el encuentro con Maia

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Corri hasta hasta el castillo, ciertamente era mucho para correr pero él estaba ahi, parado en las puertas del castillo. Daisuke miraba el porton con la mirada perdida y yo me pare detras de él y dije -voy a cumplir tus expectativas, él se dio media vuelta y me miro, su cara se transformo de preocupacion a orgullo entonces respondio -si tienen que exiliarme por atentar contra la vida de la corona ya no me importa, me alegra que hayas reaccionado, majestad- yo lance una sonrisa y sin mirarlo me adelante a él, dibuje el simbolo del reino en el porton, asi, éste  se abrio hacia mi y yo entre sin esperar que me dijera nada pero él me paro diciendo -princesa, a partir de hoy deberia empezar a atender al pueblo en las audiencias, sin embargo sus ojos no seran bien vistos, yo me di vuelta y él me estaba alcanzando un estuche, lo abri y adentro habia un lente de contacto azul, yo lo saque y me lo puse, inmediatamente despues me saque la capa de exiliada y la colgue de mi brazo, inmediatamente me dirigi a mi habitacion, deje la capa sobre la cama y me cambie, me puse un vestido azul, largo hasta la cola, muy simple pero digno de una princesa, me calze unos zapatos del mismo color y me fui a donde estaban los tronos, ya era tarde asi que las audiencias habian terminado, mire el trono que me correspondia, sobre él estaba mi corona, a partir de mañana y por los proximos 10 dias iba a ocupar ese lugar, la gente que odiaba mi existencia trataria conmigo, voy a conseguir su amor, lo se.
En ese momento una voz femenina dijo -es la primera vez que la veo, princesa- yo alce la mirada y vi justo en el pasillo a una chica de pelo negro, ojos cafe, masomenos de mi altura, menuda, vestida con una blusa blanca y un pantalon negro parada en el pasillo donde venia el pueblo y mirandome a los ojos dijo -veo que tomo la decisión de ocultar su ojo blanco, lo veo bien para que el pueblo no lo sepa, usted ¿me permitiria una audiencia... princesa del pecado?- yo lance una sonrisa de orgullo y me sente en mi trono, coloque mi corona en la cabeza y dije -por supuesto, preséntese señorita- ella se arrodillo frente a mi trono y dijo -mi nombre es Maia lee, soy la hija mayor de uno de los generales de sus padres- ya conocia su apellido, gracias a mi tio (que en paz descanse) yo respondi con seguridad -¿y que necesita de mi, Maia?- ella no paraba de mirarme a los ojos, me transmitia algo de curiosidad, este era un sentimiento divertido y ella hablo como interesada en la respuesta -soy una excelente maestra de magia, voy a presentarte a mi familiar- de su cuello colgaba un cristal que era como una lagrima blanca, ella toco dos veces el cristal y este se trasformo en un tigre blanco que se acurruco al lado de Maia y a su vez me gruño, ella me miro como desafiandome y dijo -ésta es Lulu, mi familiar, si te reconoce como superior yo te reconocere como mi princesa, si no, me llevare tu cabeza para que se la coma Lulu- el tigre se acerco hacia mi y Maia me miraba de forma desafiante, yo todavia tenia la lapicera que habia sacado del pasillo del reino, pero sabia que no podia usarla porque me desmayaria, ademas no sabia usar una espada.
El tigre se lanzo sobre mi y yo lo esquive, Lulu me miraba de forma agresiva y Maia parecia desafiarme, yo siempre fui muy agil asi que no tenia problema en esquivar al tigre, pero no sabia como ganar esa pelea ya que no podia usar la espada que tenia en el bolsillo y si lo golpeaba con las manos no le haria nada.
Pase un rato esquivando los ataques de Lulu, él era lento y yo muy rapida asi que no era un problema, entre mis pensamiento hice un mal movimiento y el tigre quedo en 4 patas arriba mio y yo, habia reaccionado a tomar la lapicera, si la transormaba en espada ésta atravesaria a Lulu... Pero yo no queria matarla y por alguna razon se quedo con sus ojos amarillos mirandome, con ojos de derrota, como si supiera que podia matarlo en ese instante, yo no bajaria la mirada, ni iba a matarlo, él como entendiendo se bajo de arriba mio y yo me sente delante suyo, el tigre blanco se sento en 4 patas delante mio y bajo la cabeza, yo apoye mi mano sobre su cabeza para acariciarlo, en ese momento Maia dijo -ganaste, Lulu se confio, no sabiamos que tenias un arma, por favor princesa, transformalo en tu sirviente, los familiares son tus subditos mas fieles deberian servirte, y él acaba de reconocerte como segunda ama, la primera soy yo, que soy su anfitriona- yo no sabia como hacer que lulu me sirviera, pero sabia como se juraba lealtad a la corona, por lo tanto, saque mi diario (que habia quedado apoyado arriba del trono desde que llegue y se lo ofreci diciendo -Lulu, familiar de la señorita Mia Lee ¿juras lealtad a Oksiris Emmunur, princesa de tu reino?- Lulu me miro a los ojos y apoyo su pata sobre el diario, éste brilló como si reconociera el juramento, y en ese momento en luz negra aparecio el simbolo del reino es su cabeza, en seguida abri el diario y abajo de mi propio juramento decia "yo, Lulu Lee juro servir a la princesa Oksiris" esto tambien estaba en letras doradas, los diarios tenian hechizos curiosos.
Maia interrumpio mis pensamientos diciendo -yo te reconozco como mi princesa, pero todavia no te jurare mi lealtad, si necesitas ayuda de Lulu solo tenes que decir su nombre y lo vas a invocar... Eso cuando puedas usar magia, princesa- Maia dijo esto de una forma soberbia, en ese momento Lulu se convirtio en un cristal que se ubico en el collar de ella, despues de unos segundos parecia tener intencion de irse pero la pare, tenia preguntas para ella -Maia, dijiste que es la primera vez que me ves en persona... ¿como sabias lo de mi ojo? Ademas me gustaria pedirte un favor personal- Maia me observo curiosa asi que respondio en seguida -mi persona especial es cercana al castillo y me conto sobre vos, ¿que favor queres pedirme, princesa?- yo respondi en seguida diciendo -entrename para combatir cuerpo a cuerpo- Maia me observo con mala cara y respondio -me ofreci a enseñarte magia porque sabia que no podias, sos una princesita bastante inutil... Respecto al combate... Podria hacerlo, soy muy buena y vos muy agil, te seria facil, pero ¿por que deberia entrenarla?- yo la mire con orgullo (ya tenia el "si" asegurado y creo que ella lo sabe) asi que respondi con seguridad -bueno, hay diversas razones, por un lado ustedes necesitan un lider que dirija con el ejemplo y para serlo tengo que saber combatir, si no, no sirvo- ella me interrumpio con una cara muy molesta -eso no es asunto mio- yo, en respuesta segui diciendo -ustedes necesitan eso, tal vez no sea asunto tuyo, pero vos acabas de atentar contra la vida de la corona y si no queres que los reyes se enteren tendras que aceptar mi peticion- dije esto muy segura y ella bufo muy molesta, se dio media vuelta y dijo -decile a Daisuke que te lleve al campo de entrenamiento del ejercito a primera hora, te presentare a los demas y empezare a entrenarte, solo te voy a decir que soy muy mala con la espada, mi especialidad es la lanza y la guadaña, como tenes una espada no podre ayudarte pero si queres voy a conseguir alguien que te enseñe- yo respondi rapido -tengo quien me enseñe a usar la espada, necesito aprender a defenderme y atacar sin un arma, gracias Maia- ella no me respondio, solo se fue.
Yo agarre mi diario, me sente en el trono, agarre la lapicera que yo sabia que podia ser un arma pero probe si escribía, para mi sorpresa escribia y con un trazo muy lindo, simplemente escribi todo lo que habia pasado en estos dos dias en mi diario, esto me llevo un rato largo.
Despues de terminar de escribir me dirigi a la habitacion de Daisuke, toque la puerta y le comente lo que paso con Maia, el me transmitia una mirada de preocupacion y tristeza muy profunda cuando se lo contaba, parecia como si no pudiera decir nada sobre lo que paso con Maia asi que solo respondio -a primer hora de la mañana te espero en el salon de los tronos, te voy a llevar hasta alla, pero a la tarde voy a ir a buscarte para que participes de las audiencias- no sabia como aliviar la tristeza de su mirada porque no sabia que es lo que la provocaba, a modo de cariño lo mire a los ojos y bese su mejilla muy cariñosamente, avergonzada y con la cara afiebrada dije -hasta mañana- y me fui a mi habitacion.
Antes de dormir escribi en el diario "estoy enamorada de Daisuke, este sentimiento tiene que ser amor, antes de irme de viaje a entrenar voy a decirselo" me salio un suspiro, apoye el diario y la lapicera en la mesa de luz y me acoste a dormir.
Mañana sea un gran dia.

Los Herederos Del PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora