Castiel, Mi rebelde Corazón de Melón

(4) Tormenta de Pasión

Queridas lectoras, no olviden comentar! realmente me interesa saber que les parece, toda critica es positiva!!!

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Tenía tan revuelta la cabeza... me percaté de que estaba durmiendo en el colchón sobre el suelo (mi cama aún no había sido armada), y en el otro extremo pude verlo a él, dormía profundamente, como un niño. Estábamos separados por unos cojines que él seguro colocó ahí para que no me avergonzara. Sin pensar más me di una ducha rápida, todo estaba en orden, estaba intacta desde anoche, se nota que Lysandro es un buen chico. Estando lista me decidí a preparar un desayuno rápido, Lys se levantó y bebiendo un café le dije:

-Muchas gracias, me has demostrado que en ti puedo confiar, pese a que nos conocemos solo desde ayer, discúlpame, me siento avergonzada de que me hayas visto en ese estado, no suelo beber.

-Ayer tuvimos una charla profunda, creo que ya somos amigos, y no te preocupes, se nota que no estás acostumbrada a beber,  estaba preocupado anoche, por lo general no soy de esos chicos que se meten en habitaciones agenas.

-No hay problema, fuiste muy amable, y yo muy torpe por beber. Lys, te quería pedir discreción, que nadie sepa lo que pasó aquí, se puede mal interpretar, y no quiero eso, además lo del vómito... realmente me siento avergonzada- miré al suelo sonrojada

-Descuida. Nos vemos en clases, y gracias por el café.

El fin de semana restante lo pase en mi habitación, deje todo en orden y pude conocer mejor la fraternidad, ahí además vivía Nathaniel, Iris, Kim, Karla, pero esos eran solo los chicos que conocía hasta ahora.

La semana en clases todo marchaba "normal", me sentía constantemente intimidada con la mirada de Castiel, todos los días cruzamos miradas, y en ese momento enseguida corría su vista de mí, como si estuviera molesto conmigo, o simplemente no le agradara. Con Lysandro conversamos un par de veces, pero por lo general estaba ocupado. Pude estar con las chicas mucho más tiempo, y en la fraternidad me juntaba con Iris y Nath, juntos estudiábamos una hora a diario después de clases, creo que estaba siendo una semana demasiado tranquila.

En el cuarto de Iris mientras estudiábamos:

-Matemáticas me está estresando demasiado, además no puedo concentrarme con sonido del viento golpeando mi ventana-  dijo Iris preocupada

-Oí que habrían lluvias, que tal si revisamos el pronóstico- dijo Nath mientras buscaba información en su celular

-Realmente se está poniendo feo allá afuera-  dije, se podían ver nubes negras moviéndose con rapidez.

-Ups, creo que éste será un temporal que durara varios días, se prevén lluvias intensas con ráfagas de hasta 80km/hr  además las temperaturas descenderán a los 10°C – Nathaniel siempre tan especifico e informado.

En efecto, a la mañana siguiente hacia mucho frío, y parecía que en cualquier momento comenzaría la lluvia, por lo tanto fui con un abrigo, una falda y pantis a clases. Muchos alumnos no llegaron, parece que les aterraron las nubes. A eso de las 16:00 hrs del día por fin llegaron las precipitaciones, creo que era la única feliz, me encanta la lluvia!!! Mientras todos se refugiaban en las salas y en la biblioteca, yo sin dudarlo me fui a recorrer el instituto a solas, mojándome bajo las gotitas finas de agua, mientras el viento revolvía mis cabellos. Los patios del instituto parecían solo para mi, a si que comencé a sonreír, me quite mi chaqueta y eleve mis brazos, quería sentir totalmente ese momento. El Aroma del jardín me hacía sentir totalmente libre.

-Hey!, acaso ya enloqueciste?- era Castiel, me observaba con seriedad

-Somos 2 locos, tu también estas empapado, ahahaha- le dije sonriente viendo su cabello y ropas mojadas

-Claro, creo que hay algo en común entre nosotros después de todo- dijo con una sonrisa, esas sonrisas que algo esconden

-Si es que hablaras más conmigo en vez de molestarme podrías descubrir que tenemos más en común, ¿por qué no me preguntas algo? A si te enteras de mí, de quien soy.- le dije a modo de dasafio, pero sin dejar de disfrutar el momento

Castiel se puso más serio aún, y paso a paso se acercó a mí, mientras paulatinamente la lluvia se hacía más intensa, y me preguntó:

-¿Que paso entre Lysandro y tú la otra noche?

-¿Eh?... nada, es decir, tu nos viste toda la noche, estuvimos charlando frente a tus ojos

-No me refería a eso, se que pasó la noche contigo –parecía molesto

-No es cierto!!! ¿Acaso él te lo dijo?

-Solo te diré que  él no sabe mentir, además me dijo que no se referiría al tema, es claro que oculta algo

-¿Esto no te incumbe, porque te interesa saber que he hecho o no con Lysandro?

Castiel me sujetó  las muñecas y me acorraló contra la muralla, su cara mostraba mucha rabia, la lluvia justamente en ese momento comenzó a ser mucho más intensa, yo lo miraba desafiante, no podía creer lo que estaba pasando, luego el me dijo:

-¿Es que acaso te gusta?, ¿acaso lo besaste así tan fácilmente?

-¡Que te pasa!!! ¡No tienes que pedirme explicaciones!- dije exaltada

-Estoy seguro de que esto realmente te gustará...

Castiel presionó mi cuerpo a la muralla, aún con sus manos sujetando las mías al muro, y sin más acercó su rostro al mio de manera rapida y junto violentamente sus labios a los mios, me beso de una manera muy bruta, y apasionada a la vez. Sus rostro estaba mojado como el mio, pude sentir el calor de su lengua recorrer mi boca, su sabor. Sentí como un calor recorría todo mi cuerpo, me sentí tan feliz, besaba tan espectacularmente bien, por unos segundos respondí a su beso como me fue posible sin pensar en nada más que en sus labios y esa lengua tan deliciosa. Parecía que el tiempo se había detenido.  Luego mi mente volvió en sí, y me zafé de esa "incómoda" posición.

-Se que te ha gustado, y sé que yo te gusto más que Lysandro – lo dijo mirándome a los ojos, con un rostro de satisfacción

-Castiel... -estaba totalmente nerviosa ahora, además de sonrojada, apenas pude mirarle a los ojos y preguntarle -¿Por qué.... Porque  hiciste eso?

Ahora el sonrojado era él. En ese momento tuve la mala suerte de que se aproximara la Directora:

-No puedo creer que alumnos estén en estas condiciones bajo esta lluvia, mírense, están empapados, en este momento se suspendieron las clases, pero ustedes dos deberán quedarse en enfermería, les darán medicamentos y secaran su ropa, no pueden salir así, no lo permitiré, vamos, adentro.- exclamó furiosa.

Allí dentro permanecí cerca de dos horas, Castiel ya se había marchado, como mi cabello era largo debí esperar más a que se secase, me la pasé pensando en lo que había ocurrido, sentía tanta felicidad, nervios y vergüenza....  Luego por fin pude retirarme, la lógica de la directora era un fiasco, ahora estaba lloviendo aún más fuerte, y para mi desgracia empezó una tormenta eléctrica y yo sin paraguas. Me quede bajo techo frente a la salida del instituto, miraba la lluvia que se había vuelto ya torrencial, en fin... no sacaba nada con esperar que se detuviera, parecía ser más fuerte cada vez, por lo que decidí enfrentarme a la lluvia y caminar hacia la fraternidad. De pronto un fuerte sonido se oyó y lo inesperado:

-Sube, yo te llevo- me estaba ofreciendo un casco, y estaba él, si, nuevamente Castiel, esta vez sobre una motocicleta. Me sonroje nuevamente, tomé el casco y me monté en su motocicleta, el sonido de truenos y luces del rayo me asustaron, por lo que me aferre fuertemente a su cuerpo, y él sin esperar más hizo arrancar la moto.

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