Castiel, Mi rebelde Corazón de Melón

(26) Año nuevo

Ese día de Navidad fue el primero que pasaba lejos de mis padres, pero estar con Castiel me hacia aún más feliz, él no tenía árbol navideño, ni nada destinado a celebrar esta fiesta, a si que le exigí que saliésemos a "vivir" el espíritu navideño. La lluvia seguía pero poco a poco se hacía más débil, mmm ¿Dónde podríamos ir?

-Luna, deja de pensar y sígueme!- dijo Castiel tan seguro que no fui capaz de negarme.

Cogimos un paraguas y nos dirigimos caminando hasta un local dentro del centro comercial, era muy animado, estaba repleto de gente charlando, las meseras estaban vestidas muy hermosas de pascueritas y los chicos de pascueros, la gente sonreía animada, era un lugar bastante extraño ya que no habían niños, era más bien para adultos

-Castiel, que es este lugar?

-Es uno de esos antros extraños, verás... aquí no se aceptan menores de edad, la idea es pasarlo bien entre gente que no se conoce, hacer amigos, divertirse... y todo sin restricciones

-¿en serio? No había oído de hablar de eso, y me parece extraño que estemos aquí si aún somos menores de edad

-Tranquila, aquí me conocen, no habrá problemas

Podía ver que Castiel tenía algunos conocidos en el lugar, lo saludaban con la mirada, y también habían chicas que me observaban de reojo, analizándome, incluso lanzándome miradas de odio... era claro que Castiel no era popular solo en el instituto, mi rostro se apenó un poco, y estoy segura de que Castiel lo notó, pues su mano acaricio mi mejilla, se levantó de su silla y me clavó un beso en los labios

-Luna... no te sientas celosa, ahora estoy contigo, está bien que estas mujerzuelas lo sepan- dijo en tono de broma- Además ya tendrás tu turno, estoy seguro de que varios chicos tendrán envidia de mí y me odiaran

-No tengo tantos fans como tu- le dije mientras bebía un sorbo de mi cerveza

-Está Lysandro, el estúpido de Dake, y el otro idiota de Nathaniel, ¿te parece poco?

-Poco comparado a ti, además Nath no debe estar en la lista, creo que ya empezamos con los celos injustificados- le dije riendo

Castiel reía, poco a poco estábamos más confiados con nuestra conversación, creo que jamás lo había visto tan feliz, se veía relajado, estaba mostrando otro lado de su personalidad, simplemente me encantaba verle sonreír, y porque lo hacía estando a mi lado.

Los días pasaron, me estaba quedando en su casa, a mis padres les invente que estaba en casa de una compañera, ni se imaginaban que estaba con un chico. Con Castiel no habíamos vuelto a hacer el amor, preferí esperar un tiempo a recuperarme de mi primera vez, el lo entendió, pues había sido algo bruto conmigo. Pero nos dedicamos a otras cosas en su casa, pasamos días enteros acostados en donde fuera, veíamos películas, comíamos golosinas, le veía tocar su guitarra, no volvimos a salir de su casa hasta que ya era víspera de año nuevo.

-Castiel....¿ Que sueles hacer en año nuevo?

-Nada especial, quizás tomar unas cervezas con los amigos, pero no festejo, es una fiesta demasiado animada para mi gusto

-Entonces la pasaremos aquí en tu casa, podemos preparar algo para cenar

-Claro... (Suena el móvil de Castiel). ¿Aló?....¿Mamá?.... no es necesario.... No.... No.... Ok... prefiero que sea lo más pronto posible, no tengo ánimos para esta noche..... nos vemos.

-¿Problemas?- le pregunté al ver su cara frustrada

-Si, mis padres están en la ciudad, quieren pasar este año nuevo conmigo