FÉLIX

El Amor

—Félix te llevaré a mi casa, es lo mejor, porque necesitas a alguien que te ayude, y que mejor que alguien de tu mismo género, cuando quieras ir al baño, ducharte, cosas de hombres, tú sabes.

—Te pagaré a cambio, sea como sea, a una enfermera también habría que pagarle, e igual por tu tiempo y voluntad, gracias.

Maldito, solo me quiero asegurar de que no me hagas nada, porque la gente se aprovecha de tus debilidades, y ahora como estoy ciego, tú, maldito, puedes hacerme lo que quieras y no podré defenderme ni escapar. Pero el dinero me da valor, me da poder, y es por eso que te pago, porque los favores se pagan de una u otra forma, y yo ya me cansé de ser usado como un juguete, bastante sufrí cuando era un crío, no voy a seguir ahora.

Pienso que si mi mamá estuviera aquí conmigo, todo sería tan diferente, pero no la quiero molestar, debe de estar trabajando y, aunque venga un rato a verme, luego no podrá cuidarme la semana que necesito, porque la despedirán de su trabajo, así que de igual forma el destino me hace volver a la misma situación.

Tomás como puede me ayuda a ir a su casa, la miro y me fijo que es un hogar de clase media para una familia, pero tiene todo lo necesario para vivir bien, pero es mucha casa para una persona sola y eso hace que para Tomás sea una casa bien acomodada, y no puedo no preguntar, la curiosidad me hace darme cuenta de que en realidad no sé nada sobre mi antiguo socio, aunque el tampoco sabe nada sobre mi, pero prefiero que las cosas sobre mi se mantengan en secreto, tengo una idea del porque Tomás tiene una casa tan grande para él, pero quiero que me lo confirme.

—En el futuro me gustaría tener una familia, llegar a una casa a la que pueda llamar hogar, pero con este negocio no creo jamás que pueda tener una familia, por su bien, porque podrían matarlos, así que me compré esta casa para fantasear con una familia.

Y de nuevo descubrí mas cosas sobre Tomás , entre preguntas y conversas me comentó sobre su infancia, sus malas juntas, sus decisiones del porque estudio una carrera que de su boca suena tan linda, la vocación que sale de sus palabras me hacen ver a una persona increíble, pero no me lo demuestra vendiendo órganos en la Deep web ¿Por qué estas tan cegado por el dinero? ¿tan poderosa es una adicción?

A decir verdad, yo pienso que tiene otro motivo, la elección fue de una casa grande, pero que no llamara mucho la atención, para guardar cuerpos y droga, pues si yo no lo conociera y me contara la historia de vocación por ser cirujano cardiovascular, juraría que es un buen tipo.

—Mi mamá me hacía sopa cuando me encontraba enfermo, así que mientras estés solo ¿Qué tal si te dejo un audiolibro que te guste? Digo, para que no te aburras.

—Sí, por favor.

Tengo tantos libros en mente que me gustan, pero el que siempre me deja pensando en una u otra idea y me identifica es "la metamorfosis" de Franz Kafka, así que le pido a Teodoro que me ponga ese libro, mientras él se va hacer una sopa para reponer mis energías, solo espero que no me eche un veneno o algo para dormirme, aunque si lo hiciera, nadie vendría a rescatarme, mamá se daría cuenta luego de mucho tiempo después por su trabajo y el esposo de ella aunque supiera, no haría nada porque no siente ningún cariño absoluto por mí...

—La sopa está lista, la hice sin carne, solo con vegetales cocidos, porque quizás la carne te puede caer pesado.

Para mí sorpresa, Tomás me comenzó a dar comida como a un bebé, y yo me dejé porque realmente estaba cansado, aunque yo hubiese podido solo, gracias al sentido del tacto, sin embargo no tenía nada de malo dejarme consentir una vez en mi vida, el primer cariño que recibo, claro que quizás sea con segundas intenciones para que siga siendo su socio, o si me va a matar, al menos quiero morir con la sensación, con la fantasía de que alguien se preocupe por mí.