FÉLIX

Nueva vida

—Un detective nos tendió una trampa, se escuchaba muy claramente como te ponías los guantes y afilabas los cuchillos, aparte escuché un pitido de una cámara, y alguien dijo que le cambiaría las pilas, no sé si lograrían grabarte, pero de ser así, tu reputación en estos momentos está arruinada y tú carrera también.

Por mi no había problema, podría decir que Tomás me amenazó o algo así, que no es del todo mentira, y sé que a mi no me vieron sacando los órganos, porque no alcancé, solo vieron que me fui, pero no son adivinos tampoco y aunque lo supieran no tienen pruebas, tengo chance de salvarme pero no podré volver nunca más en esa clínica sacar órganos ni en otra porque me pedirían las recomendaciones... mierda.

Tomás me dijo que sí nos habían seguido, ya que él salió unos minutos después, tuvo que dejar el cuerpo desangrándose y escapar, él se había escondido en la basura, estaba desesperado y a unas pocas cuadras de ahí encontró un basurero grande de un conjunto habitacional y se refugió, las patrullas habían pasado ya tres veces por ahí, por lo que lo noté estresado ¿cómo no se me ocurrió eso a mi? Yo le comenté que me encontraba en un camión pequeño de ganadería, y nos reímos bajito, porque yo hice tremendos esfuerzos corriendo al camión, dando saltos, ahora escondido aún y él simplemente se fue en un basurero, es cómico. Aunque tengo la ventaja de que sé que no me descubrirán, puedo dormir tranquilo si quiero y sufrir menos estrés, Tomás no podrá dormir porque pueden ir a preguntar a la gente que vive ahí ya que es mucha o encontrarlo de sorpresa en el basurero ya que de vez en cuando Tomás debe  salir del basurero por el olor insoportable y yo aquí soportando el excremento de los caballos, pero al menos él tiene chance de salir, así que realmente no sé quién de los dos está más jodido.

Ya es de madrugada y me toca saltar del camión para terminar rodando en la carretera, corro hacia una orilla y veo que es una autopista de capital totalmente, por lo que no hay calles ya que abajo de mi vista hay otra carretera más. Así que camino aproximadamente unas dos horas y veo mi luz de esperanza, una calle cerca, así que atravieso los autos como un maniático y llego a una calle con semáforos que dan a una vía de peatones por lo que es un alivio impagable lo que estoy sintiendo ahora, sin embargo estoy entrando en pánico porque no encuentro mi celular ni mis tarjetas y luego de verificar y asegurarme, realmente no los tengo, mi corazón late fuerte, estoy preocupado, entro en un centro médico, y pido si me dejan hacer una llamada caritativa, así que llamo a Tomás, pero no recuerdo bien su número, espero sea el que marque porque solo tengo derecho a una llamada.
—Hola ¿Tomás?
—Félix ¿Cómo estás? No me estás llamando de tu celular, deduzco tu situación, tienes que salir de ahí, me encuentras en... ese lugar es muy inadvertido, tienes una hora.
"Noticias de último minuto, dos cirujanos de la clínica Indisa fueron descubiertos extrayendo órganos de un cadaver, este hecho a impactado a los televidentes y autoridades, por lo que le pediremos sus comentarios a la Ministra De Salud y al Ministro De Justicia, cuéntenos cuáles fueron los análisis y cómo evitar este tipo de situaciones".

Tengo que escapar ahora ya, no sé si ya han revelado nuestros rostros o aún no, lo único que sé es que tengo que correr y llegar a la ubicación a la que me mandó Tomás, pero sin un mapa o un celular estoy frito.
Mierda.
Espera, espera, ¿una forma sencilla de conseguir un celular? Así es, solo tengo que correr o también. Me echo tierra a la ropa y afilo una piedra, le pido ayuda un ciclista y en el momento en que se me acerca, lo amenazo con la piedra mientras tomo su bicicleta y pertenencias, uff me salvé.
Llego a donde me dice Tomás, a una tienda de repuestos de autos ubicada un poco lejos de nuestra capital, pero realmente es inadvertida y, Tomás me comenta que tiene un amigo que sabe de programación e informática y que le pagan por trabajar para el gobierno al atrapar delincuentes de la deep web, y que su amigo tiene un sótano subterráneo con paredes insonoras y que quería llevarme a su refugio, le pregunté si realmente era alguien confiable ya que al trabajar para el gobierno podrían estar esperándonos los carabineros y PDI, aparte la situación me daba a entender totalmente a una trampa porque un sótano con paredes insonoras y añadiendo que el chico trabaja para el gobierno atrapando a delincuentes como nosotros era un chiste, pero Tomás me lo juró
por todas sus metas en este mundo, así que aún sin convencerme accedí, porque realmente nosotros dos no teníamos a donde ir, excepto a la cárcel.