PRESA Y CAZADOR [3]

- PROLOGO -

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Una hermosa chica de cabellos rubios, ojos de un hermoso color verde casi gris, era alta, de un cuerpo envidiable y sonrisa deslumbrante, básicamente la hermosa chica del colegio. La hermosa chica de cabello rubio iba saliendo con sus amigas del bar de donde estuvieron ya que solo faltaban 2 semanas para terminar el primer año de la universidad y poder descansar de tarea, proyectos, ensayos y demas.

La chica era deslumbrante y podía presumir de su hermoso vestido negro ajustado, y algo descotado, que podía combinar fácilmente con sus hermosas zapatillas rojas. Para los hombres que pasaban era una vista hermosa pues no cualquiera podía poseer esa tipo de belleza.

Para los hombres que la vieron salir del bar, era la chica perfecta que cualquiera quisiera tener, pero había un gran problema, la chica ya tenía pareja, y su novio gozaba de la misma belleza o tal vez un poco más que ella. El grupo de amigas al salir del bar sonreían pues por fin podían decir que eran adultas sin restricciones.

El grupo había llamado a varios taxis para que vinieran por ellas, asi que en la entrada del bar decidieron quedarse para esperar, pero algo llamo su atención. Una intensa mirada sentía la chica de cabello rubio, asi que levanto la vista encontrándose con un hermoso chico guapo. El tipo era de cabello rubio, casi castaño, era alto y algo musculoso, traía puesto, pantalón de mezclilla ajustado algo roto de las rodillas, traía una camisa negra ajustada a su perfecto torso, y por supuesto esa chaqueta que le daba el toque de tipo malo y rudo, que simplemente le quedaba bien.

No supo cómo o cuando, pero ahora estaba teniendo sexo con el chico malo que la vio en el bar. Sus gemidos era música para los oídos del tipo que era increíble en la cama. La chica no pudo evitar compáralo con su novio, que no era tan bueno como el, pero ¿Por qué los comparaba? Fue cuando la chica cayó en cuenta de algo, estaba teniendo sexo con un desconocido cuando tenía novio desde hace más de 4 años.

--Espera. . .no. . .ya basta—El chico paro mirándolo desde donde estaba.

--¿Por qué?—Susurro en su oído mientras la besaba del cuello.

--Tengo novio, no podemos—

--Solo será una vez, no te preocupes—

La chica no respondió, pues fue besada nuevamente por el chico guapo y ese fue le momento donde su pesadilla inicio.

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