PRESA Y CAZADOR [3]

CAPITULO - 4

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Al día siguiente una desorientada Melissa se levantó de su cama y fue hacia la cosina de dónde provenía ese delicioso aroma a café, y huevos fritos, el estómago de Melissa gruño en protesta haciendo que se sonrojara, y los presentes rieran por eso. Ale que estaba sirviendo el desayuno para la chica, se acercó a ella para tomar su mano y llevarla a la mesa donde estaba servido el desayuno.

--Come, te vendrá bien—La chica algo cohibida comenzó a comer viendo como su compañero de clases la estaba cuidando, y el otro chico que era su novio. 

Si sabía que el otro chico era su pareja porque eran la sensación de la universidad cada que alguien los ve juntos, es que nadie podía negar que eran una hermosa pareja, por donde sea que iban la perfección iba con ellos sobre todo en el chico alto. Melissa comió mientras Ale recogía lo que ensucio y veia al otro chico platicando con alguien por teléfono en su balcón. Melissa recordó lo que paso anoche uniendo cables, percatándose de cómo es que ambos habían llegado a su casa y porque estaban ahí.

Melissa cuando termino, sintió ganas de vomitar asi que rápidamente fue hacia el baño y vomito su desayuno, eso alerto a Ale que fue detrás de ella y la reconforto sobando su espalda. A los pocos segundo Melissa termino, Ale la ayudo a levantarse y esta se limpió. Los 2 fueron a la sala donde Ale se quedó con ella y el otro chico junto a Ale. Melissa estaba apenada, le estaba dando problemas a su compañero cuando el no debería estar en esto.

--Lo siento, Alessandro. No debería darte estos problemas, de verdad lo siento—Ale negó con la cabeza.

--No te preocupes, está bien, pero necesito saber que te sucede, solo se el contexto pero no la historia verdadera—Dijo Ale.

Melissa sabía que el chico debía saber lo que le sucedía, la había ayudado durante todo ese rato, además necesitaba la ayuda de alguien y no podía acudir a nadie más que no fuera el, porque ni su familia, o amigos sabían y tampoco se atrevía a decirles por temor a que le dirían. 

Y quien creía que sería alguien que lo apoyaría, la dejo sola y decepcionada, pero a la vez culpable, porque su novio tenía razón, esto era su culpa, ella decidió acostarse con alguien más cuando estaba con él, por eso la dejo, y cuando intentó contactar con el chico de esa noche, no pudo, fue como si se hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Desde entonces estaba sola, y ahora el único que podía ayudarlo sería Ale, pero tampoco sabía si podía hacer.

--Hace como 2 semanas, había ido a festejar con mis amigas, al salir me encontré con un chico, era guapo demasiado para ser cierto. Tal vez fue el alcohol, o el cansancio pero me fui con él y creo que ya sabes que paso despues—Ale asintió—

>>A los pocos días, empecé a sentirme mal, tenía mareos, vómito y estaba muy cansada como para levantarme de mi cama, por eso deje de ir a la universidad. No sabiendo que me pasaba, fui al hospital y ahí me dijeron que me pasaba, estaba embarazada, de una semana, yo no podía creerlo, más por el hecho de que había tenido relaciones sexuales 3 días antes de ese día. Ese día regrese a casa, pensando en todo lo que me paso, contacte con mi novio y le dije, el me boto y no me atreví a decirles a mis amigas asi que me lo guarde. 

>>Pero los síntomas empeoraron, cada día comía menos, y vomitaba todo lo que mi cuerpo ingería, mi cuerpo empezó a decaer y me sentía mal, muy mal hasta el punto de que dolía, y además mi vientre creía a un ritmo acelerado, como puedes ver—La chica tenia lágrimas en los ojos que a los pocos segundos salieron mojando sus mejillas rojas, Ale no pudo soportarlo y la abrazo acariciando su cabeza y dejando que se escondiera en su pecho mientras el miraba a Edward buscando una explicación—Tengo miedo Alessandro, me da miedo perderlo, que algo malo me pase por mi culpa, no lo soportaría, es mi hijo y a pesar de todo lo amo, lo amo como a anda—La chica lloro y lloro toda la mañana hasta que cayo dormida en el sillón de la sala.