CAPITULO - 14

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Era tenebroso, el aire frio chocando en su rostro, la oscuridad latente, sonidos, y sombras por donde sea, el escenario perfecto para que una asesino en serie, un fantasma, o un zombi apareciera por ahí, porque, ¿a quién rayos se le ocurre ir a un cementerio en plena noche (o madrugada)? Exacto a nadie, pero daba la casualidad de que al gran y raro Calvin Dupont lo trajo al escenario perfecto para que alguien salga de la oscuridad y se lo coma. Bueno no tan asi, pero más o menos.

--¿Bien que harás?—Pregunto Ale. Ambos estaban frente a la lápida del abuelo del chico. Calvin apago su cigarrillo y lo tiro al piso aplastándolo, eso fue algo estúpido que no debía hacer, pero ¿Qué se puede esperar de un extraño como él?

--Despertarlo—El tipo se subió arriba de la tumba y se arrodillo empezando a decir cosas en un extraño idioma, Ale frunció el ceño no comprendiendo hasta que de la nada el viento empezó a ser más fuerte ocasionando asi que las hojas tiradas empezaran a volar, los arboles a moverse el polvo formar pequeños remolinos. Pero de la nada todo paro.

--¿Qué rayos fue eso?—Pregunto mirando a Calvin.

--Mi rezo a Diosito para que no me lleve—Se puso de pie—Ahora si, a lo que venimos—Tomo el mazo que anterior mente había sacado de no sabe dónde y empezó a destruir la tumba. Ale se preguntaba si alguien los escucharía pero al parecer no, ¿Qué no había cuidadores? Parece que no.

--Nos van a descubrir—Dijo Ale

--No, todos están dormidos, además ¿Quién rayos vendría a estas horas al cementerio?—

--Los cuidadores—

--Están dormidos—Calvin siguió destruyendo la tumba hasta que termino haciendo una abertura muy grande. El tipo dejo a un lado el mazo y utilizo sus manos para empezar a quitar partes más grandes. Ale se acercó cuando termino y miro la tierra que cubría el féretro de su abuelo, el cual al frente estaba gravado "Alessandro Daliso" sin número de nacimiento o fecha de muerte, algo extraño y tenebroso. El tipo se hiso a un lado para que Ale se acercara y el chico a si lo hiso—Ahora debemos sacarlo—

--¿Sacar qué?—

--A tu abuelo genio—De su chaquete saco una daga y se la dio a Ale—Cuando yo habrá el féretro, tu deberás poner varias gotas de sangre en la boca de tu abuelo, asi el podrá venir del mas haya—El tipo se inclinó y con el mismo maso rompió el féretro dejando ver la figura de su abuelo putrefacta, ¿en serio haría eso? Ale miro con dudo a Calvin y este solo le guiño el ojo. Ale se arrepentiría de esto, pero ya no había vuelta atrás, ya estaba ahí, no había de otra.

Ale se arrodillo en la orilla de la tumba y poco a poco se inclinó para quedar a la altura del cuerpo asqueroso, y putrefacto de su abuelo, corto la palma de su mano y dejo gotas de sangre en la boca de abuelo. Cuando termino rápidamente su puso de pie junto al extraño tipo, mientras se curaba la mano.

--¿Y ahora qué?—

--Ahora, debemos esperar a que. . .—De la nada una fuerte luz blanca empezó a salir de la tumba haciendo que ambos retrocedieran y taparan sus ojos por la fuerte que era dicha luz—Suceda eso—Pasaron segundo, minutos o tal vez horas pero entre la luz apareció una persona haciendo relucir sus ojos negros, hasta que cayó al suelo. Ale y Calvin rápidamente se acercaron a él para ayudarlo viendo que estaba desnudo, Calvin se quitó su chaqueta y se la dio—Valla, amigo, sí que los tienes grandes—Ale lo miro mal.

--Tanto años con vida y no cambias Calvin—Su abuelo hablo para despues mirar a Ale—Hola Ale--¿Acababa de revivir a su abuelo? Debía ser una puta broma, pero no, frente a él, en el cementerio, desnudo y con esa sonrisa de galán de los 80 estaba su abuelo, había revivido a su abuelo, era la cosa más extraña, loca, e imposible que ha hecho, en serio su vida jamas será común y corriente. Diablos si esto seguía asi, consideraría el hecho de morir justo ahora.

PRESA Y CAZADOR [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora