CAPITULO - 3

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Durante la siguiente semana la relacion entre ambos empezó a ser menos cercana, tanto Edward como Ale ya no hablaban casi nada, y no era por enojo, si no por confusión. Ale estaba confundido, tenía muchas cosas que pensar, y entre ellas lo que dijo Edward y lo que diría su familia. Ale era un chico decidido, pero cuando se trata de las 2 cosas más importantes en la vida, ese sentimiento se va de vacaciones, porque por un lado estaba su familia, quienes han estado con él desde su nacimiento, que lo apoyaron y amaron desde el primer momento en el que llego a su vida. Y por el otro lado estaba su pareja, a quien ama con todo lo que tiene en el mundo, Edward era parte importante en su vida, y siempre lo será, y al igual que él tampoco quería perderlo, pero en su caso era imposible perderlo para siempre, básicamente era un vampiro.

"Vampiro"

Jamas creyó que esa palabra perjudicaría su vida en un abrir y cerrar de ojos. Esa palabra de tan solo 7 letras, era ahora su más grande problema, cuando no debió serlo, porque (antes de entrar en duda) Ale estaba seguro de que quería ser lo mismo que sus padres, ayudar a su familia y ser parte del "Negocio Familiar" pero fue a Forks, conoció a los Cullen, se enamoró de Edward y todo lo que había planeado tomo un nuevo rumbo. 

Ahora tenía un gran problema, tenía que elegir entre 2 cosas importantes, que tenían un mismo fin, hacerlo feliz, pero no sabía cuál de los 2 elegir, por una parte estaba el ser humano y estar con su familia, pero al hacer eso, perdería a Edward. Y por el otro lado estaba Edward y ser inmortal, pero volverse como el haría que perdiera a su familia.

¿Qué debía hacer?

Estaba en una gran duda, una gran y muy estúpida duda que le empezaba a causar jaqueca. El timbre de salida hiso que diera un pequeño brinco por el susto, y Ale se percató de que llevaba en su mente demasiado que no se dio cuenta que es lo que vieron ahora en clase. Ale miro a su lado derecho viendo como el profesor se recargaba en su escritorio mientras los veia.

--Bueno, jóvenes, fue un placer ser su maestro todo este ciclo. Espero que a todos los valla bien en su futuro—Todos los alumnos agradecieron y empezaron a levantarse con todas sus cosas listas. Ale todavía un poco confundido se levantó y empezó a recoger sus cosas, cuando termino viendo que ya era el último decidió salir, pero la voz de su profesor lo detuvo—Alessandro—El chico volteo a mirarlo y llendo hacia él.

--¿Sí?—Su profesor le señalo el pupitre frente a él y Ale se sentó

—Te note muy pensativo durante toda la clase, y te aseguro que no te diste cuenta de cuando te di tu ensayo—Ale frunció el ceño para despues ver los papeles en su mano, notando que era cierto, el profesor le había devuelto su ensayo con una nota en rojo que Ale pudo leer—Tu compañera no está en los integrantes, ¿se puede saber porque?—

--Amm. . .intente contactarme con ella, pero no pude, pregunte pero me dijeron que ella no había venido en más de 2 semanas, asi que no pude hacer más—Dijo Ale mientras miraba el ensayo y lo habría.

Su profesor noto como Ale parecía preocupado y pensativo, cosa que jamas vio en él, ya que siempre estaba atento a la clase y era el primero de esta, verlo asi de distraído era raro, más si se trata de alguien como Ale. Su profesor se cruzó de brazos y lo miro atentamente.

--Tienes algo más—Aseguro y Él lo miro— ¿Qué te sucede Ale?—El chico no sabía si debía confiar en su profesor, pero quería sacar su frustración con alguien, y su profesor parecia ser la única opción en ese momento.

PRESA Y CAZADOR [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora