Bastard (New Generiation MLB) [Finalizado]

15

Lo que vio Orson y los demás allí presentes no se lo podían creer. Ni el mismo Hugo se podía creer lo que acababa de hacer en esos instantes.

El cabello de Hugo era ahora más largo, le llegaba a la mitad de la espalda ahora de un azulado más intenso y poseía un traje bastante peculiar, guanteletes negros que le llegaban a los codos con unas extrañas incrustaciones alrededor como de zafiros y las garras de un color azul pastel. Tenía un mono de color granate con rayas negras que empezaban por la columna y en su pecho tenía un extraño patrón ondulado de líneas azules pastel, por la parte de debajo de su espalda tenía con una extraña cola de plumas, como una falda, en parte negro, a la mitad se volvió azul eléctrico con círculos rosados. Las botas que llevaba eran negras también tenían como incrustaciones de zafiros, pero también poseía granates. La máscara que llevaba era de ese color granate con dos marcas, filos azules y negros y los ojos de este negros con las pupilas de un color que era una mezcla entre anaranjados y rosados.

Orson no se podía creer lo guapo que era el chico transformado, tan sereno, tan serio pero a la misma vez con un halo imponente que lo rodeaba. Los presentes allí se quedaron congelados al verlo.

—Hugo...— murmuro Olympebug con sorpresa al darse cuenta de lo que estaba viendo.

Orson por su lado se había quedado totalmente embelesado mientras veía a Hugo transformado con ambos miraculous.

—<< ¿¡Como puede ser que Hugo se vea tan bien con ese traje y con esos colores tan estrambóticos!? ¡Es guapísimo!>> — fue el pensamiento del Bourgeois, poniéndose ligeramente rojo.

— ¡Id a por él! — grito Marinette muy molesta por esto.

Los héroes iba a atacar a Orson, pero en eso todo se detuvo, el mundo se detuvo y de su escondrijo salió el Bourgeois.

— ¿Vas a ayudarlo? — cuestiono Woost a Orson.

—Tengo que contárselo... Tengo que contarle que yo tengo este poder— simplemente hablo el rubio.

Orson bajo allí y llego justo a la imagen congelada de su novio, Hugo. El rubio tomo la mano del nuevo héroe y este lo movió para que tocase la gema del collar, descongelándolo en el tiempo.

—Espera... ¿Qué? ¿Cómo? — cuestiono confuso Hugo al notar todo lo que estaba pasando.

—Hugo...—

Orson hablo dulcemente a su novio, los renlings se manifestaron de detrás del rubio, que lloraba con una mezcla de emociones... Felicidad y amargura. Hugo se le quedo viendo en shock a su novio.

—...Alguna vez tenía que contarte este secreto que tengo— hablaría Orson en lágrimas.

— ¿¡Tú eres Ikaris!? — exclamaría Hugo. Orson solo le asintió con la cabeza.

—Te quiero ayudar, quiero protegerte de ellos de todo los daños que te quieren hacer... solo quiero estar contigo—

Hugo y Orson se empezaron a tomarse de las manos y en eso los dos se besaron en los labios. El mundo estaba congelado, tenían todo el tiempo del mundo en eso ya que el renling era el que estaba manipulándolo.

Los dos se separaron y se vieron, ambos chicos se vieron, brillantes orbes, el de Hugo siendo negros azabaches al completo con ese color naranja rojizo y los ojos azules de Orson.

—Vamos... ¿No? — cuestiono Hugo.

—Dime, ¿Cuál es tu nombre de héroe? — solo fue la pregunta de Orson.

El muchacho se quedó pensativo un momento para en eso ocurrírsele una idea de nombre.

—Blue Indra, ese va a ser mi nombre de héroe. —

Orson simplemente dio una dulce sonrisa para en eso darle la mano a su pareja y en eso grito el rubio levantando la otra mano.

— ¡Vientos del mundo, venid a mí! —

Un torbellino cubrió a Orson, transformándolo en Ikaris y el tiempo en el mundo volvió a transcurrir. Los ataques de esos héroes iban hacia ellos, por lo que en eso el portador de los renlings y en eso de la espalda de este salieron un par de alas de luz, que las batió y creo, además de por el viento del tornado de su transformación, una ráfaga de viento que consiguió alejar a todos.

— ¿¡Pero qué demonios!? — grito Dandy Chat al darse cuenta de que estaba allí Ikaris.

Los dos muchachos en eso empezaron a andar dirección a la salida mientras se veían. Dulzura... amor, algo más que no se podía creerse ninguno.

— ¿¡Y tú que pintas aquí, pájaro de las narices!? — grito en eso la portadora del miraculous del cerdo al darse cuenta de esto.

Ikaris lanzo una fulminante mirada a los presentes y en eso llevo una de sus manos a la cintura del chico, y lo acerco a él.

—Creo que no lo entendéis... Sois unos jodidos necios—

En eso desapareció con el chico de allí, ese era el 4º poder de su renling.

Ambos llegaron al hotel, se acabaron tele transportaron allí, directamente a la habitación de Orson. Los dos llegaron allí y el muchacho tomo y levanto al muchacho transformado, pegando la espalda de Hugo en la pared y ambos empezaron a besarse pasionalmente.

Cuando los dos se terminaron de besarse, el aire en sus pulmones les sofocó y se vieron directamente.

— ¿Amor? —

Los labios de Hugo diciendo esas palabras... sus latidos, el traje que llevaba en ese momento... ¡Por dios! ¿¡Cómo demonios un hombre como él podría ser tan hermoso!?

Ikaris simplemente no le contesto y se acercó suavemente, para en eso volverse a besarse, Blue Indra abrazo las caderas del rubio y profundizaron el beso.

El rubio en eso se llevó al chico y lo tumbo en la cama, estos se separaron de ese profundo beso de amor.

Ikaris se destransformo y se quitó la camiseta que tenía.

—Orson... ¿Estás listo para esto? ¿Y si alguno de los dos tiene algo? ¿Y si nos descubre alguien del hotel?— cuestiono Hugo entre preocupado y excitado.

Las hormonas juveniles les estaban haciendo efecto en ambos, no se creían lo que vivían ninguno de los dos pero aun así era una mezcla de sensaciones, un coctel explosivo que liberaría a las bestias salvajes de dentro de ellos.

Orson solo cerró la puerta con pestillo y hecho las cortinas, de un color rojizo intenso de la habitación, se acercó de nuevo a donde estaba Hugo y se acercó al pecho de Hugo con cierta sensualidad.

—Tendremos cuidado... ¿Vale? — Se le notaba a Orson la voz ronca. Su cabeza ya estaba perdida y rendida ante lo que para él era su belleza, sus pasiones más intensas y crecientes dentro de él.

Hugo en eso se quitó ambos miraculous y los dejo a un lado, provocando de que se destransformase, para proseguido extender sus brazos en dirección a su amor, dándole de sus labios una tan y hermosa sonrisa que a cualquier corazón se le caería el mundo de verlo.

—Pues entonces vamos... mi ángel—

Esas palabras, esas simples palabras para Orson fueron las que encendieron tan poderosa llama, que quería provocar y consumir en su amor a ese muchacho de ojos esmeralda.