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Recogió a Natalia de la escuela como siempre,después llevándola a sus clases de ballet por las que se encontraba fascinada desde los 4,por último compraron algunos postres y fueron a casa en donde Rebekah prepararía la cena.
Eran apenas las cinco de la tarde por lo que el sol aún se ocultaba,todo transcurrió normal entre risas y charlas hasta que tocaron a la puerta,la pelirroja aprovechó el momento para escabullirse al patio trasero de la casa,a pesar de que su madre le había dicho que no lo hiciera hace unos días pues había estado lloviendo y había mucho lodo.
Rebekah se quedó impactada por las personas del otro lado de la puerta,sin saber que hacer o decir.
-Hola hermana,también me da gusto verte,¿podemos pasar?-Klaus pregunto,tan directo como siempre
-Tia Bekah mamá y papá me dijeron la verdad sobre mi hermana,quiero conocerla,¡por favor!,ellos sienten mucho haberla dejado-Hope dijo recordando la charla en las que sus padres arrepentidos le dijeron cómo habían abandonado a su hermana,por supuesto Hayley y Klaus siempre habían sido extraños a su al rededor,con el paso del tiempo viendo a Hope y preguntándose que era de la bebé que hace tanto abandonaron,¿si se parecía mas a alguno de ellos?,¿si era feliz?,incluso cosas tan simples como su nombre,con los años la culpa de haber abandonado a su hija incrementó,al punto en que sintieron que les faltaba una parte de si mismos,viendo a Hope con anhelo cuando jugaba recordándose que otra niña pequeña debía estar a su lado,que tenían que haber criado y mimado a alguien más,
-No pueden hacer esto...¡ustedes la dejaron!,ella no tiene idea de quiénes son,¡no sabe nada del mundo sobrenatural!-la rubia reprochó enojada.
-Rebekah déjame verla por favor-Hayley suplico,queriendo volver a tener a sus dos bebés en brazos como siempre debió haber sido,arrepentida de haberse segado por el miedo de no poder cuidar a las dos,y dejarse llevar por las ideas de otras personas sobre cómo Hope al ser mas poderosa necesitaría atención.
Un golpe en el patio trasero sacó a todos de su shock.
-¡Natalia!-Rebekah gritó preocupada de la pelirroja,dirigiéndose al patio trasero seguida de todos preocupada de qué lago les haya pasado.
-Hey...uh hola mamá-murmuró la adolescente nerviosamente,llena de tierra y ocultando lo que sostenía atrás de sus manos,la rubia soltó un suspiro exasperado,pensó que las travesuras y los problemas se acabarían una vez que empezara a crecer,pero parecía que su hija aún a la edad de 13 años seguía siendo demasiado hiperactiva,siempre haciendo algo.
-¿Que es lo que escondes?-pregunto tratando de acercarse,olvidándose por un momento de las personas que estaban a su lado,revisando rápidamente que su hija estuviera bien.
-Bueno pero promete no enojarte-su madre solo le dio una mirada exasperada a lo que continuó hablando,reveló el bulto que tanto se había empeñado en esconder desde hace días ,un pequeño gato negro,que seguro tenía unas cuantas semanas de edad
-¿Me lo puedo quedar?,¡por favor!,esta solo y hace demasiado frío,seguro no sobrevivirá si lo dejo,ademas es muy lindo.-respondió extrañada por las personas que estaban atrás de su madre,nunca los había visto,tal vez eran amigos suyos,o nuevos vecinos.
-Nat no...-antes de que Rebekah prefiera decir algo Natalia respondió rápidamente.
-¡Genial mamá,gracias eres la mejor!,por cierto lo siento no me he presentado,soy Natalia Mikaelson,mamá ¿quienes son?,no me dijiste que tendríamos visitas-la cara de la rubia cambio a miedo rápidamente,sin sabe qué hacer.
Mientras tanto cada uno de los miembros de la familia Mikaelson observaba a la sonriente castaña, quien sorprendentemente se parecía a Rebekah, tenían muchas facciones similares, aunque también tenía rasgos de Hayley y Klaus.
Ella parecía feliz, demasiado feliz, se podía notar cómo conservaba esa inocencia, algo que desde hace mucho era desconocido para ellos, no es como que Hope fuera mala o algo por el estilo, pero había vivido cosas por ser hija de Klaus Mikaelson, como el hueco, lo qué tal vez fue traumático para una niña de 7 años.
En cambio Rebekah se había encargado de proteger a Natalia, ella no sabía los horrores que su familia había causado, que las cálidas manos de su madre en las que se sentía tan segura habían matado a miles de personas.
-Ellos son unos conocidos, solo vinieron a saludar y se irán pronto-Dijo lo último como una amenaza, viendo a sus hermanos y sobrina, amaba a Hope por supuesto, la había visto un par de veces a lo largo de los años y era agradable, pero su hija siempre iba a ser lo más importante.
-¿Enserio?, pero acaban de llegar, tal vez ¿podrían quedarse a cenar?, ¿por favor?-murmuro la castaña menor, pocas veces tenían visitas, la mayoría del tiempo solo eran su madre y ella, y no se quejaba, pero era emocionante la idea de conocer a nuevas personas.
-Nos encantaría señorita, permítame presentarnos apropiadamente, soy Elijah Mikaelson, estos son mi hermanos, Kol y Klaus, mi sobrina Hope, su madre Hayley, y Davina la esposa de Kol-se atrevió a hablar el castaño ante la mirada enojada de Rebekah.
-Es un placer señores Mikaelson-Contesto en inglés sonriéndoles ligeramente.
-Tú gato es bonito-Hope dijo, hablando con su hermana por primera vez en su vida, feliz de por fin haberla conocido, y poder estar en la misma habitación, deseando que pronto supiera que eran hermanas.
-Gracias-respondió emocionada Natalia ante el hecho de aparentemente haberse salido con la suya y poder quedarse con el gato.
-Cariño ve a lavarte las manos para cenar ¿si?-Su madre dijo, no queriendo levantar sospechas a su hija al negarse a la cena.
-Si mamá, dejare al gatito en la sala-dijo la pelirroja avanzando hacia la casa.
-No he dicho que te lo puedes quedar
-Tampoco que no, además ya elegí su nombre, así que es mío-declaró metiéndose a la casa antes de que su madre digiera algo al respecto.
Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de los Mikaelson ante eso.
Klaus y Hayley solo se limitaron a observar a su hija, sin poder creer que ella fuera la bebe que abandonaron, a su parecer era perfecta, no podían esperar a que supiera quiénes eran realmente para poder llevarla a su casa y criarla junto con Hope como siempre debió haber sido.
-Bien esto es lo que harán, dirán que tienen una emergencia y tienen que irse, y después no volverán a buscarnos nunca-declaró Rebekah furiosa.
-Pero tía Bekah...
-¡No puedes hacer eso!,¡soy su madre!-Hayley hablo
-¿Oh? ¿Ahora lo eres?,¿donde en sus primeros días de vida?,¿en sus primeros pasos?,¿su primer día de escuela o sus recitales de ballet?¡EXACTO NO ESTABAS!,¿a quien le dice mamá?,eres una desconocida para ella,puede que la hayas dado a luz, pero nunca serás su madre.
-Hermana creo que...
-¿Hermana?-Natalia cuestionó confundida saliendo de la casa.
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