Capitulo 17

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Los ojos de Natalia parecían vacíos, incluso perdidos, después de que Freya le explicara la verdad en medio de la madrugada cuando se levantó gritando y llorando por una "pesadilla"

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Los ojos de Natalia parecían vacíos, incluso perdidos, después de que Freya le explicara la verdad en medio de la madrugada cuando se levantó gritando y llorando por una "pesadilla". Estaba atrapada en su propia magia. Toda la lógica con la que había crecido fue destruida, como todo en lo que creía...

Su mamá, la dulce mujer que se había encargado de criarla durante los últimos 13 años, no había hecho más que mentirle una y otra vez, inventando historias, inventando toda una vida.

Natalia se sentía como si estuviera en un abismo, sin poder encontrar la salida. Se abrazó a sí misma, temblando, mientras intentaba procesar todo lo que Freya le había dicho.

—No puede ser cierto... —murmuró para sí misma, sintiendo que su mundo se derrumbaba.

Freya, con un tono suave y compasivo, intentó acercarse más a ella.

—Natalia, sé que esto es difícil de aceptar, pero debes entender que tu madre hizo lo que creyó que era mejor para protegerte.

—¡Protegerme! —Natalia gritó, su voz llena de dolor y traición—. ¿Cómo podía mentirme y ocultarme todo esto ser protección? ¡Ella no tenía derecho!

Freya suspiró, sabiendo que las palabras no podían borrar el sufrimiento de Natalia.

—Lo sé, y no estoy diciendo que lo que hizo estuvo bien. Pero debemos encontrar una forma de avanzar. Tus poderes están fuera de control, y necesitamos ayudarte a dominarlos antes de que te hagan más daño.

Natalia se apartó, caminando de un lado a otro en la habitación, su mente luchando contra la verdad y las mentiras que habían sido su vida.

—No sé en quién puedo confiar ahora. Todo el mundo me ha traicionado —dijo, su voz quebrándose.

Freya se acercó con cautela, extendiendo una mano en un gesto de consuelo.

—Puedes confiar en mí, Natalia. Estoy aquí para ayudarte, para enseñarte a controlar tu magia. No estás sola en esto.

Natalia miró a Freya, sus ojos llenos de una mezcla de esperanza y desesperación. Quería creerle, pero el dolor de la traición aún ardía profundamente en su corazón.

—No sé si puedo —susurró, su voz apenas audible.

Freya la miró con comprensión.

—Dale tiempo, Natalia. No tienes que decidirlo todo ahora mismo. Solo recuerda que estamos aquí para ti, para apoyarte y ayudarte a encontrar tu camino.

Natalia asintió lentamente, aunque la duda seguía presente en sus ojos. Sabía que el camino por delante sería largo y difícil, pero por ahora, se permitió un pequeño rayo de esperanza.

Natalia se encontraba en su habitación, sintiéndose abrumada por las revelaciones de Freya. No podía dejar de pensar en todas las mentiras que había descubierto y el dolor que le causaban. Decidió buscar a Tony, sintiendo que él era el único en quien podía confiar ahora.

𝗠𝗼𝘁𝗵𝗲𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora