Jak And Daxter Trilogia One shots

Jak

Let me go 2/2

- ¿Qué es lo que quieres? - le dijo el pelirrojo mirándolo con enojo, aun sosteniendo mi mano, yo solo podía ver a Erol, no me atrevía a girar mi vista.

- ¿(T/N) podemos hablar? - declaró, Erol dirigió su vista esta vez a mi.

- A solas - sentenció él, Erol apretó mi mano, parecía que esperaba una respuesta. No estaba segura de que hacer, el alcohol en mi cuerpo comenzaba a hacer efecto, sentía como todo a mi alrededor se movía un poco.

- Esto es tan típico de ti, ¿A caso Kiera te volvió a ignorar o por qué buscas a (T/N)? - reclamo Erol mirándolo con cinismo al rubio, yo abrí mis ojos como platos ante tales palabras.

- No es asunto tuyo de lo que quiera hablar o no con (T/N) - declaró Jak, por su tono de voz podía decir que estaba comenzando a molestarse, Erol por otra parte estaba feliz por lograr su cometido.

- Ja, ¿seguro que no es asunto mío? - el pelirrojo me jalo hacia su cuerpo, rodeándome con sus brazos, no entendía que estaba pasando, no sabía porque estaba actuando de esa manera.

- Por favor, no vale la pena - le dije al pelirrojo mirándolo fijamente, él tenía su vista fija en la del rubio, parecía que me estaba protegiendo de lo que pudiera pasar, era la primera vez en años que volvía a portarse de esa manera conmigo, no acaba de entender porque actuaba de esa manera, así que lo mire y su vista esta vez se poso en mi.

- Vale, si pasa algo sabes dónde buscarme - Erol me separo lentamente de su cuerpo, acarició mi cara unos pocos segundos, mirándome fijamente para después entrar al bar.

- ¿Erol y tú...? - me pregunto, yo me gire, encarándolo, ahí estaba él, frente mío, solo nosotros dos en la entrada del bar, yo mirándolo a el y el mirándome a mi, con esos ojos azules tan profundos y esa hermosa sonrisa.

- No, solo estábamos hablando, como tú y Kiera - le expliqué, intentando retener mis lágrimas, mostrándole una ligera sonrisa.

- No deberías estar afuera, la fiesta no es lo mismo sin ti - declaró el mientras sujetaba mi mano, esos hermosos ojos azules ahora estaban mirándome, analizando mis facciones, pero no era la misma mirada de amor como la que le daba a la peliverde.

- Daxter te dijo que vinieras por mi verdad - dicho eso lo mire fijamente a los ojos, parecía nervioso ante mi declaración.

- Nadie me ha enviado (T/N), solo no deberías estar aquí afuera y mucho menos con Erol - su semblante se volvió serio, parecía que no le gustaba lo que yo decía.

- ¿Por qué? - pregunté, aunque ya sabía la respuesta, el suspiro por lo bajo.

- Sabes por todo lo que he pasado gracias a él, no creo que necesites una explicación - declaró, su mirada se volvió triste pero aun así seguía mirándome, sujetando mi mano.

- Todos cometemos errores... Sé que eso no lo justifica, pero... Yo he trabajado años con él, se que tipo de persona puede llegar a ser y al contrario que a ti, él no me ha tratado como lo hizo contigo - le respondí, el abrió sus ojos como si fueran platos y soltó mi mano.

- No puedo creer que lo sigas defendiendo - su tono de voz era más fuerte.

- No soy la única que lo hace - le reclame, esta vez su expresión cambio por completo, ahora sus ojos reflejaban enojo, quizás hasta frustración.

- Ni serás la ultima... Ah... Yo solo no quiero que te pase algo - mencionó mirándome fijamente, con sus manos hechas un puño.

- No creo que vinieras a buscarme porque estés celoso de él... Lo hiciste porque te sientes culpable, ¿No es así? - esas palabras salieron de mi boca sin que yo lo quisiera, los ojos del rubio se abrieron como platos, parecía que lo había sorprendido.

- Solo deja de fingir que realmente te intereso, deja de ilusionar a mi tonto corazón, se que la amas a ella, yo estoy de más, no quiero ser una carga - le expliqué, de mis ojos comenzaron a salir un par de lágrimas y sin pensarlo dos veces me acerque al rubio.

- ¿Por qué me dices todo esto? - mi mano derecha se poso en su mejilla izquierda, lo mire pocos segundo, quería recordar aunque sea un poco de lo que iba a hacer, era parte de dejarlo ir.

- Quiero que seas feliz, aunque no sea conmigo - mis labios se posaron en los suyos por pocos segundos, ese beso sería el primero y el ultimo que le daría al rubio, ese pequeño beso lleno de amor y tristeza, de sueños y esperanzas rotas.

- Te veo adentro - me aleje lentamente de su cuerpo, comenzando a caminar, pasando por la entrada de aquel bar, en su interior que todo el mundo festejaba, todos eran felices, excepto por mi, en mi interior solo había tristeza.

- ¿Todo bien? - me pregunto Erol, quien estafa frente a mi, su cara reflejaba su preocupación, yo solo pude dedicarle una ligera sonrisa.

- Todo estará bien, ya veras - le dije, con una sonrisa forzada, intentando retener mis lagrimas, Erol tomo mi mano, llevándome a una de las mesas más escondidas del bar, en la cual tomo asiento para después jalarme hacia el, había terminado encima de el, con sus brazos rodeando mi cuerpo, en un abrazo que realmente necesitaba.