Erol

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Guardia Carmesí.

Los días parecían lentos si se trataba de pasarlos encerrado, mucho más si solo podias oír el ruido que producían aquellas desgastadas partes metálicas al ser movidas por ti, pero que opción tenías, no era como si tuvieras a alguién para apoyarte económicamente, estabas sola, tus padres habían muerto cuando tu apenas tenias 13 años y no tenias más familiares, la guardia era la única salida que viste, no era como si pudieras dejar la guardia así nada más, sabías perfectamente el día que te uniste a esta no habría vuelta atrás, pero no te arrepentias de nada.

- Ya es bastante tarde, deberias ir a descansar - esa voz retumbó por todo el lugar, logrando causarte un ligero enojo, ya que tenias que salir a ver quien llamaba.

- Cuando termine me iré - le respondiste aún debajo de aquella nave que estabas reparando, esperando a que dejara de insistir.

- Llevas 3 días sin dormir, no te dejaré quedarte un día más así - mencionó con enfado el dueño de la voz.

- Uno más no me matara - te excusaste y siguiste con tu trabajo, pero no por mucho tiempo, ya que alguien jaló tus piernas y te obligó a salir.

- No, pero hay cosas más importantes que atender - explicó el pelirrojo, realmente odiabas cuando interrumpían tu trabajo, pero siempre terminaba siendo la misma persona.

- Torn, se perfectamente lo que hago - hablaste con un tono fuerte y seguro, pero su expresión no era de felicidad.

- ¿Que hace élla aquí? ¿A caso no te envié a encargarte de esto? - se escucho otra voz a lo lejos.

- Debiste venir tu en todo caso y no delegar tus tareas a alguien más - se quejó Torn, mirando con disgusto al ojimiel.

- Eres un inútil - le dijo sin vacilar, Torn solo bufo y salió lo más rapido que pudo de aquel lugar.

- No debiste hacer eso - le reclamaste, el solo mejoró su postura acercándose lentamente hacia tí.

- No eres quien para cuestionar mis deciciones, soldado - al oír esas palabras tragaste saliva y maldeciste por dentro, odiabas que el fuera tu superior.

- Perdoné, comandante, no volverá a pasar - te disculpaste forzosamente mientras lo mirabas fijamente.

- Debiste haberte ido hace horas de tu puesto, no me importa si tenias que terminar de reparar esa máquina vieja, la misión que el barón nos encomendó es más importante, y necesito que estes en mejores condiciones para ello - explicó, tu solo suspiraste y dejaste tus herramientas en su respectivo lugar.

- Entonces eso are, comandante - dijiste lo último con un ligero tono de enojo en tu voz, lo cual le causo gracia al pelirrojo.

- Pero antes de que te vayas, tenemos algo que hacer - rodaste tus ojos ante sus palabras, pero no tenías elección.

.....

- Ya necesitaba esto - dijiste para después volver a darle un trago a tu bebida.

- Ja, ¿No estabas enojada por tener que venir conmigo? - su tono burlón se hizo presente, pero le diste poca importancia, te la estabas pasando bien.

- No exactamente, es fastidioso venir contigo - le explicaste mientras ponías tu vaso en la mesa.

- ¿Por que lo dices? - pregunto él, dandole un trago a su bebida, tu en cambio reíste por lo bajo y miraste por detrás de su hombro derecho.

Jak And Daxter Trilogia One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora