Un Amor Para Siempre (completa)

Treinta

No podía subirme la cremallera del vestido. Silvia me ayudaba, pero parecía atascada. Llamamos a tía Carolina y, entre las dos pudieron subirla.

Estaba atacada. Temblaba mientras mi tía me peinaba. Incluso Silvia tuvo que hacerme una infusión de tila para que me tranquilizara.

Tío Richard iba a llevarme hacía el lugar donde se iba a celebrar el estreno de la película. Allí me esperaba Tom, junto a los demás actores. El estreno, iba a ser en un famoso cine de la ciudad.
Cuando tía Carolina terminó de peinarme, bajé al salón. Allí se encontraban Richard y Silvia.
-¡Qué guapa!- exclamó mi amiga.
Sonreí levemente.
Mi amiga tenía un poco de razón. Llevaba un  precioso vestido beige, largo hasta los pies, con zapatos de tacón del mismo color.

Silvia y tía Carolina me desearon suerte, porque me vieron bastante nerviosa, mientras me subía en el coche de mi tío. Me repetí durante todo el camino que tenía que estar tranquila.
Llegamos en poco tiempo. La gente estaba gritando emocionada al ver a tantos famosos. Tío Richard paró varios metros antes de lo previsto, parecía que alguien se iba a subirse al coche.
Se abrió la puerta y Tom subió. Me quedé con la boca abierta al verlo. Llevaba un traje color negro, con camisa azul y corbata negra.
Sonrió al verme y mi tío avanzó unos cien metros. Volvió a parar. Bromeó cuando dijo:
-Señores, han llegado a su destino.
Volvió la cabeza y nos sonrió. A Tom si le salió una sonrisa, pero a mí sólo me salió una mueca.
Respiré hondo antes de salir del coche. Cuando lo hice, escuché que los gritos aumentaron. Tom me cogió de la mano y eso hizo que me tranquilizara un poco.
La gente gritaba el nombre de Tom, había carteles, chicas emocionadas. Me sorprendí al ver que también había gente que gritaba mi nombre. Mi novio se acercó a mi oreja y dijo:
-¿Preparada para firmar y hacerte fotos?
-Eso parece.- dije sonriendo.
- Bien, comencemos pues- dijo Tom y comenzamos a andar.
Durante unos veinte metros, firmamos, nos hicimos fotos con fans y hablamos con la prensa. Una periodista española, me preguntó:
-¿Qué tal se siente al trabajar con Tom Felton, ídolo de tantos jóvenes?
-Muy bien. Tom es un chico fántastico. Me siento muy afortunada al haber podido trabajar con él.
-Se te ve muy enamorada, ¿no es cierto?
-Si, por supuesto. Tom es un chico que se hace querer muy fácilmente.- dije mirando a mi novio quien firmaba a varios fans.
-¿Algunas palabras para definir tu película?
-Pues que nadie se la pierda. Está muy bien. Se pueden identificar con la historia de estos dos hermanos y pueden comprender que los sueños también se pueden logar.
-Muchas gracias por atendernos, Mary.
-De nada, ha sido un placer.
Después de esto, volví al lado de Tom. Una chica se nos acercó y dijo:
-Debeís de ir al photocall.
Mientras íbamos hacía allá, saludamos a la gente que allí se agolpaba. No podía ni imaginar cuantas personas había allí. Aquello era algo que jamás me pude imaginar...

Llegué a casa con los pies molidos. Me quité los zapatos en el coche de mi tío justo después de dejar a Tom en su casa. Cuando entré en mi habitación, me puse el pijama y me metí en la cama. Me sentía rara, tenía una extraña mezcla de sentimientos dentro de mí. No podía explicar cuales eran, pero eran como si estuviera alegre y triste a la vez. Supuse que Tom se sintió así en el estreno de su primera película.
Pero la verdad que había sido una experiencia única.

Cerré los ojos y me quedé dormida.