﹫tu sangre | cryle

cinco

secreto
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Kyle caminaba hacia el pelinegro que por algún motivo le atraía, el chico se limita a sonreír cuando ve al pelirrojo frente de él.

– No entraste a clases —Intenta sonar molesto en vez de preocupado.

– Tuve asuntos que resolver —Informa sacando sus manos de sus bolsillos para ponerlas sobre los hombros del pecoso. – Supe que estuviste con Stan.

– ¿Ah?, eso... Él quería platicar conmigo... Me dio curiosidad y acepte —Explica evitando ver a los ojos al contrario.

– Ya veo —Toma el mentón del pelirrojo para que lo vea. – ¿te hablo de mi?

– S-Si —Afirma nervioso por la poca distancia.

– Uhm —Craig rompe la distancia atrapando los labios del otro.

El beso era lento, ambos disfrutaban la sensación, pero esta se vio interrumpida al escuchar gritos de sus amigos buscándolos, ambos se veían a los ojos, el mas bajo estaba sonrojado y el pelirrojo solo sonríe con ternura al verlo nervioso.

– ¡Aquí están! —Clyde los espanta al llega por sorpresa.

– Creo que interrumpimos algo —Murmura bajo Tweek al ver lo cerca que estaban.

– Wow, ¿se estaban besando? —Molesta Token con una sonrisa pícara.

– ¿Sucede algo? —Pregunta el pelinegro cuando el pelirrojo se aleja hecho un tomate.

– Si, sucede que vamos a ir a comer juntos, ¿se apuntan? —Responde el castaño con un interrogativa al final.

– Yo... Debo preguntarle a mi madre —Habla algo bajo el pelirrojo.

– No creo que se enoje porque llegues tarde —Sonríe el pelinegro, agarra la mano del pecoso haciéndole caminar con él. – Si lo hace, me hago responsable.

El grupo de amigos sale de la escuela bajo una mirada que ninguno notó, aquel hace una mueca al ver que su plan no funcionaba, tal vez debería hacer unos pequeños cambios... Si no va por el pecoso entonces tendría que atacar por otro lado, sus iris azules visualizan a una pelinegra que sostenía con algo de dificultad sus libros, mochila y bolsa de cambio de ropa por la clase de deportes, sin contar que llevaba una hojas que seguro le entregaron en el consejo.

– ¿Necesitas ayuda? —Los iris púrpuras se fijan en los azules y asiente con timidez. – Te ayudo.

– Gracias —Su tono era de nerviosismo, no solo por el chico sino por lo que platicó con su mejor amiga.

– ¿Te encuentras bien?, hoy casi no te vi, ¿me estas evitando? —La contraria deja salir una risita y niega con una leve sonrisa que al pelinegro le parecía algo forzada.

– Solo... Discutí con bebe y no me sentía con ánimos de hablar con alguien —Una sostiene la de la chica quien se sorprende.

– Si quieres desahogarte... Estoy aquí para ti —Sonríe de manera dulce.

– Eres muy gentil... Stan —El chico le presta toda su atención. – No quiero que me uses para dañar a Craig, es mi mejor amigo, nunca te he juzgado a pesar de que él te odie, solo te pido y espero que no me uses.

– Wendy... —La chica tenía la mirada en el suelo. – No haría nada para dañarte.

– Confiaré en ti —Besa la mejilla del contrario, comienza a caminar dejando atrás al chico que le gusta.