"Soy demasiado perfecta para este mundo, pero estoy tan llena de oscuridad que no soy buena para nadie"
Me encontraba como de costumbre sentada en el almacén de archivos, con la espalda contra una de las estanterías y releyendo mis notas de clase de los seis meses que llevo en la AIC (Academia de Investigación Criminal) de Londres.
—¿Eso te excita, rarita?
De inmediato reconocí la voz de Bryan, una rata que se la pasa molestando. Nuestro director es su padre y desde que llegué se empeña en molestarme.
—Bryan... —murmuré sin ánimos — ¿A qué debo el honor?
—Mejor deja a un lado eso, es enfermizo. —su gesto de asco hizo hervir mi sangre.
—¡Qué lindo que te preocupes por mí! —fingí una sonrisa que pareció molestarle.
—¿Desde cuando te gusta ver cadáveres? — formó una risa burlona en sus labios y yo respiré hondo.
Por mucho que me sacara de mis casillas no podía hacer nada porque él era el hijo del director y yo la que estuvo en terapia.
>>...desde que entraste al psiquiátrico, cuando tu mamita te golpeaba o cuando la viste descuartiza...
No lo dejé terminar, mi cuerpo se movió por si mismo hasta quedar frente a frente y agarré el cuello de su camisa.
—¡Cuida tus palabras! —en todo el tiempo que llevaba aquí nunca le respondí pero mi paciencia tiene límites —¡No importa si me expulsan pero no te atrevas a hablar de mi pasado tan a la ligera!
Nos miramos a los ojos por unos minutos, nuestros pechos subían y bajaban de forma acelerada y estábamos muy cerca. Pude sentir su respiración en mi rostro, el temor en sus ojos era obvio y después de esa explosión puede volver a pensar con normalidad. Liberé mi agarre y retrocedí.
—¿En serio crees que me importa lo que digas? Tú no sabes nada de mí.
Debo admitir que mi corazón latía con fuerza y mi cabeza desarrolló miles de escenarios para este momento. Recogí mis cosas y le di la espalda para irme pero antes de alcanzar la puerta su voz me detuvo.
—Te voy a devolver a ese agujero de donde no debiste salir. — masculló con desprecio pero después de esto me di cuenta de que en realidad me tiene miedo — ¡Estás loca!
Ver sus nervios me devolvió el control.
—Me halaga que leas mi historial pero aprovecha el tiempo en aprender a redactar, va a ser más productivo. Suerte con eso.
Mi pecho se sentía apretado y ardiente por las ganas de golpearlo. Él siempre hace relucir mi lado áspero y malhumorado. Supongo que así se siente estar vivo.
Salí del pequeño lugar y cerré la puerta a mis espaldas. Todavía me quedé unos segundos de pie en el corredor intentando calmarme porque no puedo meterme en problemas aquí.
Un mes antes:
Estaba en una mesa comiendo mi almuerzo sola y jugando con el celular porque mi compañera, Miranda Pritcher, estaba en medio de una conferencia.
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La Capital De Los Asesinos
Mystery / ThrillerPenélope Morgan se está preparando para convertirse en investigadora lo que pocos saben es que carga un pasado nebuloso. Esta historia se va a desarrollar después de que la protagonista es mayor de edad pero nuestro pasado siempre nos persigue; es...