"No importa cuando corras,
tus demonios siempre salen a
la luz"Ni siquiera me volteé. Conocía a la perfección su voz, sus manos firmes y la manía de aparecer a mis espaldas. Estaba petrificada y es que tiene un don para aparecer en los momentos y lugares en que menos lo esperas.
Con sus manos me hizo girar hasta enfrentarlo, su cercanía hacía estragos en mí y pude ver otra vez sus ojos color miel.
—Aún no me has dicho si me extrañaste —aclaré mi garganta recuperando el control de mis palabras.
—Los dos sabemos que es imposible, no me hagas mentir.
—¡Qué cruel! —hizo puchero —Y yo que siempre pienso en tí —en serio lo intentó pero aún con su tono ofendido no podía ocultar una sonrisa.
El chico frente a mí, Manuel Forthside, no es mi hermano solo crecimos juntos en el orfanato. Los dos somos harina del mismo costal y ya que siempre sabemos cuando el otro está mintiendo, somos 100% sinceros entre nosotros.
Desde el primer momento quedó claro que no nos agradábamos pero nos hemos mantenido juntos ya que solo con el otro podemos ser reales, sin miedo de lastimar los sentimientos de nadie.
—¿Qué haces aquí, topo? —él suspiró.
—Vine de visita. Ya que nunca llamaste quería saber cómo estaba mi hermanita. Porque eso somos ¿O no, Penélope?
Escucharlo decir mi nombre me hizo tragar grueso y me aparté.
—¿Cómo lo sabes?
—¿Cómo sé qué? —cualquier otro se habría creído su actuación, se veía realmente confundido.
—¡No te hagas el tonto! —empezaba a ponerme nerviosa.
—Me pregunto de qué estamos hablando —se hizo el pensativo.
—¡Cartas sobre la mesa, topo! —exigí alterada.
—Lara Rosse —acarició cada letra con tono meloso —¿Por qué lo cambiaste? Era tan bonito... —suspiró —Una lástima.
—¿Cómo me descubriste? —intenté calmarme, no podía dejar que supiera qué tanto me afecta aunque por dentro quería gritar.
—Más importante: ¿Cómo le hiciste para cambiar todos tus documentos tan rápido? Y ¿Tus amiguitos de aquí lo saben? —se echó a reír ante mi cara atónita y me dio tiempo para pensar en una respuesta que nunca llegó —Si olvidas tu pregunta yo olvido la mía —propuso —Como si mi Lara nunca hubiera existido.
No pude evitar reír con ironía y alivio por sus palabras.
—¿Es por Mentes Criminales, verdad? Penélope García y Derek Morgan, siempre quisiste que fueran pareja.
—Me atrapaste —confesé sin ningún tipo de pudor mientras caminamos a un árbol cercano a la entrada y nos sentamos en su sombra.
—¿Qué has estado haciendo? —dije sin mirarlo.
—Tú no quieres saber eso —bufó —Ni siquiera te importaría si muriera al salir de aquí.
—Mira quién lo dice —me burlé pero no le hizo gracia —Dime: ¿Tan aburrido estabas como para pensar en mí?
Reímos en complicidad, como dije los tapujos no son necesarios.
—Ahora que soy mayor de edad y me liberé de ese orfanato estaba pensando en estudiar psicología.
—Serías un peligro para la sociedad.
—¿No confías en mí? —se hizo el ofendido y negué con la cabeza.
![](https://img.wattpad.com/cover/295537429-288-k953303.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Capital De Los Asesinos
Mistério / SuspensePenélope Morgan se está preparando para convertirse en investigadora lo que pocos saben es que carga un pasado nebuloso. Esta historia se va a desarrollar después de que la protagonista es mayor de edad pero nuestro pasado siempre nos persigue; es...