Capitulo 17

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Rodee los ojos observando a Francis correr alrededor de la sala, ondeando las manos sobre su cabeza mientras soltaba un alarido de guerra. Era increible que actuara toda la escena de la pelicula 300 -la parte en que van a la guerra, mas concretamente- para matar una maldita mosca. Dios, habia gente que se toma realmente a pecho la frase de "vive el momento como si fuera el ultimo". Y si Francis seguía actuando
de ese modo, su ultimo aliento llegaria muy pronto y seguramente por cortesia de mis manos en su cuello.

—¿Puedes dejar de hacer estupideces y vestirte? —pedi observando con una mueca sus calzoncillos de hamburguesas. Parecia como si le hubiese robado la ropa interior a su pequeño sobrino. ¿Que hombre
de veintinueve años usaba boxers con dibujos de comida?

—¿Porque tan acelerado? —se quejo, dandole un vistazo al reloj en su muñeca—. Aun tenemos cerca
de veinte minutos.

—No, no los tenemos —negué mientras encendia el televisor y apuntaba a la hora en la parte de abajo de la pantalla—. Estas llegando dieciseis minutos tarde.

Francis estrecho los ojos para poder ver los numeros antes de que diera un salto sobre si mismo y corriera a su habitación gritando algo sobre que yo tenia la culpa de su llegada tardia. Me importaba muy poco si me culpaba de ello mientras moviera el culo. Mi celular comenzo a sonar dentro de mis jeans y lo saque rapidamente mirando con el ceño fruncido hacia la fotografia de mi madre.

—Hola, Zabdiel.

—Hola, mamá —salude—. ¿Como estas?

—Estoy bien, cariño. —contesto alegremente—. Extrañando a mi bebé, ¿cuando piensas venir a visitarnos?

—No soy un bebé. —me queje—. E iré pronto, lo prometo.

—Has estado diciendo eso por más de dos meses —me recordó—. Es mejor que muevas tu perezoso trasero hasta aquí o me vere obligado a enviar a tus primos por ti.

—Oh dios no, tener a Yoandri y Sofia pegados a mi es lo ultimo que necesito.

—Entonces a tu padre. —amenazo. Lo peor es que estaba muy consciente de que mi papá era capaz de tomar su auto y manejar hasta allí para llevarme a casa.

Solté un sonido exasperado—. Bien, iré. ¿Que te parece este fin de semana?

—Perfecto, cariño, te estaré esperando. —Francis salió por el pasillo colocandose su chaqueta en ese
momento—. Y trae a Lucia contigo.

—¿A Lucia? —la ultima vez que habia llevado a la chica no habia ido muy bien—. ¿Porque quieres a Lucia?
¿No te basto que hubiera hecho estallar la parilla de papá?

—Lo hizo sin querer. —la defendio.

—Lucia hace todo sin querer.

—Por favor, Zabdiel, la chica ha estado muy deprimida ultimamente con todo lo de Erick, necesita una distracción.

Tomando las llaves de mi auto, le hice un gesto a Francis para que saliera frente a mi, deteniendome en el umbral cuando las palabras de mamá fueron procesadas por mi cerebro.

—¿Como demonios sabes que Lucia esta deprimida? ¿Y sobre Erick?

—No jures, jovencito.

—Lo siento. —dije rapidamente.

—Lucia me ha estado llamando y me contó sobre Erick —explico—. La pobre esta pasando por su primer enamoramiento serio, comportate como el amigo que eres y traelo a casa.

Pasandome una mano por el rostro, cerre la puerta a mis espaldas y seguí la cabeza rubia de Francis por las escaleras del edificio. El hecho de que Lucia hubiese llamado a mi madre para contarle sus penas no me extrañaba, lo habia hecho durante tres años luego de la primera vez que lo lleve a mi casa. Ambos se habian vuelto muy amigos desde ese momento, lo que me exasperaba era el hecho de que estuvieran metiendome en el medio.

BRAVE 《Adaptación》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora