t h i r t y

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Jisung no se sentía nada bien, Minho lo supo cuando subió a la habitación y lo encontró sollozando suavemente debajo de las sabanas, con las luces apagadas y en pijama, cuando él siempre lo esperaba en la cama ya desnudo.


El azabache suspiró, su Omega se sentía triste y enojado, necesitaba de él.


Se acostó junto a él y pasó un brazo por su cintura, besando su nuca. Permaneció en silencio hasta que el rubio habló


— no quiero que le pase nada Minho — Jisung colocó una mano sobre la suya — es como un hermano para mi, perderlo seria como... perder una parte de mi — sollozó, le era imposible pronunciar palabras. Luego secó sus lagrimas y suspiró — ¿n-no estás celoso?

— ¿que? — Minho rió — claro que no amor — besó su nuca — sé cuanto lo quieres y sé cuanto me amas a mi. Pastelito, amor, mírame — le pidió, Jisung obedeció, dándose la vuelta — lo encontraremos muy pronto. Verás a Seungmin sano y a salvo


El rubio le sonrió y volvió a darse la vuelta


— tengo sueño, estoy cansado — Jisung cerró sus ojos y fingió dormir, pero aquello no engañaba a Minho


El azabache intentó permanecer despierto para darle caricias y hacerlo sentir mejor, pero no duró mucho y se quedó profundamente dormido. Jisung en cambio, no pudo dormir muy bien del todo, sollozando y balbuceando el nombre de Seungmin


No fue hasta cuando los primeros rayos del sol aparecieron que sus ojos comenzaron a pesar y a cerrarse solos.


Cuando Minho despertó, se sintió extraño por ver la espalda de su Omega cubierta con ropa. Se acercó a su nuca y pasó una mano por debajo de su ropa para acariciar su vientre.


— buenos días mi amor — le susurró, dejandole besos detrás de su oreja


Jisung frunció su ceño: — Honn ie estoy cansado —susurró con su voz grave, sin abrir sus ojos aun


Minho mordió sus labios, ahora dejando su mano sobre su cintura: — comprendo... sigue descansando amor — dejó un beso en su mejilla y lo cubrió con las sabanas antes de levantarse de la cama con el ceño algo fruncido


El azabache comprendía por completo a Jisung, si él perdiera a Yeosang seria un dolor muy grande para él y un gran tormento, pero aún así Minho no podía evitar sentirse aplazado


Se bañó y se vistió, desayunó junto con su hermano y le llevó el desayuno a la cama a su Omega, este todavía seguía sin levantarse, asique lo dejó en la mesita de noche con una nota a un lado y un beso en su mejilla antes de retirarse.


— ¿ya vamos? — Yeosang se asomó en la habitación, emocionado por ir al colegio de caballeros — ¿le pasa algo? — preguntó al ver a Jisung en la cama, Minho negó


— se pondrá bien. Solo está cansado — acarició su cabello levemente y al salir de la habitación cerró la puerta suavemente

My KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora