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Cansada, esa era la palabra que usaría la más joven de la familia Black. Tantos entrenamientos la dejaban agotada, caía una y otra vez a ese suelo congelado, ¿lo peor? Es que lo hace por obligación.

Ahora se encontraba volando en el avión privado de su padre con dirección a la ciudad de New York, estaba preocupada por su amigo Peter Parker, hace poco el mundo se enteró de quien era Spiderman y eso le trajo muchos problemas.

Se sentía frustrada, estaba cansada de todas estas cosas de superhéroes y revelaciones, solo quería volver a lo que se consideraba "normal", eso era seguir con sus entrenamientos sobre hielo, algo que no le encantaba mucho y más si lo tenía que hacer perfecto.

Ya verán que todo saldrá bien, estoy sobrevolando New York, estoy por aterrizar —aviso ella, llevaba hablando con el moreno desde hace una hora.

Cuídate cuando estes en tierra, las personas ya saben que eres amiga de Peter y no dudes que te perseguirán —dijo el compadre desde la otra línea con preocupación.

— Tranquilo, estaré bien —sonrió— los veré a los tres pronto, además mi chofer me esperar en cuanto baje de este avión.

Me alegro que ese avión se vuela solo, nadie esta de chismoso —río Ned.

— Cierto, en este momento es bueno.

Iban a seguir con su conversación, pero la llamada se cortó inesperadamente. La muchacha suspiró con pesadez, iba a volver a llamar cuando comenzó una gran turbulencia, se sujetó de su asiento con mucha fuerza, sentía que hasta aquí iba a llegar.

Unos segundos después, la turbulencia cesó y ella se tranquilizó, pero cayó en cuenta que los sistemas del avión se apagaron, iba en picada.

Retiró el cinturón de seguridad, y aún "volando" en el aire se acercó a la parte de atrás donde se encontraba la comida y el baño. Se acercó a la puerta de emergencia.

Estaba asustada, pero no le quedaba otra opción más que saltar. Abrió la puerta y al instante salió del avión.

— ¡Ay dios mío! —grito, ahora mismo odiaba que no hubiera gente.

Caía con rapidez, cerró sus ojos mientras gritaba con todas sus fuerzas. De fondo se escuchó —se vio— la gran explosión del avión entre los edificios.

Ahora mismo deseaba que los Vengadores estuvieran para salvarla, pero ellos ya no se encontraban.

••••

Aquel hombre caminaba acompañado de un joven, ambos confundidos y pensativos, no sabían que hacer más que encontrar al niño que vieron en la televisión y pedirle ayuda.

Pararon su caminar al sentir aquella pulsación en su nuca que recorría todo su cuerpo con rapidez, ambos se sobresaltaron al escuchar la explosión proveniente de su derecha.

Las personas comenzaron a correr hacia el lado contrario de la explosión, a excepción de ambos que se quedaron mirando y analizando la situación.

— Vamos, tenemos que ayudar —dijo el mayor de ambos, el segundo asintió.

Iban a correr hacia haya, cuando sintieron —de nuevo— la llamada punzada, giraron su mirada hacia arriba buscando peligro o algo por el estilo. Pero solo vieron un bulto callando a una gran velocidad.

— Yo voy —señaló el joven hacia el bulto que caía— tú ve a ver qué es lo qué pasó por haya.

— De acuerdo, suerte —cada uno corrió al lado que le correspondía.

El joven entró al callejón más cercano y rápidamente retiró su ropa dejando a la vista un traje rojo con negro, colocó su máscara y lanzó dos telarañas en cada lado del callejón, apunto con su cuerpo hacia el bulto que caí y haciéndose hacia atrás tomó impulso y se lanzó.

¿Esto es real? [Peter Parker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora