¿Esto es real? [Peter Parker]

04

La joven se despertó con los rayos de sol pasando por su gran ventana, miró un poco desconcertada hacia ella viendo cómo el sol iba saliendo.

Se puso de pie rápidamente volteando hacia todos lados, suspiro aliviada al ver que todo estaba en orden y no estaba herida. Todo lo de ayer fue solo un sueño y eso incluía toda la locura de Mysterio y los otros dos Peter's.

No le apareció bañarse, solo cambió su ropa por algo más cómodo para ella y miró la hora de su celular, las diez de la mañana marcaba el reloj, después de ello salió de su habitación para llegar a la cocina del departamento.

Pero se alertó al llegar a sus fosas nasales lo que parecía ser comida y dos voces masculinas conversando animadamente, apresuró un poco su paso para ver a ambos visitantes en la cocina, ambos se dieron cuenta de su presencia y le sonrieron.

— Buen día —saludo Andrew, como lo había nombrado ella.

— Hola, buenos días —saludo Tobey, como también lo había nombrado ella.

— Buenos días —sonrió de lo más normal posible, después de todo no es un sueño.

Ambos hombres habían dormido en las habitaciones restantes del hogar, no sin antes darse un baño. No lo habían hecho desde que llegaron.

— ¿Como durmieron? —pregunto ella tomando asiento al lado del joven.

— Bastante bien, agradezco que nos hayas dejado quedarnos, otra vez —le sonrío, no cualquier persona deja a dos extraños dormir en su casa.

— Es lo menos que puedo hacer, un queda encontrar a Peter —les dijo, ambos asintieron.

— Hice el desayuno, te vimos muy tranquila durmiendo y no quisimos despertarte —informó el hombre sirviendo huevos con jamón en tres platos.

— Gracias —la muchacha miró su computadora que estaba cargando.

Desde que se saludaron, Andrew no ha dicho ninguna palabra al respecto de volver a su realidad, no era algo que le apuraba tanto y más al no tener a muchas personas que lo esperen haya.

Por alguna razón se sentía contento y completo al estar con ambos presentes, se sentía acompañado, no sentía eso desde la muerte de Gwen y no quería volver a esa realidad donde esta solo, nada más le queda May.

— Por cierto, no hay más cosas en el refrigerador y los cajones están vacíos —aviso el mayor de los tres.

Los tres habían comenzado a desayunar con gusto, aunque a la chica se le había raro ver que su joven salvador no musitaba ni una sola palabra, se veía distraído.

— De acuerdo, iré a comparar las cosas —ya parecían una familia y tan pocas horas así la sentía el.

— Yo la acompañó —rompió su silencio llamando la atención de ambos— digo, ahora todos piensan que ella murió y si la ven por ahí caminando la perseguirán por ser amiga de Peter.

Tenía un punto, no podía salir sola por la popularidad que ha estado teniendo, de hecho, por eso se regresó lo más rápido que pudo de Rusia, la gente haya comenzaba a perseguirla preguntando por su amigo trepa-muros

— Bien, yo saldré a caminar —pauso— veré que tan diferente es esta ciudad de la mía, además quiero pasar al teatro.

Ella sonrió divertida, no pudo retener mucho tiempo esa carcajada que tenía guardada desde ayer en la noche. Ambos la miraron raro.

— ¿Dije algo gracioso? —preguntó curioso— ¿es un humor de esta realidad?

— No, no solo me causa gracia ver que ambos son muy diferentes al Peter que yo conozco —respiro hondo intentado recuperar el aire que perdió riendo.