E P I L O G O

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Una mujer de cabellera larga caminaba con rapidez por la calle, era la tercera vez que salía tarde del trabajo por cubrir a una compañera en sus prácticas, no tenía auto así que tenía que regresar caminando.

Llevaba unas semanas sintiéndose observada cada vez que salía a las calles de New York, pero cada vez que buscaba al dueño de la mirada no se encontraba con nadie, algo que la confundía y asustaba un poco.

Se seguía viendo con sus ex compañeros de secundaria, sus dos amigos Michelle Jones y Ned Leeds, pero sentía que algo le faltaba en su vida. Ella creía que ese alguien era el chico que aparecía en las fotos en su casa y en su celular, pero lastimosamente no recuerda quien es y cómo encontrarlo.

Extrañaba a los dos visitantes de otra realidad, los recordaba con lujo de detalle hasta sus voces. Lo único que recordaba del por qué los conocía, era que según su mente Spiderman le había pedido que los hospedara.

Entro a una cafetería con la intension de comprar un espresso y una dona para comerla en el camino, después de todo el clima era demasiado frío.

Abrió la puerta del local escuchando como la campanilla sonó ante su entrada, en el local solo había un señor de edad avanzada, un joven que reconoció como Ned, la mesera MJ y un muchacho castaño.

— Buenas noches —saludo la mujer con una sonrisa llamado la atención.

— Hey ___, ¿lo de siempre? —preguntó sonriéndole levemente.

— Obvio Michelle —asintió para después acercarse al castaño y sentarse en una de las sillas— Hola Ned, señor.

— Saludos amiga —sonrió Ned con amabilidad hacia ella.

— Señorita, buenas noches —saludo el señor de forma amable.

El muchacho castaño miró nervioso a la joven que veía su teléfono con tranquilidad, estaba indeciso si hablarle o no, pero al final no lo hizo.

Ella sintió una extraña curiosidad hacia el muchacho de su lado derecho, lo miró examinándolo con cuidado y decidió hablarle con una sonrisa.

— ¿Nos hemos visto? —preguntó la chica curiosa sonriéndole.

— No, bueno si pero..es complicado —suspiro para luego sonreír.

— Siento como si te conociera, que raro —susurro para si misma, pero fue perfectamente escuchada por el.

— Si nos conocimos, cuando eras adolescente —le respondió.

— Entonces ¿te conocí cuando yo era una adolescente y tú también? Que cosas le dan a los niños de ahora..

Michelle se acercó hacia ambos para entregarles sus pedidos, después se levantaron para dirigirse a la salida de la tienda.

— Nos vemos chicos, suerte con la universidad —se despidió ella para después salir del lugar siendo seguida por el muchacho castaño.

La mujer salió de lo más tranquila por la puerta para comenzar a caminar por las calles de la ciudad, el muchacho se acercó rápidamente hacia ella.

— ¡Disculpa ___! —la mayor se volteó hacia el— te quería preguntar si querías salir un día, ya sabes a comer o algo.

¿Esto es real? [Peter Parker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora