Capítulo 8

322 15 1
                                    

A la semana siguiente, mis padres me recomendaron (me obligaron) a que tomara las clases de Jordan. Accedí a los tres días después de volver a empezar el instituto.
-Natasha, vamos a comer.-Cogí a Nat que estaba mirando libros en la taquilla, y la llevé a la cafetería.
-No tengo hambre.-Replicó como una niña pequeña.
-Pero yo si.-Llegamos a la cafetería y cogí patatas mientras seguía arrastrando a Nat. Nos sentamos en la mesa más cercana a la comida.
-Si sigues comiendo así engordaras.
-Pero seré una gorda feliz, asi que está bien.-Dije mientras masticaba patatas. Nat rió.
-¿Como van las clases con Jordan?
-Bien.-Respondí mirando las patatas.
-Hola, ¿me puedo sentar?
-Alex, claro que te puedes sentar.-Confirmó mi amiga. Alex se sentó y empezamos a hablar de cosas sin sentido. Poco después se acercó Jayson. Cuando se acabaron las clases, Nat se fue a dibujo.
-¿Te llevo?-Me preguntó Alex asustándome por detrás.
-Joder Alex, me has asustado.-Él rió.-¿No tienes entrenamiento de fútbol?
-Sí, pero prefiero llegar tarde a que vayas caminando hasta tu casa, que por cierto está muy lejos.
-No hace falta que la lleves, ya la llevo yo.-Dijo una voz bastante conocida detrás de mi. Esa persona me cogío de la mano y me alejó de Alex. Era Jordan. ¿Qué coño hacía el aquí?
-¿Quién era ese?-Preguntó apoyándose en su coche y alzando las cejas.
-¿Qué haces aqui?-Pregunté cruzando mis brazos.
-He preguntado primero, responde.-Pasé por su lado, y abrí la puerta para entrar en el asiento copiloto. Jordan se sentó en el de conductor.
-¿Ese es tu novio?-Dijo mirando la carretera.
-Te dejaré con la duda. ¿Por qué me has venido a buscar?
-Jayson me llamó para decirme que te ibas sola a casa.-"Maldito Jayson" pensé en mis adentros.
-No deberías haber venido, tienes cosas más importantes que hacer que venirme a buscar.
-Hoy has tenido suerte entonces.
-Si a esto le llamas suerte...
-Oye, hoy a las 19:00 en mi casa.
-¿Qué?-Me sonrojé. Él sonrió al verme colorada y yo desvié la mirada mirando por la ventana.
-Tenemos que quedar por las clases.-Rió.- Adeline, eres demasiado transparente.-En ese momento se paró en un semáforo.
-¿Qué insinuas con eso?-Pregunté mirandole.
-Insinuo, que ya lo sé.-Se acercó a mí. Nuestras caras estaban a centímetros.
-¿Qué quieres decir con eso?-Se acercó a mi oreja y me susurró.
-Yo diría que el sentimiento es mutuo.-Sus manos se acercaron a mi cara y me tocó las mejillas. Me miraba con dulzura, algo que nunca había visto, y sus ojos brillaban. Rozó mis labios con los suyos, y los profundizó en un beso. Era como si volviera a estar en aquel sueño en el que me besaba. Yo me quedé inmovil, mientras lo miraba extrañada. Él había cerrado los ojos. Después de 1 minuto, reaccioné, y me dí cuenta de que esto era lo que había soñado toda mi vida, así que cerré mis ojos y seguí el beso que Jordan había empezado. Mi corazón latía a cien. Yo acariciaba su cabello, mientras él seguía acariciando mis mejillas, que por cierto ardían. En un movimiento brusco se separó. Yo lo miré perpleja, sin saber que decir, o como actuar. Pronto empezaron a sonar bocinas de los coches. El semaforo estaba verde. Jordan se dedicó a conducir en silencio hasta llegar a mi casa. Aparcó y me miró serio.
-Adeline, olvida lo que ha pasado.-Esto es lo que había querido toda mi vida, ¿y ahora me está diciendo que lo olvide? Cogí mi mochila del asiento trasero, y abrí la puerta del coche. Salí, en ese momento me dí cuenta de que estaba llorando. Entré a casa. Me sequé las lágrimas.
-¿Te ha ido a buscar Jordan cariño?-Preguntó mamá a gritos desde la cocina.
-Sí.-Dije en un suspiro. Fuí a la cocina en busca de comida, y allí decidí que iba a olvidar todo lo sucedido, sí, aunque doliese, pero él sigue siendo mi profesor privado, y dudo mucho que mi madre me deje abandonar las clases.
-Ah, se me olvidó decirte que Robbie se va a quedar a vivir por un tiempo determinado aqui.-Dijo mi madre.
-¿Enserio?-Ella asintió.-¿Pero por qué?
-Sus padres se van de viaje por asuntos de trabajo por meses.-Fuí a buscar a Robbie escaleras arriba y le expliqué lo sucedido, él se alegró, cosa que me extrañó, y acabamos celebrando dándonos abrazos como idiotas.
(...)
Las horas pasaron, y finalmente, ya eran las 19:00, así que estaba detrás de la puerta de los Jones. Llamé al timbre. Me abrió una mujer con pelo negro y ojos verdes, la mamá de Natasha y sus hermanos.
-Hola Adeline, ¿vienes por lo de las clases?-Yo solo asentí con una sonrisa finjida. Ella me hizo ademán de pasar.-Jordan ahora vendrá.-5 minutos después, Jordan bajó del segundo piso.
-Hola.-Dijo.
-Hola.-Respondí con una sonrisa, acordando el: "olvida lo que ha pasado", aunque claro, nunca lo iba a olvidar. Si me dice que olvide lo que ha pasado, para comenzar, ¿por qué me besa? De repente recordé la conversación que había escuchado de Natasha y Jordan detrás de la puerta de mi cocina. Natasha se lo había dicho, y... Ahora todo encajaba.
-¿Vienes?-Me preguntó.
-Sí.-Le seguí hasta llegar a su habitación. Era un espacio grande, con paredes azul marino, decoradas con fotos dónde salían él y sus hermanos. Había un escritorio delante, y dos sillas que él había preparado para la clase. A pesar de haber empezado las clases la semana pasada, era la primera vez que iba a su habitación. Me senté en una de las sillas y saqué lo necesario, mi.precioso (en realidad no) libro de matemáticas.
-Bien-Dijo Jordan sentándose a mi lado.-Enseñame que estás haciendo.-Le pasé el libro por la mesa, tirándoselo.
-Tema 8.-Susurré a duras penas. Estaba enfadada, ¿cómo no iba a estarlo? Pero yo no iba a perder, no, yo no me iba a poner a llorar después de haberme hecho sentir un sentimiento que nunca había sentido. No me voy a rendir a sus pies. Yo iba a olvidar a Jordan, él solo me quiere hacer daño.
Después de una hora sin que Jordan me dejará de explicar cosas que ni siquiera entendí, tocaron las 20:00.
-Me voy.-Cogí el libro, lo puse en la mochila y me levanté de la silla.
-Adeline, ¿estás enfadada?
-¿Yo?-Dijé señálandome.-¿Por qué debería estarlo?-Sonreí cinicamente.
-Adeline yo...-Se levantó y me cogió el brazo. Y bruscamente me solté de él.
-¿Qué?-Dije yo esperando una respuesta.
Natasha Pov's
Cuando acabé con las clases de dibujo, lo primero que hice fue ir a casa de Adeline a decirle la buena noticia que me habían dado hoy. Iban a exponer un dibujo hecho por Natasha Liz Jones, es decir, hecho por mi, en la biblioteca central.
Cuando llegué a casa de Adeline abrí la puerta con unas llaves que ella me había dado, según ella por si hay emergencias. Entré y dejé mi mochila y chaqueta en el sofá del comedor. No habían llegado los padres de Adeline, y Robbie tampoco estaba ya que estaba en el entrenamiento de fútbol con Jayson.
Subí al segundo piso. Se escuchaba música... The vamps. Provenía del baño, así que corrí el pasillo hasta que llegué a la puerta del baño. Abrí la puerta.
-¡Aaaaaaahhhh!-Me quedé paranoica mirando la escena.
1. Robbie era quien estaba en el baño, con un desodorante en la mano.
2. Él era el que estaba escuchando The Vamps.
3. Estaba semidesnudo, con una toalla en la cintura, y sus pectorales al aire.
4. Había chillado como una niña.
-Lo siento pensaba que eras Adeline.-Dí media vuelta y empecé a reír a carcajadas.
-Lo siento, yo pensaba que eras Golum.-Dijo burlón.
-Ajá.-Dije girándome y mirandole la cara... Para que mentiros, estaba mirando su maravillosa tableta.
-Se te van a salir los ojos de las orbitas.-Dijo con una sonrisa en la cara. ¿Ahora que digo?
-Te... Te gustan The Vamps?
-¿Qué? No, le gustan a Adeline.
-Ya, ¿y por está sonando Last night?
-¿Podrías dejarme espacio para vestime?
-Claro.-Me alejé de él.
-Natasha, fuera del baño.
-Tranquilo tigre.-Salí y reí. Él cerro la puerta, y al cabo de unos pocos segundos la volvió a abrir.
-No te vayas, esperame aqui.-Abrí los ojos, él me sonrió y cerró la puerta. Me senté detrás de la puerta a esperar a Robbie. Él se puso a cantar, y la verdad, no cantaba nada mal. Al cabo de 10 minutos, paró la música y abrió la puerta, y como yo estaba apoyada en ella, caí con ella. Robbie me cogió por los brazos.
-¿Estás bien?
-Sí, gracias.-Me ayudó a levantar.-¿Dónde está Adeline?
-En tu casa.-Bajamos las escaleras.-¿Por ella has venido?-Él me miró y cruzó los brazos.
-Sí, ¿celoso?-Dije sonriendole y cogiéndole el menton burlonamente.
-Sí, y mucho.-Ahora mismo, era una Natasha impactada. ¿Estaba celoso? Abrí los ojos y él me cogió la mano que aún seguía en su mentón y la besó. En un abrir y cerrar de ojos, Robbie, me estaba besando. Si antes estaba impactada, ahora estaba en el cielo. Sus labios sabían a miel, literalmente. Y aunque me estubiera gustando (y mucho la verdad), me separé de sus labios. Me alejé de él y me fuí después de coger mi chaqueta y mi mochila. Acababa de desaprobechar la mayor oportunidad que los Dioses me habían enviado, pero yo no era fácil, y la verdad estaba enfadada, yo no era una de esas zorras con las que Robbie ha estado, no, yo era Natasha.

Helou pipol c: Si os ha gustado este capítulo votad y comentad. Y por cierto:

#TeamJordan

#TeamRobbie

#TeamAlex

¿Con cuál os quedarías? Espero que sigáis leyendo esta novela, y os agradezco de corazón el apoyo que me estáis dando leyendo y votando Mi profesor privado. Muchas gracias por todo, besitos

Mi profesor privadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora