Un regalo inesperado

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Dedicado a ashleysr23 un regalo de  cumpleaños atrasado. Espero que cuando tengas la oportunidad de leerlo, logre sacarte una sonrisa. Sé que a veces es difícil verlo, pero la fortaleza en ti es enorme, tanto como tu corazón. Nunca lo olvides (◍•ᴗ•◍)❤.

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🦌Lander🦌

—¡Maldita sea!— gritó cuando volvió a su apartamento y se dió cuenta de que todas sus cosas, absolutamente todas -lo que no era mucho- estaban amontonadas a un lado de la puerta. No era lo que esperaba encontrar después de un día agotador y estresante.

Se acercó hacia la puerta que estaba marcada con un 6-B. Golpeó su puño conteniedose para no terminar agarrándola a patadas. Escuchó movimiento dentro, pero nadie hizo ademán de abrir. eso por supuesto lo puso de peor humor. Cuando volvió a golpear lo hizo con aún más fuerza haciendo que los golpes se escucharan por todo el pasillo. Tanto que la vecina fisgona de enfrente no tardó en asomar su cabeza. Le dedicó una mirada oscura haciéndola retroceder casi al instante. No era culpa de ella, pero en aquel momento no se encontraba de humor para ser conciliador. Además la mujer debía aprender a no meterse en asuntos ajenos como era su costumbre.

La tercera vez que golpeó la puerta, tenía la mandíbula tan apretada que sus muelas empezaban a doler.

—¡Brendan, abre la puta puerta! Sé que estás ahí— gritó aporreado la superficie con  mayor ímpetu y saña.

—Vete, tus cosas están ahí a un lado— respondió el que hasta esa mañana, cuando dejó el apartamento, era su compañero de piso.

—¿Y a dónde mierda quieres que vaya a esta hora? Son las jodidas nueve de la noche.

—Hay hoteles y pensiones por si no lo sabías.

Por supuesto que iba a salirle con una respuesta como esa. El tipo era un jodido imbécil que no sabía lo que era la solidaridad. Brendan era el tipo se persona que no ayudaría a nadie ni siquiera mientras se ahogaba, pero sí esperaría que lo rescatarán cuando estaba en apuros.

—Sabes que. Está bien, me largo pero no esperes que te pague la renta de este mes.

Solo entonces la puerta se abrió mostrando a un escuálido tipo de enmarañado cabello rubio sucio y acuosos ojos verdes. Brendan abrió la boca para discutir, pero se detuvo a media frase cuando se dió cuenta de lo que estaba usando. Sí, estar usando un disfraz de reno no hacía nada para ayudarlo en su situación. Cuando su bastardo ex compañero de piso se recompuso, le dió una mirada de ojos entrecerrados.

—Tienes que pagarme, idiota.

—¿Sí? pues haberlo pensado antes de lanzar mis cosas fuera. Y estamos a penas a mediados de noviembre. Así que considera esos quince días mi compensación por haber sido tan injustamente echado y sin un aviso previo. ¿En serio, qué demonios Brendan?

—Mi novia necesita quedarse un tiempo y sabes que no se lleva muy bien contigo.

Eso era incluso peor. Hasta dónde recordaba nunca había hecho nada para desagradar a la novia de Brendan. Siempre fue amable y se mantuvo al margen. El problema es que la tipa esa era un intolerante y en cuanto se enteró de que Lander era gay, empezó a tratarlo como si fuera un intruso en aquel apartamento, cuando por supuesto pagaba renta y se encargaba de mantener el lugar más o menos habitable. Así que ser echado por culpa de una mujer odiosa era bastante desquiciante.  Lo peor es que ni siquiera tuvo la oportunidad de buscar un lugar antes de que sus cosas fueran dejadas afuera.