Un regalo inesperado

🎄4🎄

🎁Simon🎁

—¿Y qué pasa si se aburre de estar solo?— preguntó Lucas por lo que fue la cuarta vez en veinte minutos.

Eso lo tuvo sonriendo un poco desconcertado. Lucas era un niño sociable, le gustaba conocer a personas nuevas y era bueno haciendo amigos. Así que no era raro que Lander Stainer le hubiera caído tan bien, sin embargo el nivel de apego si que lo tomaba por sorpresa. Vamos, que ni siquiera habían convivido un día entero, pero Lucas parecía adorar el suelo por el que Lander caminaba.

Simon lo aducía a que lo veía como un héroe. Y eso era entendible teniendo en cuenta la manera en que se conocieron. En el fondo también pensaba en Lander como un héroe. Aún así, seguía creyendo que era bastante extraño que su pequeño cupcake quisiera renunciar a la oportunidad de estar en el taller. Porque había que decirlo, Lucas amaba estar en el talles e ir de un lado a otro. Además, Poppy estaba fuera de casa en un proyecto escolar, por lo que no podía cuidarlo como sucedía los fines de semana.

Sin embargo desde que bajaron luego del desayuno, Lucas había estado inquieto, soltando comentarios del tipo: "¿crees que Lander este bien?", "Tal vez deberíamos ir a verlo". Se notaba que quería volver arriba para estar con el rubio.

Pero no era posible por dos motivos. A) Lander debía guardar reposo. Y B) si bien Simon ignoró muchas medidas de seguridad al llevar a Lander a casa en primer lugar, no podía dejar a su hijo al cuidado del joven hombre. En parte porque no estaba en condiciones de cuidar a un niño. Pero por sobre todo no podía dejar a su hijo bajo la vigilancia de alguien a quien no conocía lo suficiente. Un poco contradictorio teniendo en cuenta que ya lo tenía bajo su techo, pero...daba igual. No podía dejar a Lucas ir arriba y eso era todo.

—Papá….— insistió el pequeño quien estaba sentado en un taburete alto para poder alcanzar la mesa de trabajo. La cual tenía más altura que una mesa normal porque generalmente trabajaban de pie, era muy práctico de esa manera.

—Lander debe descansar. Seguro está durmiendo y debemos dejar que lo haga para que se recupere— le explicó en tono conciliador.

Empujó las gafas por el puente de su nariz puesto que al estar un poco inclinado, se le resbalaban constantemente. Siguió moldeando el cereal de arroz para dar forma a las pequeñas figuras que pondría a modo de decoración en el pastel que estaba elaborando. Era uno de los muchos pedidos especiales que llegaban a Bellamy's house cada semana. Y aquel pastel en específico, era para una fiesta infantil, una con temática jurasica por lo que debía elaborar varios dinosaurios, en especial un brontosaurio en color celeste con motas rosa. Pedido especial de la cumpleañera.

—Pero, tal vez no le guste estar solo— murmuró él niño con un pequeño puchero.

—Okey, hagamos esto. Me ayudas aquí un rato y a la hora del almuerzo subiremos a verlo ¿Qué te parece?

El pequeño lo considero y hasta le echó un vistazo al reloj que pendía en una de las paredes. Eran las diez, por lo que faltaban al menos un par de horas para el almuerzo. Lucas no parecía feliz, pero terminó por asentir.

—Está bien— el pequeño puchero seguía en sus labios.

—Ese es mi cupcake— se inclinó para besarle la frente. — ¿Entonces como se ven estos dinosaurios?

—Mm, creo que el pterodáctilo tiene muy cortas las alas.

—En ese caso, lávate las manos y ayúdame a arreglarlo.

—Okey.

Así como así, el pequeño parecía más animado. Claro que a Simon no le sorprendería si en algún momento volvía a insistir con ir arriba y checar a Lander.