Unas semanas después…
🦌Lander🦌
—Oye, espera— soltó una risa entrecortada que terminó volviéndose un gemido que tuvo que ahogar contra la almohada— Simon. Es en serio, debes ir a trabajar.
—No hará daño si me tardo unos minutos más .— Para reafirmar su punto, el mayor mordisqueó el lóbulo de su oreja. Una de sus cálidas manos serpenteando bajo la camiseta del rubio. —Quiero quedarme aquí en la cama, contigo.
—No deberías estar en mi cama para empezar.
Trató de sonar indignando, lo que era una tarea difícil cuando tenía a este espectacular hombre presionado contra su espalda, dejando caricias bajo su ropa, caricias que le erizaban la piel de la mejor manera posible. Soltó un jadeo cuando la inconfundible erección de Simon se presionó contra su trasero.
En el poco tiempo que había pasado desde que acordaron darse la oportunidad de conocerse, no habían ido más allá de besos y un poco de toqueteo. Trataron de tomarselo con calma, dando prioridad a conocerse mejor antes de saltar al lado sexual de la relación. Cada día era más difícil, en especial cuando se daba cuenta de que Simon Bellamy era el tipo de persona que gustaba mucho del contacto. Entonces cuando estaban juntos en el apartamento, el mayor siempre estaba tocándolo, por más insignificante que fuera. Lo tomaba de la mano, colocaba su mano en la parte baja de su espalda y ni hablar de los besos en la mejilla y en la sien. De sobra está decir que con cada gesto, Lander caía un poco más por ese hermoso hombre.
El problema es que a veces resultaba dificil mantener los besos inocentes, en especial cuando Poppy y Lucas estaban alrededor. A veces terminaban olvidándose de que no estaban solos y lo notaban hasta que Poppy carraspeaba o porque Lucas soltaba risistas al verlos tan ensimismados el uno en el otro.
Se suponía que por eso dormían en habitaciones separadas, para dar tiempo a que la parte emocional de la relación se desarrollara y no sé basara solo en lo físico. Las tres últimas noches, sin embargo, Simon había estado colándose en la habitación de Lander por la madrugada. No había intentado llevar las cosas más allá de fin poco de toqueteo. Pero de nuevo, casya vez era más difícil no ceder, justo como en ese momento.
—Mierda, Simon… — no pudo evitar echar las caderas hacia atrás. Ansioso por sentirlo presionándose contra él. —En verdad debes parar.
—Lo sé — un camino de besos húmedos bajaron por su cuello. Luego un mordisco juguetón y sensual fue dado en su hombro— creo que tendré que pasar al baño antes de bajar.
Lander se mordió el labio inferior. Okey, era caliente como el infierno imaginar a Simon masturbándose en el baño. Sabía de algo que podía ser incluso más caliente. Y no sabía si era demasiado pronto, lo quería de todas formas, porque ya no lo soportaba más.
Sintió a Simon empezar a alejarse, entonces se apresuró a rodar sobre su costado y tomarlo por el frente de la camisa. Le ponía incluso más el saber que Simon y estaba listo para el trabajo, pero que aún así se tomó un momento para estar con él.
No lo dudó antes de rodearle la nuca con una mano y atraerlo para un beso. Cerró los ojos y tarareó de puro gusto. Tal vez era un poco adicto a la boca de Simon. Quería besarlo todo el jodido día. En esta ocasión, sin embargo, no se detendría solo en unos cuantos besos. Por eso dejó que su otra mano trabajara en el cinturón del mayor, sacándolo del camino tan rápido como le fue posible.
—Espera— Simon lo detuvo sin alejarse demasiado. Sus gafas se habían torcido un poco.
—¿Es demasiado pronto?— preguntó inseguro.
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Un regalo inesperado
Short StoryA veces estar en el lugar equivocado, en el momento correcto, puede cambiar el rumbo de una vida. Historia corta. Probablemente demasiado cursi, sin drama y...a lo que ya están acostumbra@s con mis historias de navidad jaja. NO copias NO adaptaci...