🎄5🎄

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🎁Simon🎁

Okey. Debería estar enfadado, no solo con Lander Stainer por tomarse la libertad de autonombrarse su "novio", sino que también debería estar enfadado con Lucas por haberlo desobedecido al subir cuando le dijo muy claro que lo harían durante la hora de almuerzo. Pues Simon no estaba enfadado con ellos, no importaba si tenía motivos. Con el único con quién estaba enfadado era con el atractivo y elegante hombre sentado en su sala.

—¿Qué haces aquí, Barrett?— le preguntó en tono plano. No sé consideraba una persona rencorosa, sin embargo había cosas que no se perdonaba tan fácil y una de esas cosas era la manera en que su matrimonio con Barrett Gale terminó.

Su ex recompuso su expresión de sorpresa y en su lugar se puso de pie, alisando el frente su saco. Iba tan elegante, fácilmente podía imaginarlo caminando por las calles de Nueva York, todo sofisticado.  Apostaba a qué esa ciudad se ajustaba muy bien a las aspiraciones que al parecer siempre había tenido.

—Simon, querido— el de ojos azules dió un paso adelante con la intención de acarcarse y de seguro, saludarlo con un par de besos en la mejilla como era su costumbre. Pues Simon no lo iba a permitir, por eso retrocedió dejándole en claro que no era bienvenido.

—Responde mi pregunta, por favor.

—Oh, vamos. ¿Es que acaso no tengo permitido ver a mi hijo?

—Tu hijo— repitió y no pudo evitar reirse— curioso que ahora tu instinto paternal haya decidido aparecer ¿No crees? La última vez que hablamos prácticamente dejaste en claro que no tenías tiempo para pensar en…¿Cuáles fueron tus palabras? Ah, sí: "la cosa de ser padre".

Al menos, Barrett tuvo la decencia de parecer avergonzado. Que fuera real ha era un asunto muy diferente. Dios, teniéndolo enfrente estaba bastante tentado a darle un puñetazo en medio del rostro. Se contuvo solo porque se negaba a perder los estribos por alguien que ya había demostrado no valer la pena.

—No estaba pasando por un buen momento ¿De acuerdo?— el castaño se pasó una de las manos por el cabello. Y fue entonces que Simon notó la alianza de matrimonio en su dedo anular. Parecía nueva y reluciente.

Esperó sentir enojo o traición. Fue un alivio darse cuenta de que en realidad, no le importaba. Si Barrett había vuelto a casarse o no, ya no era asunto suyo. Lo único que le importaba averiguar era por qué demonios había aparecido tan repentinamente. Le preocupaba saber la respuesta y algo le decía que tenía que ver con Lucas. Eso hizo en una bola de aprensión se instalara en su estómago.  ¿Qué es lo que estaba planeando exactamente?

—Bueno, igual eso ya no importa. Lo único que quería saber es la razón de tu visita— se cruzó de brazos.

Barrett suspiró y se dejó caer en el sofá de nuevo dándole una mirada cargada de frustración, pero también había algo de culpa.

—Papá y mamá quieren ver a Lucas— respondió por fin.

Claro. "papá y mamá". No él, sino sus padres. Eso le dolió en nombre de su hijo, porque… era triste saber que Barrett no había cambiado. Y eso lo confundía tanto, porque después de todo fue el mismo Barrett quien empezó a plantear la idea de ser padres un tiempo después de que se habían casado. Se veía tan ilusionado por aquel entonces y más aún cuando insistió en que debían usar la subrogación como método para tener un hijo. "Sólo piénsalo, Simon. Podríamos tener un bebé que fuera realmente nuestro. Se parecería a mi o a ti…¡o a ambos!", solía decir con tanto entusiasmo; se lo había tomado tan enserio que incluso empezó a buscar el lugar adecuado para que pudieran realizar el proceso.

El proceso fue complicado, tardado y costoso. La infinidad de preubas y entrevistas por las que tuvieron que pasar antes de por fin ser aprobados. Luego los nueve meses esperando a que Lucas naciera…

Un regalo inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora