A Sunoo se le da bien la cocina.
Ni-ki, a parte de ser hijo del mejor chef de Japón, busca gente para el restaurante de su familia en la facultad de cocina de una universidad de Seúl.
☆Alteración de edades (18 y 20)
☆Mención de otros personajes
☆+14...
Con las maletas en la mano, Sunoo abrió la puerta del apartamento, este era su nuevo hogar, o almenos lo sería por los próximos años.
-¿Hay alguien?- Preguntó buscando señales de vida en esa vivienda.
Un chico de pelo morado salió de a saber donde y lo abrazó por la espalda dejandolo sorprendido.
-Te eché tanto de menos, ni siquiera me visitaste.- Fingió un lloriqueo.
Jungwon, Yang jungwon, su mejor amigo de la infancia y probablemente del resto de su vida. Sus padres se conocían, y desde pequeños eran amigos, siempre estaban juntos hasta que jungwon se fue a vivir a otra parte de Corea.
-Solo pasó un año, tonto - Contestó el pelinegro animado.
-¿Te parece poco? Me has tenido abandonado, apenas contestas mensajes -Se quejó.
Sunoo volteó los ojos y se dirigió a lo que ahora sería su habitación, prendió la luz, dejó las maletas y se tumbó mirando hacia el techo, el viaje lo había dejado muy cansado.
- Jungwooooon, que hay de cenar, me muero de hambre - Gritó para que el de pelo morado le escuchara.
- Te recuerdo que aquí el cocinero eres tu, ya te harás algo de comer. - Se escaqueó.
Sunoo no tuvo más remedio que dirigirse a la cocina y prepararse un ramen instantáneo que había comprado antes de dirigirse al piso. Una vez hecha su comida, se sentó con su amigo a comer.
El televisor estaba encendido, los dos observaban atentamente las noticias hasta que uno decidió hablar.
-Y b-wueno, wue mue guenbas- Dijo con la boca llena.
Sunoo levantó la mirada y le respondió.
-Nada nuevo, mi hermana sigue igual y mi familia también, están muy contentos por la beca que me dio el restaurante. ¿Tu?
-Soy la ovejita de la familia- presumió - Les hace muy feliz que hayas venido aquí a vivir, y les gusta que estudie bellas artes, creen que tengo talento.
- Lo tienes- Afirmó sunoo.
-Lo se- Presumió.
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Narrador omniscente
Lunes 20 de Noviembre, 8:14h
En unos pocos minutos empezaría la primera clase del curso, como no estudiaba lo mismo que su amigo, no coincidía con él en ninguna clase. Sunoo se dirigió a su aula y se sentó en una silla vacía que habia en la esquina del lugar.
La gente iba llegando, dos asiento vacíos quedaban a su lado, hasta que un chico de pelo castaño llegó.
-¿Está libre?
Se quitó los auriculares que llevaba y se los guardó en el bolsillo.
-S-si, puedes sentarte- Le sorprendió que alguien le hablara.
-Soy Jake, espero podamos ser amigos por el resto del curso, veo que estás solo.
-Si, no es que a muchos de mis amigos les guste la cocina.
-No hay mucha gente ya lo ves- Sonrió el castaño.- Ahí viene mi amigo.
En la puerta del aula había un chico de pelo rojizo que caminaba hacia el asiento libre situado al lado de jake.
-Hee te presento a... no te pregunté tu nombre, ¿como te llamas?
Se dio cuenta que no se había presentado, que tonto de su parte, pensó.-Soy Kim Sunoo, un gusto.- Sonrió marcando sus hoyuelos.
El profesor apareció en el aula y les entregó lo que serían los utensilios de cocina, un delantal y otras cosas de las que no sabían su utilidad.
Estar acompañado durante el curso no sería tan malo, había conocido a nuevas personas que parecían ser de lo más amables, en menos de una hora ya tenía sus contactos, y seguro que en menos de un mes ya serían muy buenos amigos.
El timbre sonó.
-Chicos esto es todo por hoy, mañana empezaremos con los trabajos y las evaluaciones, ya os podéis ir.- Comentó el profesor.
-¿¡¿¡Evaluaciones?!?! Pero si es el primer dia- Dijo con tono llorón Jake.
-Y lo que nos espera...- Terminó Heeseung.
Los chicos se levantaron de sus lugares, había sido una clase larga, pero por lo menos ahora tenían tiempo libre.
-¿Vienes a la cafetería?- Preguntó Heeseung a Sunoo.
-Tengo que ir a hablar con el director, aún no me han dado mi casillero, nos vemos mañana.
-Hasta mañana, un placer- Contestaron los dos con una sonrisa en sus caras.
Llegó hasta el final del pasillo, donde había una puerta con un letrero que ponía "dirección", tocó la puerta y de allí salió un chico de pelo rubio, de estatura más alta que él, el pelinegro se sorprendió, era muy, muy atractivo.
-Perdona, ¿te puedo ayudar?-Preguntó un señor de dentro del despacho.
Desvió la vista del más alto hacia el de dentro del lugar.
-Si, resulta que aún no me han dado el número de mi casillero.- Caminó adentro cerrando la puerta detrás suyo.
-Nombre- Dijo con tono seco como si odiara su trabajo, que lo más probable es que eso fuera cierto.
-Sunoo, Kim Sunoo.
Ese viejo hacía cara de pocos amigos.
La impresora empezó a sonar, sacando un papel con letras y números escritos. Se acercó y entregó el papel.
-Aquí tienes todo apuntado, número contraseña y por si se te rompe tiene seguro.
-Gracias- Sonrió y se fue de ese lugar.
Miro a los lados, buscando alguna señal del chico con el que se cruzó anteriormente.
¿Donde debía estar?
• • • • • • • • • • • • • ♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡ Holiiii aviso este es mi primer fic, avisarme si hay faltas de ortografía o alguna cosa en la historia que no cuadra, espero os guste, los capítulosintentaré hacerlo largos aunque seguramente sean cortos. (850-1000 palabras) • •
