El Misterio Del Fantasma (Jimin-BTS)

Capítulo 10

Tenía el permiso de Taehyung para hacer su trabajo yo misma, así que me fui a casa y comencé a anotar en mi libreta todas las cosas que iba a hacer para ayudar a Jimin.

-¿Qué haces? - Jimin apareció.

-Que bueno que estés aquí, tengo que confirmarte que tu mamá es Danna.

-Ya lo recordé. - dijo sereno.

-¿Cuándo?

-Esta mañana, incluso recordé en dónde queda su casa.

-Dime su dirección, iré a verla.

-¿Podemos ir juntos? Quiero ver a mi madre y escuchar su voz, la extraño muchísimo.

-Vamos a ir, pero por favor, no molestes a ningún otro perro. - Lex estaba entre nosotros tratando de oler a Jimin, ese perro tenía sin dudas una obsesión con él.

Jimin se fue como siempre, así que me di una ducha y fui a ver a Brian a la sala.

-Te escuché hablando hace un momento, pero tu teléfono está aquí, ¿Con quién hablabas?

-Estaba cantando. - dije sonriendo, luego comencé a cantar una canción inventada por mí.

-Eres muy graciosa. - Brian acarició mis mejillas.

-Oye, ¿Piensas quedarte en Corea?

-Si tú lo permites me quedaré aquí.

-Me parece bien, pero dime una cosa, ¿Quieres que volvamos a estar juntos?

-Claro que sí. - Brian besó mis labios con suavidad.

-Que viva el amor. - en ese momento Jimin apareció.

-¡Oh por Dios! - me asusté tanto al verlo que no pude quedarme callada, realmente no me lo esperaba y fue muy espantoso.

-Perdón, no quise asustarte, solo quiero que salgas y hablemos un momento. - asentí con la cabeza y miré a Brian.

-Disculpa, olvide algo importante en mi camioneta, iré a buscarlo. - tomé las llaves y salí de mi apartamento casi corriendo.

-Aquí estoy. - Jimin me alcanzó.

-¿Qué sucede? Casi me matas de un susto, no te esperaba.

-Acabo de sentir mucho dolor en mi brazo y esta mancha se formó de inmediato. - pude visualizar una picada, parecía de alguna aguja o un objeto realmente fino.

-¿Habías sentido dolor antes?

-Solo cuando me pongo triste, en ese momento mis heridas duelen, luego de eso nada más.

-Jimin, tengo que buscar a alguien que me pueda ayudar en esto, hay cosas que desconozco y debo averiguar cuánto antes.

-¿Qué harás?

-Hablaré con Brian, él sabe de algunos libros que nos pueden ayudar.

-En mi casa había libros sobre espíritus y cosas así, ¿Podrías ir a buscarlos?

-En tu casa no hay nada, ya lo viste hace días.

-Sé que están ahí, los guardé en alguna parte.

-¿En qué parte?

-No lo sé, de seguro están en el mismo lugar en el que están los papeles importantes de los que Alexandra te habló. - Jimin ahora estaba molesto.

-Ay Jimin, me estás volviendo loca. - lo miré a los ojos - Dame unos días a solas, me prepararé para ayudarte y para el viaje, también arreglaré mis cosas con Brian en este tiempo.

-¿No me olvidarás?

-Nunca, ni aún cuando te vayas.

En ese momento mientras Jimin y yo hablábamos, mi corazón sintió una punzada muy fuerte, la cual ignoré y le mostré mi mejor sonrisa.

Encerrada en el baño de mi departamento, me miré al espejo y tuve que hablarme a mí misma, estaba perdiendo la cordura por una simple cosa, el cariño.

-_____, Jimin no es real, no te vayas a encariñar con él porque pronto se irá. - Jimin era ahora mi prioridad, ni siquiera estaba conectada en el trabajo y solo me la pasaba ayudándolo o hablando con él. En ese tiempo juntos, sentía que era parte de mí, que tenía vida, lo que era un gran error porque Jimin ya ni siquiera era parte de este mundo.  

Esa noche salí a cenar junto a Brian, él era un chico muy fiestero, por lo que fuimos a bailar a un club cercano a casa. Brian era coreano, por él aprendí el idioma y conseguí mi trabajo. Aunque Brian se mudó a California cuando solo tenía tres años, manejaba muy bien el idioma y conocía muy bien el país.

Al llegar a casa en la madrugada, Brian y yo decidimos volver a compartir la cama, pensé que era buena idea pasar una noche juntos después de algunos meses, así que me duche y me puse muy sexy para él.

Cuando llegó el momento de estar juntos, llegaron a mi mente los momentos que pasaba con Jimin, eso me puso tensa, por lo que tuve que detenerme e ir a tomar un poco de aire a la sala.

-¿Qué te pasa? - Brian me siguió - Estás muy fría, ¿Qué tienes?

-No lo sé. - no podía contarle nada de lo que estaba pasando, mucho menos que lo había dejado en pleno acto por culpa de un fantasma.

-¿Sabes? Te noto extraña desde que llegué, casi no hablas conmigo ni estás a mi lado, y ahora me dejas plantado. ¿Acaso tienes a alguien?

-No tengo a nadie. - aseguré de inmediato.

-¿Qué pasa entonces?

-No puedo decirte nada porque me vas a decir loca.

-¿Cómo? Soy tu novio desde hace seis años, jamás te diría loca, es una falta de respeto.

-Bueno, entonces puedo decirte. - lo miré a los ojos - Estoy viendo a un fantasma desde hace casi tres meses.

-Lo sabía. - dijo sonriendo.

-¿Qué dices?

-Te he escuchado hablando sola, eso lo explica todo. - en ese momento sentí un poco más de paz.

-Tengo que contarte todo porque ya no sé qué hacer.

-Hazlo, pero que sea en la mañana. 

...