El Misterio Del Fantasma (Jimin-BTS)

Capítulo 12

Llegamos a mi casa con la ayuda de mi novio, quién cargó las mochilas mientras yo llevaba los papeles.

Ya en mi habitación de trabajo, me encerré a solas con Jimin, quién se mantuvo mirándome mientras guardaba las escrituras en un sobre nuevo, también los recibos y las transacciones de banco.

-Aquí tengo el testamento, ¿Qué vas a hacer con él?

-Hazlo de nuevo, luego juntos lo vamos a firmar y a ponchar.

-¿Alguien sabe que hiciste este testamento?

-No, mi abogado solo sabía lo de mi seguro de vida, lo cual ignoró al no ayudar a mi madre.

-¿Qué vas a poner en este nuevo testamento?

-Le voy a dejar todo a mi madre, quién dejará una parte bajo su custodia hasta que mi hijo sea mayor de 21 años.

-Está bien, hagámoslo.

Jimin me redactó lo que deseaba colocar en su nuevo testamento, el cual luego firmó y me entregó para que lo tintara con su nombre.

-_____, esto va a ir nuevamente a la caja fuerte, luego cuando sepas más sobre Lorena, vas a llamar a la policía para que vayan a la casa y lo encuentren.

-Está bien, pero, ¿Cómo van a saber el código?

-Se lo darás al oficial Kim.

-Bien.

Días más tarde llegué a la empresa de Jimin, quién me acompañaba esta vez, por lo que me sentía más segura. Nuevamente entré y Alexandra se me acercó con una gran sonrisa, la cual se le borró al ver a alguien más detrás de mí.

-Deja de sonreír tanto. - una mujer muy elegante se acercó a nosotras.

-Lo siento, señora Lorena. - dijo Alexandra.

-¿Eres nuestra cliente? - me preguntó amablemente aquella mujer. 

-No, realmente quiero orientarme con ustedes sobre el mejor plano para mi nueva casa.

-Oh, el experto en casas es mi nuevo esposo. - Jimin dejó de brillar al escuchar a Lorena, a quien se había mantenido viendo con emoción desde que ella entró al lugar.

-¿Ese es su esposo? - señale Jimin solo para ver su reacción.

-No, él es mi difunto esposo, Park Jimin.

-Oh, cuánto lo siento. - bajé la cabeza - Bueno, deseo ver sus trabajos, ya que me recomendaron este lugar y no puedo pasarlo por alto.

-Vamos a mi oficina, yo misma te voy a orientar. - asentí y me fui con ella hacia el elevador.

Mientras subíamos al piso de presidencia, la chica me miró algo tensa, luego acarició su brazo con suavidad, el cual pude ver, tenía sus pelos erizados.

-¿Se encuentra bien? - pregunté.

-Sí, solo siento algo de frío. - sonrió.

-Oh, está bien.  - juntas salimos del elevador.

Salí de la empresa media hora más tarde, la chica era muy amable e incluso comprensiva, ya que en ese rato que pasamos juntas, muchos empleados fueron a excusarse porque debían irse, cosa que a ella no le molestó en lo absoluto.

Ya afuera de la empresa, Jimin me alcanzó, estaba muy serio y ni siquiera me hablaba.

-¿Qué pasa contigo? - quise hablar primero.

-Ella no es igual que antes. - notaba la tristeza en sus ojos, se veía marchito.

-¿Por qué no? - puse mi auto en marcha.

-Es más orgullosa, ni siquiera pone atención a su trabajo y deja que todos hagan lo que quieran. ¿Cómo puede manejar tres empresas?

-Realmente son dos, la tercera nunca fue terminada.

-Irresponsable.

-Jimin, ¿Te acordaste de algo más?

-No, realmente fue inútil estar aquí.

-¿Te decepciona la chica que amabas con toda tu vida? - asintió y luego desapareció de mi auto.

...