Especial de Navidad.

Último día del año.

Él quien que vivía solo desde hace unos cuantos años, cuando termino su carrera y siendo un hombre lo suficientemente inteligente e independiente se había ido de su pequeño pueblo natal para vivir en la ciudad y ejercer como abogado. En poco tiempo su nombre se hizo reconocido ya que era increíble en lo que hacía, no se le escapaba una y siempre ganaba los casos que aceptaba, estaba cumpliendo su sueño pero no negaba que también era algo cansado y le quitaba gran parte de su tiempo pero era un sacrificio que el sabía que tendría que hacer y lo seguiría haciendo sin dudar.

Hace más de tres años que no iba a konoha, un pueblo pequeño pero muy colorido, el mismo que lo vio nacer y crecer, después de mucha insistencia por parte de su madre y también porque muy en el fondo el no quería pasar esta fecha solo otra vez decidió pasar el último día del año con sus padres, pero por cuestiones de trabajo tendría que viajar el mismo día más de tres hora en auto desde la ciudad hasta allí, pero ¿llegaría a tiempo verdad? Después de todo calculo perfectamente todo para llegar a la hora perfecta a la reunión familiar.

Shikamaru: ¡Que flojera!.- dijo mirando su reloj.- ya son las 4:00pm debería irme.

Azuma: que pases un buen día con tu familia.- dijo el dueño del bufete para el que trabajaba.

Shikamaru: si gracias espero que usted la pasé bien también.- dijo acomodando los papeles que leía del próximo caso que tendría.

Después de despedirse de su jefe termino de recoger y estaba listo para ir a su departamento y buscar algo menos formal para la ocasión.

Shikamaru: si me apresuró llegaré a la hora justa que calculé al pueblo.

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Ella una mujer proveniente de una de las familias más ricas del país, primogénita y a quien le correspondía heredar todo, o eso pensaban los demás, porque eso no iba a ser así, ya que a ojos de su padre era una deshonra para el apellido Sabaku no., Este se decidió a dejarle la mayor parte de su fortuna a sus hermanos menores, y casi desheredarla, siendo sincera era algo que no la molestaba en lo absoluto, ella jamás iba a dejar su pasión que era pintar, porque el cerrado de su progenitor quiere que se encargue de la empresa, además amaba a sus dos hermanos y estaba segura que harían crecer aún más el patrimonio de su familia.

31 de diciembre 8:20am.

En un departamento pequeño pero acogedor dos adultos jóvenes hablaban, eran hermanos y discutían sobre si la mujer debía pasar este día con su familia o si lo hacía sola, ya desde hace algún tiempo tuvo unos problemas con su padre.

Kankuro: ven para la noche del año viejo Temari, Gaara y yo queremos que la pases con nosotros.- le dijo su hermano, el hijo del medio.

Temari: no lo sé kan.. mi padre estará ahí y seguro que no me quiere en su casa, después de todo me dijo que si seguía con mi capricho de jugar a pintar ya no me reconocería como su hija.

Kankuro: ya sabes cómo es nuestro padre, estaba furioso por no poder controlarte... pero por favor ven, si decides pasarla con nosotros estaremos en la casa de verano en konoha.- la abraza y se va.

Temari: ay que lío.- suspiro frustrada sin saber bien que hacer. Ir podría costarle otra discusión con su padre, pero no hacerlo significaba pasarlo sola y sería el primer año en pasarla sin su familia.

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Después de cambiarse el traje por algo más cómodo, el Nara había decidido que era hora de partir, estaba seguro de que llegaría rápido a la casa de sus padres, después de todo nadie visitaba mucho su pueblo y menos en época decembrina.

Subiendo a su auto, se fue y como había pensado no se veía a nadie más que el, en esa solitaria carretera.

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