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Salió de donde se hallaba oculto mientras sostenía con firmeza el tubo entre sus manos. Cuando el número tres resonó en su mente, se hallaba cerca de ellos, así que, aprovechando el golpe dado por Derek en la cara del demonio, dejándolo caer al suelo, siendo el momento se descuido de Nyfed. Stiles logró su objetivo. Atravesar su pecho.

Sin importarle que tan poco herido estaba el hombre, sin importarle la herida en su hombro o el daño que causaba Nyfed en su brazo, decidió acercarse un poco.

Stiles tomó del cuello del demonio, sin dejar de hacer presión en el tubo, mientras unía sus frentes y dejaba que las lágrimas fueran libres. Había hecho lo mismo que su madre, hace tiempo atrás. Sin embargo, por mucho odio que albergaba con todo lo que había ocurrido, aun frente a él, aquel cuerpo, aquel rostro, era el de su padre. 

―Siento mucho esto papá... yo no quería que esto ocurriera ―hizo presión en el tubo de metal. Noah sonrió mientras de sus labios la sangre brotaba, sus garras hacían presión el hombro del chico, pero solo escuchó leves quejidos de su parte―, sé que tú no eras así.

Nyfed había sido capturado por el heredero de su eterna enemiga, para su molestia. Había sido demasiado suave para atravesar a ese chico. ¿Quería venganza? Pero no lo mato cuando pudo hacerlo, cuando estuvo solo y débil, cuando estuvo vencido por todo esos seres, sino que espero, pero ahora, ahora era él el que estaba perdiendo. 

¡Ese no era su poder! 

―Tú no me conocías... Stiles... no sabías de lo que era... capaz... mierda... nononononono ¡Vuel-ve a dormir! ―grito el demonio de la nada, gruñendo debido al enojo por su fallo―. ¡Agh...! ¡Maldita... sea! Hijo...

Stiles fue consciente del cambio en la mirada de Nyfed. Como los ojos deseosos de ver la sangre correr, habían desaparecido, quedando solo una mirada verdosa, la cual se fue nublando por las lágrimas. Había funcionado, sin embargo... ¿Era realmente él, o era un nuevo engaño al que iba a creer? 

Noah empuja su cuerpo hacia el de Stiles, atravesando por completo el metal en su pecho, dejando a su hijo sorprendido el cual separo sus frentes, tratando de soltar el agarre ejercido en el tubo, pero no logro, Noah no lo dejo.

―Perdóname hijo... perdóname todo lo que llegué a causar ―acaricio los cabellos castaños del humano―. Odio haber causado esto... ―frunce el ceño debido al dolor―. Pero, debes de acabar con... esto... debes de quemar mi cuerpo, si no lo haces, está lucha habrá sido en vano.

―Papá, no quiero... no lo quiero hacer... te perdí una vez, no lo quiero hacer por segunda vez, debe haber una solución ―Noah negó―. Por favor... no quiero que termine así.

―Debes de hacerlo, Stiles... si no lo haces, él regresará y no quiero que te haga daño, no permitiré eso.

Stiles cierra los ojos con fuerza, no queriendo ver la imagen de su padre perdiendo la vida a través de sus manos. Lo escucha gruñir y toser. No era así como quería que todo terminara, porque su padre estaba allí, su mirada estaba allí, pero debía él acabar con su vida para que no regresara. Entonces... debía de seguir viviendo a sabiendas que había matalo a quien fue su padre. 

―Stiles, mírame ―el chico lo hace a duras penas―. No importa lo que te haya dicho mi otro yo, yo te amo, te amo con todo mi corazón... eres la única conexión que tengo de tu madre y me alegra saber que te vi crecer... eres mi hijo y....eso nadie lo va a cambiar... jamás... incluso si él repite que... no soy real... Mieczyslaw Stilinski, estoy orgulloso de ser tu padre, aunque sea un tan poco tiempo...

―Papá...

Noah, toma el cuello de Stiles acercándolo a su rostro, cuando estuvo a la distancia deseada, planto un beso en la frente del chico, dejando escapar de sus labios un suave "Te amo", en ese momento el chico de mirada whisky, sintió como el cuerpo de su padre lo abandonaba para siempre.

Detrás de la verdad, SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora