Capitulo 24

46 1 0
                                    

No quedo nada de aquella serenidad pasajera que habían logrado las palabras de Patrick en Robbin, aquel estruendoso ruido se llevó todo de el de una forma abrupta.

Mirándose las caras quedaron ambos hombres perplejos en segundos, luego con voz baja Patrick dijo:

-¿Qué es eso cazador?

-No lo sé, averigüemos ven camina. Dijo Robbin.

Dando pasos lentos y cuidadosamente, fueron buscando el lugar de donde salían aquellos ruidos, al estar frente a una puerta pequeña Robbin dijo:

-No puede ser, con voz de asombro.

-¿Que no puede ser cazador? Pregunto Patrick.

-Es que aquí es donde encerramos la bruja que yo capture, y parece que no se la llevaron, respondió Robbin preocupado.

Robbin espero unos segundos y luego abrió la puerta rápidamente y con fuerza. Esta sonó fuerte y al abrirse se pudo dar cuenta que aún estaba aquella bruja hay, el asombro fue mayor al saber por unas huellas en el suelo que las brujas habían entrado, pero la dejaron hay.

Al entrar la bruja notó algo familiar en aquel hombre que acompañaba a Robbin, no sabia que era, sus ojos le decían algo pero no sabia que era, buscando finalidad a sus pensares, llegó a la conclusión de que aquel hombre tenia parecido al unico amor de su vida, pero a la vez esta hipótesis no podia ser verdad. Porque nunca le conocio familiares ni descendientes.

Robbin mirándola dijo:

-Así que aún estas aqui, y por lo que veo no te llevaron con ellas eso quiere decir que ya no les sirves, dijo Robbin.

A simple vista se podía notar que aquella bruja, se estaba quedando sin piel debido a que había entrado en contacto con aquel lugar santo, sin haber hecho un conjuro protección el cual solo se hace con sangre de un niño y debido a esto su piel se estaba calcinando poco a poco ya solo le quedaban dos días de vida.

Al ver esto Robbin intento hacer que le dijera algo de lo que tramaban diciendo:

-Sera mejor que te mueras ahora, así me faltaran menos brujas por asesinar.

-No, cazador no me mates, bueno a menos que quieras liberarlas del pacto, dijo aquella bruja.

-No me hagas reír preciosa si aun faltan seis, y son justo las que se necesitan para el rito, y por lo visto ya tu no les haces falta, dijo Robbin.

-Como sabes eso cazador, dijo la bruja asustada.

-Hay demasiadas cosas que se, pero ese no es el punto dame razones para no asesinarte, dijo Robbin.

-Te diré donde las puedes hallar, ¿Eso te puede ser muy útil o me equívoco, cazador?. Exclamo la bruja.

-Y como puedo creer en la palabra de una bruja como se que no son patrañas, dijo Robbin.

-Pues porque ahora que estoy aquí me conviene demasiado que tu las encuentres y así puedas liberarme del pacto, dijo la bruja.

-Empieza a hablar antes de arrepentirnos, grito Patrick.

-Ellas se encuentran en la mansión Uglys, y aún no van a poder llevar a cabo el rito de resurrección, no tienen todo lo que se necesita. Dijo la bruja.

-¿A que te refieres cuando dices todo lo que necesitan? Pregunto Robbin.

-A nada mas y nada menos que al errante inmortal, son tres diamantes en forma de caravelas, que en el ritual de resurrección se incrustan en el pecho de cada alma resucitada. Este es el centro de su poder,  dijo la bruja.

-¿Que demonios es eso? ¿Y donde podremos encontrarlo? Pregunto Robbin.

-Su ubicación solo la muestra el pacto diabólico, y es el único elemento de ese rito que ellas no poseen, porque el alma pura ya esta en sus manos, dijo aquella bruja riéndose sarcásticamente.

-Pero si ese libro no dice nada sólo son páginas envueltas en sangre, me estas tomando por tonto yo lo tuve en mis manos, dijo Robbin enfurecido.

-Es que acaso tu eres brujo cariño, sólo nosotros podemos ver su contenido, para los mortales solo es un extraño libro ausente de texto, dijo la bruja.

-Ahora entiendo, maldita sea, dijo Robbin.

-Pero alma pura no se le dice a los ángeles o en el mejor de los casos, dijo Patrick

-¡¡No puede ser el bebé!! Exclamo Robbin preocupado.

-Si cazador ese es el alma pura, y cuando consigan el errante inmortal, sus días estarán contados, dijo la bruja.

-Debemos darnos prisa Patrick, dijo Robbin.

-Espera cazador debemos ir preparados esta va a ser una gran misión, dijo Patrick con voz fuerte.

Al tiempo que Robbin dio la vuelta perdió la fuerza en una pierna y cayo arrodillado, Patrick sorprendido lo tomó por los brazos y al hacerlo noto que estaba hirviendo en fiebre.

-¿Que tienes cazador? Preguntó Patrick.

-Nada importante solo un leve descuido, respondió Robbin.

-No creo que sea solo eso estas empapado en sudor y tienes fiebre, sera mejor que salga solo esta noche, dijo Patrick.

-De ninguna manera dejare que hagas eso, dijo Robbin al tiempo que se desmayo sin previo aviso.

Patrick lo levanto, y saliendo de aquel cuarto le dijo a la bruja:

-Esto no terminara aquí, la sangre Chrame aún vive y seguirá viviendo.

Eso era lo que faltaba para que aquella bruja dejara de especular, y pudiera corroborar que ese hombre que le hablaba era nada mas y nada menos que el hijo de Diamon Chrame el asesino de Evans Uglys y el único hombre que amo.

Muda, perpleja y aunque a dolorida todo parecía en ese momento que se había parado después de ella escuchar eso de la boca de Patrick.

El cazador fue llevado por Patrick a su casa, y dejaron a la bruja en ese cuarto en aquella iglesia que ahora parecía estar abandonada.

Al salir Patrick con Robbin en sus brazos, había un sol inclemente y unas nubes queriendo presajiar una tormenta, que Patrick pudo notar al alzar la cabeza.

Debo darme prisa aquel corcel en que iban montados Patrick y Robbin desmayado corrió veloz sin detenerse hasta llegar a la casa de Patrick, la misma que el clérigo había visitado el día antes de morir.

Ahora que podría deparar el destino tantos secretos habían conocido la luz, y el cazador se encontraba moribundo, todo estaba en manos de aquel joven que decía ser el hijo de Diamon Chrame, quien permitió que nada de esto pudiera haber pasado antes, o eso decían sus historias y las de los Uglys.....


El Cazador De Brujas  El Pacto DiabólicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora