El Cazador De Brujas El Pacto Diabólico

Capitulo 40

Silencio, oscuridad y desesperación inundaron la mente de Patrick, mente que no podía concebir lo que sus ojos le mostraban, era imposible esto. Patrick se cuestionaba una y otra vez sin buscar explicación lógica a esto.

-Lógica, para que necesito la lógica aquí, esto es algo sobrenatural, y hay que tratarlo de tal manera Pensó Patrick, saliendo rápidamente de aquel letardo pasajero en el que fue sumergido su mente después de presenciar algo inconcebible. En ese preciso instante su mente se ilumino metafóricamente y empezó a pasar en ella miles de escenas, y miles de palabras se escucharon de pronto.

Se puso en pie lentamente y agacho la cabeza dejando salir una pequeña sonrisa demasiado sospechosa de que algo macabro pensaba hacer. Los Atasios no le apartaron la miraba ni un segundo y uno de ellos dijo:

-Pobre maldito, ya la mente lo hizo perder la noción.

-Pero que noción va a existir en ese engendro, si solo saber que entro al Valle con vida se nota que es un estúpido. Que nadie le dijo que el que entra al Valle no sale jamás. Expreso otro de los Atasios que estaban hay.

-Sí, estúpido aquí va terminar tu vida. Esta fue tu peor decisión, tu maldita peor decisión. Volvió hablar el primer Atasios.

-¡Ya cállense! Asesínenme y dejen de hablar, ya veo porque están aquí solo son perdedores.

Patrick rio sarcásticamente, logrando explotar en ira a los Atasios quienes se sintieron ofendidos al ser motivo de burla de un mortal. Patrick soltó las armas y estas cayeron en el suelo.

-Maldito, vas a ver cómo te saco las entrañas y reclamo tú alma como sacrificio. Dijo uno de los Atasios.

-No me hagas reír, aquí te espero inmundo animal. Menciono Patrick.

El último Atasio en hablar intento saltar inesperadamente sobre Patrick, pero los demás no se lo permitieron. Este al ver que los otros dos lo agarraron grito furioso:

-Que hacen perdedores, Acaso están departe de ese infeliz.

-No, no estamos de su lado, solo que no vamos a permitir que te bañes en triunfo y nosotros no. Menciono un de los Atasios que lo sostenían.

-¿Que no van a permitir que?

-Así como lo oyes Bandal, primero te arrojamos a lo profundo del valle. Dijeron los otros Atasios con rudeza.

¿Qué era lo profundo del valle? ¿Acaso había algo peor que el valle?

De un momento a otro los Atasios se empezaron a pelear entre si olvidándose de Patrick, este metió una mano en un bolsillo del pantalón y saco un puñado de sal, y sin mediar palabra se los arrojo a aquellos individuos en los rostro, o lo que se creía que eran rostros.

Estos sin saber que pasaba empezaron a quemarse inmediatamente, su cuerpo tomaba una forma asquerosa producto de la exposición con aquel mineral que era fatal para un alma inmunda ya que con ella sufren todo lo que han causado.
Patrick se quedó parado mirándolos como se iban consumiendo entre sí, Luego de varios segundos se dio la vuelta y decidió seguir su camino.

Por otra parte Robbin caminaba sin descanso intentando hallar algo que no sabía que era, pero lo cual evitaría un Armagedón del mal en el mundo.

Sus temores, pensamientos e ilusiones tenían a su corazón trabajando al límite, el cazador de brujas ahora estaba en la inmensa oscuridad.