Capitulo 17

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Que bueno es sentir que hay apoyo, y mas en los momentos mas difíciles de la vida, acostado en la cama Robbin pensaba en todo lo que había hablado con el clérigo.

No sabia si creer que el exilió estaba allá en aquella capilla de ese cementerio, lo único que sabia era que esa noche el tenia que llegar alla.

Cerro sus ojos pensó detenidamente en todo lo que había vivido hasta ese momento, suspiro profundamente.

Y de un momento a otro se levantó de la cama, y se dirigió hacia donde se encontraba el clérigo Benjamín, lo vio donde estaba sentado en el patio rezando.

Se le acerco suavemente para no interrumpir la oración, pero el clérigo de repente sin abrir los ojos ni cambiar de pose dijo:

-Se que estas ahí Robbin, estaba rezando para pedirle a dios que te bendiga eternamente.

-Que pena por interrupción clérigo, y muchísimas gracias por su oración la necesitare demasiado, dijo Robbin.

El clérigo Benjamín se levanto cerro la biblia y dijo:

-Esperame aquí hijo tengo algo para ti.

El clérigo entro aún cuarto que se encontraba al frente del lugar donde oraba y saco un arco y varias flechas y dijo:

-¿Creo que esto te servirá verdad?.

-Claro que si y muchas gracias nuevamente, dijo Robbin.

Tomo el arco y las flechas, y dijo:

-Hoy encontrare el exilió así sea lo ultimo que haga, es una promesa Benjamín.

-Se que lo haras porque no estas solo vas con dios de la mano, dijo Benjamín.

-Lo se lo tengo presente y siempre lo llevare presente, respondió Robbin.

Al momento que salio al patio y observo el cielo detenidamente, y luego de 7 segundos, bajo la cabeza y dijo:

-A llegado la hora, tengo que afrontar mi destino.

El clérigo sin decir una palabra cerros los ojos, enpuño la boca, bajo la cabeza y se retiro a la iglesia.

Robbin vio en sus ojos un sentimiento de pesar tan grande, que era imposible ocultarse pero a la vez una confianza enorme en el, pero el miedo a que le pasara algo era mas fuerte.

Al cabo de unas horas cayo la noche, Robbin despacio y minuciosamente se cambiaba para la ocacion, se colocó sus botas, la chaqueta, unos guantes, todo de color negro como la noche.

En aquella parroquia se sentía un aire de todo menos de alegria, callado con gran silencio.

Robbin preparo el caballo, le dio abundante agua y acariciándole la cabeza le dijo:

-Amigo hoy tenemos que darlo todo para conseguir la meta, el tan anhelado exilió del purgatorio.

Le agarró las riendas con fuerza y sosteniéndose saltó fuerte, hasta subirse arriba, al momento de disponerse a salir escuchó:

-Alto Robbin, espera dejame darles la bendición, dijo el clérigo.

Tomando un recipiente con agua bendita empezó a esparcirlo sobre Robbin y el caballo, diciendo:

-Quiero que los dos regresen sanos y salvos.

Robbin se persino y dijo:

-Gracias padre.

Robbin golpeo el caballo para que este corriera rápidamente, y así lo hizo. El clérigo de pie vio como se alejaba Robbin, lleno de confianza y todos esos valores que aún seguían intactos en el, apesar de los golpes de la vida, aquella miraba parecía presagiar lo peor...


El Cazador De Brujas  El Pacto DiabólicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora