Capitulo 11

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¿Que hago?, ¿Que pasara aya dentro?.

Estas preguntas se hacia Robbin, mientras apuntaba a la Leonor.

-Que pasa cazador, te quedaste pensativo, exclamo Leonor.

Robbin no sabia que hacer, retrocedió cuatro pasos hacia atrás sin quitarle la mirada de encima a Leonor, y preocupado por la vida de los que estaban dentro de aquella casa.

Robbin, se agacho rápidamente saco algo de su bota y volvió a apuntar.

-Estas desesperado cariño, o te importa muy poco lo que suceda con esos infelices, dijo Leonor.

Robbin, estiró la flecha y se la lanzó a Leonor, pero sin suerte ya que la fallo, rápidamente se dio media vuelta y corrió a la casa haber que sucedía allí dentro. Robbin sabia que había fallado, al dispararle a Leonor, apretó la mano que había metido en su bota y en la cual tenia una estrella china, y la lanzó contra Leonor, al venir demasiado rápido está no pudo esquivar la estrella que se le incrustó en la cara. Inmediatamente chocó contra una pared de la casa y quedó tendida en el suelo.

-Maldito, que has hecho infeliz mi hermoso rostro!!, grito Leonor con un gran dolor.

-No lo necesitas maldita. Dijo Robbin.

Al ingresar al cuarto, resbaló y se deslizó por el piso, y chocó contra una pared, al mirar al cuarto. Observo que aquella bruja no se encontraba ahi , al alzar la vista la vio encima de la cama, pero el padre de aquel bebé, la tenía por el cuello y con la daga en el, en un rincón su esposa con el bebé en los brazos y llorando desconsoladamente, Robbin se levantó tambaleando, y término de desenterrar la espada que había clavado en la pierna de aquella bruja contra el pisó.

Al dar dos pasos, fue golpeado por una silla que le lanzó Leonor y se partió en su pecho, lanzándolo nuevamente contra la pared.

-Ahs, maldita bruja aun no te has muerto, dijo Robbin.

Mientras que soltó la espada, debido al golpe tan fuerte que le había propinado aquella silla lanzada por Leonor.

-¿Te dolió mucho cazador?, pregunto Leonor.

Quien caminó hacia Robbin, agachándose, y tomo la espada que Robbin usaba, al tomarla para matarlo, esta la quemó y la tiro al suelo nuevamente.

-Que estúpida eres, aun no te preguntas, ¿porque las mías son las únicas armas que les hacen daño?, dijo Robbin

-Maldito cazador ya me cansaste, grito Leonor.

Al tiempo que lo tomó por el cuello y lo lanzo fuera de la casa.

-Ya no perderé mas mi tiempo, todos van a morir y tu me veras asesinarlos uno a uno, exclamó Leonor.

Leonor al alzar sus manos levantó al padre de el bebé, ya que este tenia a la otra bruja con una daga en su cuello, pero esté no soltó la bruja al contrario se aferró mas fuerte por que sabia que si la soltaba, todo estaría perdido.

-A con que eres valiente como el cazador, veremos cuán resistentente eres.

Leonor lo sacudió con fuerza y lo estrelló contra una pared, pero este aún seguía agarrándola fuerte, a pesar de haber recibido tan duro golpe en la espalda,

-Veo que eres muy resistente, pero que pasa si en vez de la pared con la que chocas, es tu mujer la que recibe el golpe, no creo que ella ni tu débil bebé lo resistan,¿ o si?.

Leonor lo alzó lo mas alto hasta rosar el techo de la casa, y lo lanzó contra su mujer, ella al ver esto, antes de que la impactara, colocó a su hijo en el suelo fuera del alcanze, el padre no quería ver esto. Empuño los ojos y no soltó a la bruja, se escucho un grito desgarrador, la esposa a dolorida por tan fuerte golpe.

-Ya vez lo que ocasionaste, al no soltarla, dijo Leonor.

Al ver el niño en el suelo, volvió nuevamente a alzar al padre y la bruja.

-Esta vez no fallare, cariño y tu hijo va a recibir el golpe dijo Leonor, en tono burlón.

-Creo que te has olvidado nuevamente de mi el cazador de brujas.

Al Leonor Mirar donde estaba Robbin, este no estaba ahí, al mirar para todos los lados escucho.

-Me buscas a mi, le dijo Robbin suavemente.

Al instante que la golpeo con el arco tan pero tan fuerte, que la extremecio de los pies a la cabeza y la hizo rodar varios metros, tanta fuerza uso Robbin en ese golpeó, que sintió un desahogo total, pero el arco se había partido en dos, debido al golpe que este le había propinado a Leonor.

-No Eres quien para decidir cuando la vida de alguien debe terminar, y menos tratándose de una indefensa criatura como está, solo Dios puede decidir eso.

Volvió a tomar la espada Robbin, y tiro al suelo el arco partido en dos. Se acerco donde estaba Leonor, y con una mirada, triste y dolida la tomó por el cabello y la levanto con fuerza.

-Aún recuerdo ese sufrimiento que me causaste aquella noche, y me hierve la sangre solo de recordarlo, solo de pensar la maldita frialdad con que los asesinastes. Son lo peor que existe.

Robbin alzo la mano con la espada, y con fuerza la extendió, Leonor le tomó la mano con las dos de ellas, y le lanzo una patada en el estómago que lo dejo sin aire, y al mismo tiempo hizo que la soltara, y cayó al suelo.

De pronto se escucho el cantar de un gallo y Leonor salio volando rápidamente de aquella casa y grito.

-Ya va a amanecer, pero pronto volverá a caer la noche.

El Cazador De Brujas  El Pacto DiabólicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora