Día 0: Inicio

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Las luces de la ciudad acababan de encenderse con la llegada de la oscuridad. La lluvia parecía haberse instalado en el cielo de la ciudad de manera temporal con la intención de permanecer durante algunos días más.
Una ciudad algo pequeña, tanto que muchas veces la confundían con un pequeño pueblo; donde la mayoría de sus habitantes se conocían.
A estas horas daba la sensación de ser un lugar fantasma, dado que las calles estaban desiertas y las luces de las casas y edificios estaban prácticamente todas apagadas.

Era un momento donde reinaba mi mejor amigo, gran confidente de secretos y llantos. Nos habíamos vuelto tan inseparables que muchas veces pensaba que éramos uno.
Aquí empieza mi historia de la cual todavía no sé el final.

Memorias del silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora