EL SECRETO

CAP 14

Despertó por un movimiento en su cama, se giró dando con el cuerpo dormido de Diego quien tenía el semblante relajado.

Salió de la cama colocándose sus pantuflas, salió de su habitación dirigiéndose hasta la cocina. Tenía preparado hacer el desayuno para ambos por lo que se puso manos a la obra.

Haría algo simple, pan tostado con mermelada de moras, una avena con frutos rojos y para tomar café recién calentado.

—Buenos días— Murmuró Diego detrás de el abrazándolo un poco.

Juan se sobresalto por eso y se giró para verlo, se notaba que aún tenía sueño.

—¿Dormiste bien? El desayuno ya está listo— Comenta separándose de él.

Diego asiente y ambos van hacia el comedor donde comienzan a degustar la comida en un silencio agradable para ambos.

—¿Roberto no te dijo a dónde iba?— Pregunta curioso Juan.

Aunque lo odiaba, tenía curiosidad.

—No, solamente me dijo que se iba y que lo sentía...¿No te lastimo verdad?— Comenta molesto mirándolo preocupado.

Juan pensaba seriamente en si decirle lo que Roberto estaba apunto de hacerle en el laboratorio, Diego aún le miraba esperando una respuesta.

—¿Recuerdas que me pidió un favor de ir con el al laboratorio?...Pues era una trampa me dió de tomar algo y resultó que era afrodisíaco lo cual es como el viagra...— Dice algo apenado de ello.

Diego simplemente escuchaba, comenzaba a sentir su sangre hervir de la rabia ¿Cómo se atrevió Roberto hacerle eso a Juan? Definitivamente lo mataría si lo miraba.

—Y supongo que ya sabes sobre mi secreto— Murmura mirándole de reojo.

—¿Del que usas pantis de mujer?— Dice Diego mirándole.

—Yy-yo n-...Sí de ese secreto...¿Qué piensas al respecto?— Pregunta preocupado de que ahora le tuviera asco por el simple hecho de usar ropa interior de mujer.

Diego lo pensó unos instantes y respondió.

—Mientras tú te sientas cómodo con ello, nada más importa ¿Quien soy yo para juzgar? También tengo mis secretos Juan y son peores, no como el tuyo— Finalizó tomando su mano y dándole una sonrisa de que todo estaba bien.

Juan sonrió agradecido de saber que tenía su apoyo, aunque agradecía que no supiera su otro secreto.

—Juan, con lo que pasó anoche...Lo digo de verdad me gustas mucho, te veo y siento una felicidad al saber que tú estás conmigo. Con esto no te estoy pidiendo una relación sería a menos que tú lo decidas — Dice mirándole mientras acariciaba su mano.

Juan no sabía que decir, todo eso era nuevo para el, saber que le gustaba a su mejor amigo, compañero de casa ¿Qué debía hacer al respecto?

—Yy-yo no sé que decirte Diego, lo siento— Murmura apenado.

—No te disculpes, tomate tu tiempo...Cuando estés listo ven a mi— Dice dándole un beso en la mejilla.

Diego salió del comedor con los platos dejándolo solo, Juan con su mano la llevo hasta su mejilla dónde antes yacian los labios de Diego, se sentía cálido ese lugar y un conquilleo leve.