✔Perdida Con Mi Enemigo/N.H

Capitulo 20.

-¿Que? Como que no hay luz?-

-¿Eres sordo? No hay luz-

-tiene que activarse de alguna parte, quizás afuera...-

-estaremos bien así, tenemos que buscar ropa, o moriremos de  frió-

-tendremos que ver arriba-

Niall me miro a través de la oscuridad y sonrió, me señalo la estufa a leña que se situaba justo detrás mío, quizás si la prendíamos nos daría un poco de calor para esta fría noche y nos daría luminosidad.

Camino en mi dirección y paso por al lado mío, se inclino y tomo unos troncos de madera.

-como la encenderás?-

-No lo sé- rio.

-crees que en la cocina haya fósforos?-

-no lo sé...por qué no lo averiguas?-sonrió con burla.

El sabía que no iría sola por una casa desconocida y a oscuras a buscar fósforos.

Pero tampoco quería quedar como cobarde delante de el así que...

-está bien, vuelvo enseguida-

Me di  vuelta y atravesé un pasillo que estaba a la derecha, camine y abrí la primera puerta, un baño, camine a la segunda y era una habitación, y no sabía dónde podría estar, me di la vuelta para volver y me encontré con niall delante mío.

-Ahh¡¡-grite.

El soltó una carcajada de burla y me abrazo por los hombros.

-eres una miedosa, vamos juntos-

-no soy miedosa-

-si claro, como no-

Me Salí de su agarre y camine hacia una puerta de madera.

Entre y efectivamente era una cocina, rápidamente divise un interruptor y lo encendí, pero tampoco había luz en ese lugar.

Me acerque a los estantes y revise donde podrían haber fósforos, y para nuestra suerte habían cereales, pastas, arroz, sopas...

-aquí hay fósforos-

Me di vuelta y niall tenía una pequeña caja de fósforos en la mano.

-aquí hay comida, muero de hambre-

-yo también-

Se acerco al estante y saco una caja de cereales, abrí la nevera pero no había nada.

-aquí no hay nada-

-yo con esto estoy bien-

Salió de la cocina con la caja de cereales en la mano.

Y este quien se creía?

-no compartirás conmigo?-pregunte histérica.

Me miro divertido.

-no-

Bufe frustrada y Salí en busca de la escalera.

Moría de frio.

La escalera se encontraba a un lado de la puerta principal, comencé a subirla y me encontré con cuatro puertas, dos a cada lado, entre  a la primera y había dos camas pequeñas.

Entre a la segunda y habían maquinas para hacer ejercicio, entre a la otra y era una habitación matrimonial, grande y espaciosa.

Entre y abrí el closet, solo había ropa de hombre, saque nos chaquetas y un gorro.

Al darme vuelta, sin querer bote una fotografía que había en una pequeña mesa a mi costado.

Tome la fotografía y la mire bien, era una pareja más o menos de unos 50 años, la señora era bajita y muy blanca y el señor era moreno.

Un vuelco en el corazón me hiso recordar, cada recuerdo hermoso de una relación de mucho tiempo, quizás tiempo botado a la basura por que había una chica que era mejor que yo en todos los aspectos, mi vista se nublo y una lagrima cayó sobre la fotografía, acaso sky era todo lo que zayn siempre había querido?

Yo no era rubia, ni tenía los ojos azules, tampoco un cuerpo de modelo, pero trataba de que mi personalidad fuera mejor que la de ninguna.

Que caso tenía que zayn me dijera te amo si ni siquiera lo sentía?

Quería ilusionarme?

Hacerme daño?

Nunca había querido tanto a alguien en mi vida, cuando vi esas fotos en una situación un poco comprometedora, me entro una tristeza tan grande, tenía ganas de encerrarme en mi habitación y no salir hasta haberlo olvidado todo.

-Emma...Que pasa por qué lloras?-me di la vuelta y puse la fotografía donde estaba.

-nada... solo recordaba estupideces-

Limpie bruscamente las lágrimas con el dorso de mi mano.

-nadie llora por estupideces-

Se acerco a mí y me quito las chaquetas que tenía en los brazos, dejo una encima de la cama y la otra me la puso a mí.

Una vez puesta, se acerco y me subió la cremallera, me miro y me estrecho en sus brazos, apoyando sus manos en mi cintura.

-anda dime porque llorabas con tanta tristeza-

-recordaba a zayn..-

Me provocaba una confianza inmensa, cuando me abrazaba de esa manera, sentía nervios y mis manos sudaban.

-no recuerdes a ese hijo de puta Emma- dijo bruscamente.

Un sollozo salió de mi garganta y me abrazo más.

-no vale la pena...si es necesario hacer esto para que te sientas mejor, lo hare-

Dicho esto me aparto un poco para mirarme, seco una lagrima con su poleron y se acerco a mí.

-las niñas lindas no lloran...-susurro para luego besarme.

Sus labios eran delgados pero intensos, tiernos pero arriesgados, un mar de sensaciones.

Se aparto de mí , yo aun con los ojos cerrados, lentamente los abrí y me miraba como diciendo '' no te enfades'', lo mire a los ojos y levante mi mano para ponerla en su nuca y acercarlo más  a mí y seguir devorando sus labios, el sin problema me  correspondió de una manera incluso más apasionada.

Si zayn me había sido infiel...por que no podía hacerlo yo también?

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