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Capítulo 46

Su Wenyang estaba a punto de salir cuando recibió una llamada de Liao Fei. Cuando escuchó lo que estaba pasando allí, su cara se puso pálida y casi perdió el control del teléfono.

Liao Fei le dijo que Yi Tian y Mu Ran habían tenido un accidente de coche y que ambos estaban ahora en el hospital. El padre de Yi Tian también había recibido la noticia y estaba de camino al hospital.

Liao Fei se dirigía al lugar del accidente con sus hombres, y sus palabras no fueron muy detalladas. Su Wenyang no siguió con la pregunta, tomó las llaves del coche, corrió hacia el garaje, dio unas cuantas explicaciones y colgó el teléfono, se subió al coche y corrió al hospital tan rápido como pudo.

Cuando llegó al hospital, Yi Haizhao ya había llegado. Estaba de pie en la entrada de la sala de operaciones con una cara hosca, sin decir una palabra, rodeado de mucha gente, varios médicos solos, y el secretario Jiang, que había estado con él durante décadas, estaba de pie junto a la ventana frunciendo el ceño por teléfono.

Su Wenyang no se atrevió a subir a molestarle y se quedó a un lado escuchando a aquellos médicos explicar la situación a Yi Haizhao.

La vida de Yi Tian no corría peligro, y su herida más grave era un gran corte en la pierna izquierda. Se había desmayado por la pérdida de sangre. El estado de Mu Ran, sin embargo, era bastante grave. Tenía una rotura del hígado, una contusión de los riñones, daños graves en varios órganos, hemorragias extensas y rotura de los alvéolos, y ya estaba en insuficiencia respiratoria cuando lo llevaron al hospital. Si no fuera por el airbag que lo bloqueó, habría muerto en el acto.

"A juzgar por la situación en el lugar de los hechos, este caballero del lado del pasajero protegió al Joven Maestro Yi Tian cuando el coche colisionó y sufrió un fuerte impacto en la cintura y el abdomen, por lo que sus heridas fueron muy graves". Alguien escuchó al doctor y explicó a Yi Haizhao, y tras una pausa, continuó: "El asiento del conductor lo esquivó primero, si no fuera por él... el joven maestro podría..." miró la cara de Yi Haizhao y no se atrevió a terminar la frase.

"No importa que método uses, salva a este hombre con vida". Yi Haizhao tomó la palabra.

"El decano ya ha traído a alguien". Un médico dijo a su lado, pero no se atrevió a dar ninguna garantía.

En ese momento, el secretario Jiang recogió el teléfono y se acercó con una mirada seria: "Los resultados están listos, un accidente automovilístico deliberadamente malicioso. La persona que estrelló el coche murió en el acto, y no tenía matrícula, así que ahora estamos comprobando la identidad."

El rostro de Yi Haizhao estaba aterradoramente sombrío, y su voz sonaba como espuma de hielo cuando habló: "¡Diles que continúen su investigación!"

El secretario Jiang asintió y dudó por un momento: "Últimamente ha habido mucho revuelo en el lado del tío tercero de la familia Wu".

Yi Haizhao se rió fríamente, "A estas alturas, todavía está pensando en pasar página. Si esto es obra suya, ¡quiero que su familia Wu muera sin un lugar de entierro!"

En un instante, todos se callaron y no se atrevieron a decir nada.

Su Wenyang miró la cara de Yi Haizhao, que se parecía siete u ocho veces a la de Yi Tian, y respiró un poco más aliviado. Después de todo, las personas que habían pasado por años de experiencia eran diferentes. Yi Tian era todavía demasiado joven, no era ni la mitad de fuerte y audaz que su padre.

Sólo cuando la operación de Yi Tian terminó y su estado se estabilizó un poco, Su Wenyang se acercó a Yi Haizhao y lo llamó respetuosamente: "Tío Yi".