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Capítulo 66

A la mañana siguiente, Mu Ran se despertó al amanecer.

Mu Jin tenía un sueño ligero y fue despertada por su movimiento de levantamiento. Abrió los ojos y gritó "Abba" aturdida. Mu Ran bajó la mirada y la persuadió: "Abba va a cocinar, Mu Jin volverá a dormir". Mu Jin tampoco se había despertado realmente, y sus párpados ni siquiera se habían levantado. Después de escuchar las palabras de Mu Ran, tarareó y sus ojos se cerraron lentamente de nuevo.

Mu Ran la miró y estiró la mano para levantar un poco más la pequeña colcha que la cubría antes de levantarse de la cama.

Había consultado a muchos médicos sobre los problemas estomacales de Yi Tian y había leído mucha información él mismo. Sabía que el mijo calentaba el estómago y calmaba la mente, y que la calabaza era cálida y dulce por naturaleza, y era buena para proteger la mucosa del tracto gastrointestinal y promover la curación de las úlceras, así que preparó gachas de mijo y sopa de calabaza en la cocina.

La luz exterior aún no es lo suficientemente brillante, y la bombilla del techo probablemente se ha utilizado durante mucho tiempo, por lo que toda la cocina parece un poco oscura.

Mu Ran bajó la cabeza y lavó el mijo, su rostro era muy serio y concentrado.

No había dormido bien en toda la noche. Su mente daba vueltas con las palabras que Yi Tian había dicho, las palabras 'no me quieres' y 'te amo...'. Todo había tenido tal impacto en Mu Ran que incluso ahora seguía teniendo una profunda sensación de irrealidad y todavía se preguntaba si todo era una alucinación.

¿Debería volver con Yi Tian? ¿Pero qué pasaría si volviera y Yi Tian descubre que sólo le gustaba de pasada?

Aunque a Yi Tian le guste mucho ahora, está rodeado de tanta gente de excelente apariencia y familia. ¿Le gustará siempre a Yi Tian? Luego estaba Mu Jin, y el problema con la familia de Yi Tian...

Sólo cuando Mu Ran pensó en ello, se dio cuenta de que la posibilidad de que él y Yi Tian salieran juntos sin problemas era casi nula.

"¡Abba!"

Mu Ran oyó una voz y giró la cabeza para ver a Mu Jin de pie junto a la cocina mirándole con dos coletas en la cabeza, sólo que una estaba torcida en la oreja y otra detrás de su cabeza.

Mu Ran la miró y preguntó con una sonrisa : "¿Mu Jin se peinó sola?".

Mu Jin dio un fuerte tarareo y dijo en voz alta: "Abba cocina".

'A Abba le cuesta cocinar, así que me peino yo misma'. Mu Ran sabía que eso era lo que quería decir con sus palabras.

Mu Ran sintió un poco de dureza en su corazón, caminó hacia Mu Jin y se puso en cuclillas frente a ella, la miró y le dijo con voz cálida: "Mu Jin, ve a lavarte los dientes y la cara. Después de comer, Abba volverá a peinar a Mu Jin".

La propia Mu Jin sintió que su cabello no estaba bien peinado, se veía extraño y diferente a lo que Abba solía peinar, por lo que ahora asintió algo avergonzada y se dio la vuelta y corrió hacia el baño.

Mu Jin había sido recogido por él y era su responsabilidad, y si se quedaba con Yi Tian, significaría añadir otra carga a Yi Tian. Y con tres personas viviendo juntas, Mu Jin definitivamente desarrollaría sentimientos por Yi Tian, y si algún día Yi Tian se arrepentía de querer a Mu Jin, sería otro daño para la niña.

Mu Ran pensó, la sonrisa en la esquina de su boca se desvaneció. Las pequeñas y extravagantes chispas de esperanza que habían estado ardiendo en su corazón desde ayer se atenuaron un poco.

Su Wenyang parecía haber llegado en el momento oportuno.

Llamó a la puerta cuando Mu Ran y Mu Jin habían comido y se preparaban para salir.