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Capítulo 75

El fin de semana, Mu Ran se levantó temprano.

Hoy, He Xudong y los demás venían a comer en casa. Quiso levantarse temprano para prepararse, pero cuando abrió los ojos y vio a Yi Tian, no pudo apartar la vista de él. Había estado enredado durante tantos años, incluso si le gustaba alguien, la pasión debería haberse calmado. Pero Mu Ran no sabía qué le pasaba, todavía se sentía nervioso cuando veía a Yi Tian, estaba perdido, e incluso estaba un poco avergonzado.

No importaba cuántas veces o durante cuánto tiempo lo mirara, seguía sin cansarse de él.

Mu Ran se quedó mirando fijamente a Yi Tian, y no sabía cuánto tiempo había pasado, cuando Yi Tian le agarró de repente por la cintura y lo tomó en sus brazos, cerrando los ojos y susurrándole en voz baja al oído; "¿No quieres robarme un beso?".

Mu Ran instantáneamente endureció su cuerpo. Se movió en los brazos de Yi Tian y dijo con una voz ligeramente avergonzada, "Yi Tian, ¿cuando te despertaste...?"

Yi Tian le dio un beso en la mejilla y en el lóbulo de la oreja y dijo con una sonrisa: "Me desperté hace tiempo. Esperé un largo rato pero no conseguí un beso, así que tuve que tomar yo la iniciativa". Después de decir eso, no esperó la respuesta de Mu Ran. Se dio la vuelta y lo inmovilizó debajo de él para darle un beso.

Al cabo de un rato, las sábanas se agitaron de repente un par de veces, y se pudo ver vagamente a la persona que estaba dentro luchando ligeramente. Alguien dijo unas palabras con voz muda, y la cama volvió a quedar en silencio. Tras unos momentos más, la sala se llenó con el sonido de jadeos reprimidos.

Cuando Mu Ran se levantó de nuevo de la cama ya había pasado una hora. Tenía el pelo revuelto y los botones del pijama desabrochados hasta la barriga. Su cuello y sus clavículas estaban cubiertos de profundos chupetones, y las marcas de su espalda se extendían incluso por debajo de su ropa. Los pantalones del pijama fueron arrojados al suelo y Mu Ran no se molestó en recogerlos, sonrojándose mientras se ponía los calzoncillos y saltaba de la cama al baño en un santiamén. Sus movimientos fueron tan rápidos que Yi Tian alargó la mano para tirar de él, y en su rostro apareció una sonrisa de impotencia.

Admitió que no podía contenerse un poco, así que presionó a la persona para que le dejara usar sus manos para ayudarle a desahogar sus frustraciones. Pero Mu Ran era tan tímido, ¿qué pasaría si realmente lo hiciera en el futuro... ?Cuanto más pensaba Yi Tian en ello, más sentía que no podía, simplemente se bajó de la cama y le siguió hasta el baño.

Cuando ambos salieron del dormitorio eran casi las 10 y Mu Jin ya estaba despierta. Se había comido el desayuno que le había preparado su tía y estaba arrodillada en la manta del salón, construyendo bloques. Casi se ha adaptado a la vida aquí, y no está clamando por encontrar a Mu Ran tan pronto como se despierte.

Mu Ran bajó las escaleras y en cuanto Mu Jin lo ve, deja los bloques y corre a abrazarle las piernas. Mu Ran había sido 'intimidado' un poco por Yi Tian, y su cuerpo era todavía demasiado débil para usar su fuerza. Yi Tian se agachó y levantó a Mu Jin, preguntándole cuándo se había despertado y si había desayunado.

Mu Jin no tenía miedo de Yi Tian ahora, y puso su mano alrededor del cuello de éste y respondió obedientemente.

Hoy, la familia está a punto de recibir a los invitados. 
Le preocupaba que Mu Ran estuviera demasiado cansado y quería traer a una cocinera y a una criada de la antigua casa, pero Mu Ran pensó que sería mejor que él mismo cocinara la comida, para poder parecer sincero.

A primera hora de la tarde llegaron He Xudong y Xu Ran, y Xu Ran trajo a Xu Zhehao para jugar con Mu Jin.

Xu Zhehao llevaba hoy un pequeño sombrero de vaquero y una bolsa de camuflaje encogida a la espalda. Si la bolsa de camuflaje no mostrara una vara de oro de juguete, seguiría siendo muy guapo.