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Capítulo 69

Era raro que el abuelo Yi Tian volviera y se quedara en la vieja mansión unos días más, así que naturalmente Yi Tian tenía que quedarse con él y no podía volver con Mu Ran por el momento. Sólo podía hablar con Mu Ran por teléfono un par de veces al día, preguntándole qué estaba haciendo y de vez en cuando a la pequeña Mu Jin, y sólo le tranquilizaba un poco saber que todo estaba bien entre ellos.

Xu Ran quería ir a ver a esa persona desde el momento en que escuchó las noticias sobre Mu Ran, pero había estado en el extranjero ayudando a su maestro con algunos estudiantes y no podía escaparse. Pidió a Yi Tian la dirección de Mu Ran y se dirigió directamente al distrito de Jinxi.

He Xudong estaba preocupado por ella, y no podía persuadir a Xu Ran para que descansara, así que la acompañó.

Cuando Xu Ran llegó, Mu Ran estaba observando a Mu Jin dibujar. Escuchó un golpe en la puerta y preguntó quién era, pero nadie respondió afuera. Cuando abrió la puerta, vio a Xu Ran y a He Xudong de pie frente a la puerta, sonriéndole.

Mu Ran se quedó atónito por un momento, pero cuando recuperó el sentido común, gritó emocionado: "Hermana Xu Ran".

Xu Ran lo fulminó con la mirada y luego le dirigió una gran mirada perdida: "¡¿Qué hermana? Ni siquiera me llamaste después de estar tanto tiempo afuera!". Cuando Xu Ran escuchó por primera vez al secretario Jiang y leyó la carta de Mu Ran, pensó que sólo había estado en el sanatorio para recibir tratamiento y que, naturalmente, volvería cuando su salud estuviera mejor, por lo que Xu Ran no tenía prisa por encontrarlo. Pensó que sería mejor que se recuperara en el sanatorio, para que no lo molestaran Lin Han y Jian Ning. Aunque Xu Ran volviera a preguntar al Secretario Jiang, éste sólo diría que Mu Ran se había ido por su cuenta y que no sabía dónde estaba. Xu Ran no se lo creía, pero ni siquiera Yi Tian podía hacer nada al respecto, así que ¿Cómo iba a conseguir algo del secretario Jiang?

Mu Ran no explicó nada, sólo sonrió tímidamente y luego saludó a Xu Ran y a He Xudong cuando entraron a la casa.

De hecho, cuando se fue por primera vez, le prometió al secretario Jiang que no se pondría en contacto con Yi Tian ni con la señorita Xu. Si Xu Ran sabía dónde estaba, por supuesto que He Xudong también lo sabría, y He Xudong era tan cercano a Yi Tian, que aunque Xu Ran no se lo dijera a Yi Tian, He Xudong igualmente revelaría la noticia. Por eso Mu Ran había estado ausente tanto tiempo, y ni siquiera había llamado a Xu Ran. En realidad, no quería seguir molestando a Xu Ran con sus asuntos, ya la había molestado demasiado.

Mu Jin estaba coloreando con sus lápices de colores con la cabeza gacha cuando oyó un ruido y vio entrar a Mu Ran con dos personas que no conocía. Mu Jin dejó caer inmediatamente los lápices de colores y saltó de la silla y corrió a abrazar las piernas de Mu Ran algo nerviosa.

Xu Ran había oído hablar de Mu Jin antes de venir, así que no se sorprendió, se puso en cuclillas para mirar a Mu Jin y dijo: "¡Caramba esta es la pequeña Mu Jin, es tan linda!"

Mu Jin estaba tan asustada que se escondió detrás de las piernas de Mu Ran.

Mu Ran sonrió, se agachó para levantarla y dijo: "Estos son la tía Xu y el tío He, ambos amigos de Abba".

La pequeña Mu Jin ya estaba confundida por todos los 'amigos de Abba' que habían aparecido en los últimos días, pero no hizo preguntas y se limitó a llamar a la tía Xu y al tío He. Llevaba una chaqueta fina con una capucha en forma de oreja de conejo. Mu Ran no salió con ella hoy, así que no le ató el pelo, sino que sólo le puso una horquilla de fresa.

El corazón de Xu Ran se derritió al mirar a Mu Jin, que se veía y vestía tan bien, y la escuchó llamarla. Se acercó y le dijo: "Mu Jin, deja que la tía te abrace".