- [En Edición] VENATUS AMORIS-

Relámpagos

Por que los divorcios existen y la terapia de pareja no funciona

Acá vamos con el capitulo 6

Disclameir: Por supuesto todos los personajes e historias son pertenecen a JK y a WB.

Espero que disfruten este nuevo cap, nos vemos más adelante...!

- VENATUS AMORIS-.

6. Relámpagos

Ginevra Weasley, se encontraba totalmente irritable, durante su jornada de trabajo, no pudo realizar correctamente sus entrevistas, sumado a la presión de que Corazón de Bruja, abrió una sucursal en el mundo Muggle, allí los rumores eran más difíciles de ocultar y los problemas de los famosos eran al por mayor. A Ginny le encantaba su trabajo, era una entrevistadora famosa y recibía muchos beneficios, pero hoy los problemas con relación a Harry y su ex mujer le estaban pasando la cuenta. Además de que su madre le insistía todos los días en que debía mantener estable su relación con el buscador, mientras ella no sabía qué hacer, la pequeña mocosa, hija de Malfoy, era una pequeña arpía, le robo la atención de Harry todo el fin de semana, inclusive cuando no se encontraba presente, ella no la soporto desde el momento en que la vio, era una mocosa malcriada, pero la pelirroja no pudo hacer ningún comentario al respecto. Harry estaba enceguecido por la pequeña rubia, casi tanto cómo se encegueció por Hermione desde que ella recodaba y eso no era nada bueno, al menos no para ella y los planes que tenía en mente. Además esa tal Natalie, era una verdadera amenaza. Por lo que al terminar la entrevista, tomo sus cosas y se dirigió a la casa de su madre, ella tenía el libro y le podría ayudar, como siempre. 

-Harry, ¡que bueno que viniste!-Le saludo Leah, alegremente dando pequeños abrazos, mientras Harry le sonreía.-Ella es mi esposa, Natalie-Le presentó Draco a Harry y Ginny en cuanto se encontraron-Nat, ellos son Harry Potter y su novia Ginny Weasley, grandes amigos de mi escuela y bueno a la pequeña Leah ya la conociste-Termino Draco.

-Es un agrado-la Saludó Ginny, besando su mejilla, muy animadamente- Harry, ya me había hablado de la pequeña Leah, es un encanto, de verdad-Dijo arrastrando las palabras, mientras pellizcaba la mejilla, tratando de parecer amorosa.

-Si-contesto la pequeña nerviosa, intentando separarse de las garras postizas de la pelirroja.

-Es un gusto conocerte Harry-Dijo Natalie, saludando al Gryffindor, -Me han hablado mucho de ti-dijo mirándolo fijamente, mientras frunció su seño

-El gusto es mío- contestó alegre y espero que hayan sido cosas buenas las que hayas escuchado de mí

-Lo son créeme, las cosas malas solo las he leído, pero como una imagen vale más que mil palabras, preferiría hacerme una impresión de ti, en vivo y en directo-Sonrió sagazmente, aún con el ceño fruncido, había algo extraño en la mirada de Harry, algo que no era normal y no se contuvo -Harry ¿Te sientes bien?- Cuestiono preocupada.

-Sí, ¿porque lo preguntas?-interrogó mientras la pequeña abrazaba a Harry preocupada y él le respondió, para tranquilizarla, mientras Ginny miraba con malos ojos a Natalie.

-Tus ojos, tus ojos relampaguean-contesto contrariada, dejando al resto extrañados.

 

La famosa esposa de Draco, Natalie y esa mocosa había estropeado todo, no sabía cómo la mujer de pelos de colores se percató de ese detalle, durante años nadie se había percibido ese pequeño relámpago en los ojos de Harry, y ahora llegaba ella y lo arruinaba absolutamente todo.