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Sasuke ingreso a la habitación de Naruto, este se encontraba jugando en el piso, sostenía algunos autos de juguete, los hacia chocar entre si, sonreía y ocasionalmente soltaba audibles carcajadas, Sasuke tomo asiento en el sillón que se encontraba dentro de la habitación, él se sintió sumamente bien al ver que los moretones, la desnutrición y la mirada triste en Naruto era ahora solo un mal recuerdo, uno que se encargaría de enterrar en lo más profundo de la memoria de aquel niño.

Y es que Sasuke le daba todo lo que podía al niño y eso era darle literalmente todo. Todos los días después de llegar del instituto Sasuke pasaba el tiempo jugando con su amigo, la diferencia de edad era obvia pero Sasuke sabía que Naruto necesitaba atención y quién mejor que él para dársela.

Después de pasar un par de horas con Naruto, Sasuke se dirigió al salón de música que Itachi le habia acondicionado dentro de aquella enorme mansión que ahora era el hogar de los hermanos, Sasuke se sentó frente al piano y comenzó a tocar Nocturne No.20, la música hacia eco en la casa...eran tan agradable que incluso Itachi quien se encontraba en su oficina dejo el computador a un lado y se puso de pie.

Itachi se dirigió entonces a dónde Sasuke, una vez adentro él mayor de los Uchiha tomo lugar en uno de los cómodos asientos para admirar a su hermano tocar el piano. Era como tener un concierto personal, Sasuke era un genio en la música...Sasuke era un genio en todo lo que hacía. Itachi se sentía orgulloso de su hermano.

La melodía terminó.

—Averigue lo que me pediste, Indra Õtsutsuki es un judío bastante influyente pese a su edad, su padre es un empresario muy respetable en la unión Europea, sus hijos expanden el negocio familiar y el negocio que ambos hermanos fundaron a prácticamente el resto del mundo, actualmente esta viviendo en Italia, aunque pasa la mayor parte del año en Rusia.

—¿Rusia?...¿Que hay en Rusia?—cuestiono Itachi.

Sasuke miro a su hermano, sonrió de medio lado.

—Una mujer.

—¿Que?

—Mi fuente me informo que él ha estado saliendo en secreto con una judía, Gia Shtisel, es una mujer muy hermosa, un par de años menor que él, se conocen desde niños, la gente pensaba que ambos terminarían casados una vez llegado el momento pero...

—¿Pero?

—Pero los planes cambiaron, en Italia hay un rabino muy influyente, es un buen amigo de Hagoromo Õtsutsuki, este le pidió que cancelara cualquier plan de boda para su hijo y le diera tiempo. Al parecer quieren comprometer a Indra con alguien más, no sé bien con quién o por qué deben esperar.

—La novia aún es muy joven, no es correcto, Suponiendo que el matrimonio es forzado y él ama a otra mujer entonces miserable será la vida se la futura esposa, ¿No lo crees?

—¿Por qué te importa tanto?

— Aún no es el momento de hablar del por qué, ya lo sabrás en su momento.

—Tu y tus secretos, es molesto en ocasiones no saber que es lo que pasa dentro de tu cabeza.

—No es necesario que lo sepas todo, conformate con saber lo necesario, no debes agobiarte con mis problemas pues son mis problemas, apuesto a que tú tienes los propios, suficiente para ti es lidiar con ellos.

—No se de lo que estás hablando.

—Lo sabes bien, te haz vuelto un hombre sediento de sangre, no creas que no he notado cuánto disfrutas de las ceremonias de sacrificios, los gritos, las súplicas...puedo notar tu emoción aún por debajo de la máscara, tu respiración se acelera.

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