Sakura tomo lugar aun costado de Tsunade, el sol comenzaba a ocultarse, ambas habían pasado toda la tarde en aquel muelle hablando de su vida, anécdotas felices y otras no tanto, Sakura sabía mucho de la vida de Tsunade y Tsunade sabía todo de la vida de Sakura.
Llevaban ya años reuniéndose en aquel lugar, habían forjado una especie de amistad, incluso Lady Tsunade le obsequio a Sakura un costoso juego de joyería cuando fue el Bat Mitzvah de Sakura.
La niña que Tsunade habia conocido se había convertido ahora en una hermosa señorita de dieciséis años, su belleza era inigualable, no necesitaba maquillaje, no necesitaba ropa cara, Sakura era sin duda una mujer única en belleza, su largo cabello rosa se movía de un lado a otro con el viento.
—Mi madre dice que en un par de días tendré mi primera cita con quién será mi futuro esposo.— comento Sakura sin apartar la mirada de la olas del mar moviéndose, Tsunade pudo notar la inseguridad en la mirada de la joven.
—¿Estás feliz por eso?
—No lo sé, mi madre me ha preparado para este momento, debería sentirme aliviada por qué al fin llegó el día pero no sé si eso es lo que siento, antes me emocionaba la idea de salir con quién sería mi esposo pero ahora no se cómo sentirme, en algunas familias se concretan las citas y si no es lo que se espera simplemente se cancelan las reuniones...en mi caso la decisión está tomada, mi padre y si padre lo arreglaron desde tiempo atrás, la cita es solo para conocerlo antes de la boda...aún que ya lo conozco.
—¿Lo conoces?
Sakura asintió.
—Vino a pasar el Shabat algunas ocasiones con mi familia y asistió a mi Bat Mitzvah, nunca hablé con él, pero mi hermano me dijo que era él a quien mi padre me había prometido.
—¿Es atractivo?— cuestionó Tsunade.
Sakura sonrió.
—Lo es, aún que parece estar enojado todo el tiempo, nunca sonríe...es muy serio.
—Tal vez solo tienes una mala percepción de él, apuesto a que cuando puedas hablar con él esa idea cambiará, ve a tu cita, se amable con él, habla de lo emocionada que estás por la boda y dile que puede contar contigo en todo momento, expresa tus sentimientos y di le que sabes exactamente como se siente por su futura unión, pues apuesto que él está igual de nervioso que tú.— Tsunade sabía lo que hacía, aconsejar de esa forma a Sakura era parte del plan de Itachi, pues bien sabían que Indra aborrecía el tener que casarse con Sakura.
Hacerla creer algo que no era, llenarla de iluciones, animar su corazón y después la realidad se encargaría de borrar si inocente sonrisa...Animar y destruir, animar y destrozar.
—¿Crees que este emocionado?— cuestionó Sakura mirando con entusiasmo a Tsunade.
—Es hombre, ya sea judío o ateo...un hombre siempre se sentirá entusiasmado por casarse con una mujer tan hermosa como lo eres tú, además eres joven, seguro el espero por este momento mucho tiempo, y si él se porta serio o indiferente contigo seguro es por qué no sabe cómo actuar, se insistente con él, si el dice no, entonces intenta hasta que diga si, eso les gusta.
Sakura sonrió, sabía que las palabras de Tsunade eran sabías pues la mujer siempre le daba buenos consejos.
—Asi lo haré.
—Bien, estaré ansiosa de escuchar como te fue, ahora tendrás que disculparme, es agradable charlar contigo pero tengo que irme.
—¿Algún compromiso?— cuestionó Sakura pues normalmente Tsunade permanecía en el muelle aún después de que Sakura se marchaba.