NADA ES GRATIS. - FanFic adulto Chilumi / Tartaglia /Lumine

𖧷 Capítulo 1 𖧷

Esta es mi Fanfic sobre el Ship Chilumi, aspiro a que sea leído por un público mayor de edad. Si no tienes más de 18 años, por favor no lo leas, hay más historias de este ship muy lindas en esta plataforma que puedes encontrar.
La historia va a ser dentro de todo larga, y tiene más escenas de contenido adulto a medida que avanzan los capítulos.
Gracias 💖

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así.

Llovía a cántaros, Mondstadt se había teñido de color grisáceo a pesar de la luz de la luna.
Ahí estábamos debajo de la lluvia Paimon y yo. Todavía nos quedaba por suerte un corto camino hacia la cuidad, estábamos a la altura de Levantaviento.

- Espero que esté abierta la taberna de Diluc, ya es más de media noche y que por sobre todas las cosas este Diluc - expreso la rubia.

- Paimon solo quiere sentarse y tomar algo caliente, es más difícil flotar con esta pesadez de clima- vocifero paimon con la voz temblorosa.

Lumine estaba a paso acelerado, más de lo normal, ni la lluvia ni la noche la podía frenar. Realmente estaba en apuros.
Necesitaba encontrarse con Diluc de forma urgente.

La rubia venía desde el Viñedo del amanecer, también deseando encontrarse con Diluc en la morada, pero para su desfortuna, el dueño de el lugar no se encontraba allí. Adelinde le habia comentado que Diluc no se encontraba allí. Obviamente no le proporciono más información por la privacidad de su jefe.

Llegando a su destino en la cuidad de Mondstadt, la joven casi sin aire y su compañera sobre sus hombros del cansancio presenció las luces prendidas de la taberna.
Dirigiéndose a la puerta casi en un tropiezo, entra y ve en la barra de forma decepcionante que el pelirrojo no se encontraba allí.
Abatida, Lumine tomo asiento en la primera mesa que se encontraba cerca. Con las manos en la cabeza y paimon en un gesto de decepción, sostuvo a su amiga por los hombros proporcionandole caricias de aliento.

Cómo si se hubiese mimetizado con el viento, sin hacer ninguna especie de sonido, la silla vacía en frente de Lumine fue ocupada.

- ¿Que le sucede a mi heroina favorita?- Exclamó el peliazul con una botella en la mano. - ¿Hay algo que pueda hacer por ti?

Levantando la mirada con un poco de esperanza, Lumine divisó frente a ella a Kaeya, con su misma sonrisa desvergonzada de siempre.

-¡Kaeya! No sabes lo que me alegra encontrarte aquí. Por favor, ¿sabes dónde está Diluc? Necesito encontrarlo de forma urgente.

- No sabes cuánto siento no poder ayudarte lindura, Diluc se dirigió con Eula a Inspeccionar Espinadragón, se reportaron muchos desaparecidos de una semana para la otra. Temo que hasta que vuelva no va a poder ayudarte - exclamó Kaeya con un tono empático hacia Lumine - Yo puedo ayudarte si lo necesitas-

- ¿Como voy a hacer para reunir 133.000.000 millones de mora? Mi plan de recurrir a Diluc fracasó.-

La cara libidinosa que siempre suele llevar el moreno se transformó a una más seria.

- No puedo entenderte cariño, respira hondo y explícame lo que sucede. Tengo todo el tiempo del mundo, Diluc me dejó a cargo de la taberna hasta su regreso.- dijo Kaeya tomando y acariciandole a la rubia sus frías manos.

Dos días atrás

Sus dedos le limitaban el oxígeno, Lumine se encontraba a varios centímetros del piso, divisando los ojos rojos más aterradores que había visto

Dottore la levanto ahorcandola y apoyándola contra la pared.

- Me costó mucho esfuerzo, ejército y dinero secuestrar a este asqueroso general de la Isla Watatsumi que posee una visión Geo. Mi experimento necesita a un usuario de esa visión para continuar con su propósito.- Exclamó él Fatui con un tono de voz aterrador- Así que si valoras tu vida y no quieres morir, mi humilde consejo es que te retires sin hacer escándalo, como verás yo no soy tan inservible como el Onceavo. Conmigo no vas a salir victoriosa - Comento el doctor en tono superador, se ve que estaba al tanto de quién era ella.

Se había reportado la desaparición de Gorou. Los habitantes de la isla entraron en desesperación ante el hecho.
Para su suerte, Lumine logro dar con el paradero de este gracias a la visión elemental, se encontraban bajo tierra debajo de la fachada de un barco abandonado en Inazuma.
Lumine, al ver que su fuerza y experiencia no era comparada a la del cuarto Fatui, se le deslizó una lágrima por la mejilla, y no por el hecho de que iba a morir en manos de el asqueroso doctor, sino por no poder encontrar a su hermano.. era su única voluntad en esta vida.

-H-hare lo que quieras- exclamó Lumine con el poco aire que le quedaba- pero por favor, liberalo.

Gorou se encontraba dentro de una pequeña jaula con barrotes de metal. Estaba consciente a pesar de la violencia ejercida sobre el, usando sus pocas fuerzas en las piernas para empujar el acero que lo aprisionaba.
Estaba con la cara ensangrentada, le chorreaba sangre de una herida profunda en el estómago provocada por los hombres del Fatui. Su torso estaba rasgado y parecía que fue llevado a rastras por el empedrado suelo. Su cola y orejas estaban mojadas y teñidas del color de la sangre. Una imagen que necesitamos olvidar.

A pesar de su casi inexistente fuerza, Gorou seguía peleando para liberarse, y no para ganar su libertad, sino porque no podía aceptar que Lumine de su vida por él sabiendo los anhelos de ella por encontrar a su hermano.
A pasos rápidos, se acercó un Recaudador Fatui, arrodillándose ante el cuarto.
-Mi señor, disculpe mi imprudencia, pero es de suma necesidad que me escuche- exclamó - es un código rojo.

La cara del cuarto se dió vuelta hacia el Recaudador, y solto a Lumine sin que le importe que caiga con todo su peso al suelo.
La conversación entre los dos hombres no se pudieron distinguir, pero fue suficiente para que Dottore lanze un grito de la ira mientras golpeaba al Recaudador con una sorpresiva puñalada para desquitarse. Este se volvió lentamente hacia Lumine agarrándola de los rubios cabellos para ponerla a la altura de su rostro.

- Es tu día de suerte, asquerocita, voy a liberar a tu perro, pero no porque me lo pidas, y tampoco voy a darte explicaciones del porque- exclamaba con cada palabra más furia - Pero si no quieres que vuelva y pase de ser un perro asqueroso a una más de mis ratitas de laboratorio, vas a tener que entregarme un resarcimiento de 133.00.000 de mora. Te espero aquí, no querrás saber que pasará si no me lo entregas-

El Fatui volvió a arrojarla contra el piso, la escupió, y se alejo a pasos acelerados sin mirar atrás. Los Fatui que se encontraban en la habitación se alejaron con el, menos un de las Doncellas de Snezhnaya que abrió la jaula donde se encontraba su amigo y acto seguido volvió a seguirle el camino a los demás compañeros.
Gorou rápidamente levanto a Lumine del suelo dónde yacía, ella se encontraba aturdida por la violencia que había en ese ser que se hacía llamar Dottore. El general se dirigió con Lumine hacia su cuartel.

Y eso fue lo que pasó - comento la rubia hacia Kaeya - Nunca me había cruzado a alguien con ese aura, no solo es un villano al que temer, hay algo más, sin duda tiene alguna enfermedad mental, y no me animo a no llevarle el dinero que me pidió

- Cariño, yo no cuento con semejante cantidad de dinero para ayudarte, hasta creo que Diluc tampoco cuenta con esa cifra - exclamó Kaeya - y de más está decir que no comentes ese problema con los caballeros de Favonius, es perder tu tiempo, solo se interesan en la gente de Mondstadt

- ¿Que haremos Lumine, que haremos? - comenta paimon entre lloriqueos agarrándose de su pequeña cabeza

Lumine suspiró con desesperanza, pero ella tenía un plan B al que no deseaba acudir.

- No hay de otra, tendré que acudir a la única persona en Teyvat a la que no quería pedirle ayuda.