Instantáneamente Zhongli y Xiao desaparecieron del Tenshukaku.
Zhongli se fue sin despedirse de la Arconte desapareciendo del lugar junto con su hijo. Su mente y corazón estaban en shock, totalmente conmocionado. Sabía muy bien que lo que estaba ocurriendo era cierto.
Aparecieron los dos a la vez en la Hacienda, y allí estaba la escena que Zhongli se negaba a ver.
El cuerpo de Lumine yacia recostado sobre el sofa, Tartaglia se encontraba arrodillado al lado de ella, llorando en el regazo de la viajera.
- Childe... - A Zhongli se le cerró la garganta mientras sentía sus propias lágrimas deslizarse.
Tartaglia se levanto, y se dirigió al Arconte, su cuerpo suplicaba contención.
Hacia muchas décadas que el Arconte no se encontraba en una situación tan dolorosa.
Todo lo que pudo hacer es abrazar a su tan querido compañero y dejar que el torrente de las lágrimas del ex Fatui empaparan su saco.
Podía sentir como Tartaglia apretaba los puños y escuchaba como gritaba silenciosamente, sofocandose con cada respiración.
Zhongli deslizó sus dedos a los cabellos de Tartaglia, una y otra vez, intentando inútilmente calmar la guerra en la que se encontraba su corazón.
- Fueron despiadados, la torturaron delante de mis ojos. - Childe se ahogaba con sus palabras. - Y yo soy un débil de mierda que no pudo hacer nada para salvarla.
- ¿Quién de los Once fue? - Zhongli ya sabía de dónde venía el ajuste de cuentas.
- El sexto, el cuarto y la décima.
Zhongli lo abrazo con fuerza, y le dió un beso amistoso arriba de la cabeza, como esos besos que nos dan nuestros padres intentando calmarnos cuando algo no andaba bien.
- ¿Ásther esta fuera de peligro? - Pregunto suavemente el Arconte.
- Está anestesiada durmiendo en su habitación, no quiero que la última imagen que tenga mi hija de su madre sea de ella muerta...
- Puedo mimetizar su cuerpo con energía adéptica, haciendo que su ser se esparza por el aire... - Sollozó Xiao. - Creo que eso es mejor a que esté... debajo de la tierra.
- Es absolutamente tu decisión, Childe. - Zhongli sentía como le dolía su propio corazón.
Tartaglia asintió, pero les pidió un momento a solas antes de despedirse del cuerpo sin vida de su amada. Mientras que El Arconte y su hijo se dirigían a ver cómo se encontraba Ásther.
Tartaglia se dirigió al patio de la Hacienda, con el cuerpo de Lumine en brazos, ambos con todo su ropaje cubierto de sangre.
Cayó de rodillas por culpa de la tristeza que invadia su cuerpo, abrazando a su amada con todas sus fuerzas mientras vociferaba gritos cubiertos de dolor.
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NADA ES GRATIS. - FanFic adulto Chilumi / Tartaglia /Lumine
FanficLa historia es +18, advertencia de contenido adulto, existe la violencia y los escenarios sexuales a medida que avanza la historia. Por favor, leer con discreción. Todos los personajes en mi historia son mayores de edad. ❌ QUEDA TERMINANTEMENTE P...