La historia es +18, advertencia de contenido adulto, existe la violencia y los escenarios sexuales a medida que avanza la historia. Por favor, leer con discreción.
Todos los personajes en mi historia son
mayores de edad.
❌ QUEDA TERMINANTEMENTE P...
La cabaña alquilada carecía de lujos. Al entrar podías ver cómo era un solo ambiente y el baño por separado. En el fondo había una cama matrimonial bastante pequeña, una mesa redonda con dos sillas que no hacían juego, y una pequeña cocina.
Tartaglia vio entrar al Arconte.
- ¿Zhongli, que tanto me quieres? - Pregunto el Fatui.
- No Childe, no voy a acompañarte a seguir a Lumine a escondidas para espiarla. - El Arconte ya lo conocía.
- No seas así Xiangsheng, no te cuesta nada.
- Los celos pueden convertirse en una patología, Childe. No dejes que te acechen los miedos.
- Pero tu has visto lo mismo que yo. ¿Quien se cree ese esclavo para tocarla así? ¡Y encima pedirle para salir!
- Childe, Lumine no es de tu pertenencia, solamente puedes caminar al lado de ella. Es una heroína, no me extrañaría que mucha gente tenga sentimientos hacia ella.
Zhongli se quitó su saco y se sentó en la cama que iban a compartir y le indicó a Tartaglia que se quite la chaqueta y también se siente.
El Arconte, en un gesto amistoso para que se relaje, tomo de las piernas al Fatui y le quitó las botas y luego las medias.
Empezó a hacerle masajes en ambos pies, de a uno para relajarlo, hoy fue un día muy tenso para Tartaglia.
Unos minutos después, sin tocar la puerta, entro Lumine en la cabaña de los dos hombres.
- Que mal educada me salió mi princesa. - Tartaglia la regaño cariñosamente por entrar sin tocar.
- Childe, eres la persona menos indicada para reprimir a alguien con sus modales. - Zhongli regaño a Tartaglia.
- Perdón, es que quería estar con ustedes. - Lumine hizo una cara de puchero y se dirigió a la cama, abrazando a Tartaglia por detrás, con sus brazos por el cuello de él.
Lumine se dispuso a ver la sesión de masajes del Arconte al Fatui.
- ¿Te duelen los pies? - Le pregunto la rubia al Fatui.
- Nada más estoy un poco estresado.
-¿Porqué estás estresado? ¿Está todo bien?
- Si princesa, no te preocupes.
Tartaglia no quería exponer sus celos. El Arconte tiene razón, no es extraño que más de uno este interesado en ella. Pero para su suerte la viajera lo había elegido a el.
Lumine se acostó en el hueco que quedaba libre, mientras los tres conversaban hasta que ella se quedó dormida.
Zhongli acercó su mano a la frente de la viajera para tantear si tenía fiebre. Y efectivamente no la tenía.
- ¿No te pondrás celoso si le toco la frente a tu dama,verdad? - Bromeó Zhongli.
- Ser viejo te hace decir muchas estupideces - Tartaglia golpeó amistosamente el abdomen del Arconte con su pie.
- No creo que entremos los tres en la cama. - Comento Zhongli.
- La llevaré hasta su cama, no te preocupes. - Tartaglia volvió a colocarse sus botas. - Ese idiota la invita a la noche sabiendo que viene de un viaje en barco, pobrecita.
Tartaglia la levanto con mucho cuidado y delicadeza.
Zhongli lo acompañó para abrir las puertas de las cabañas ya que Tartaglia tenía las manos ocupadas.
Al abrir la puerta, vieron como el rubio se acercó a la puerta de la cabaña de Lumine.
Tartaglia lo ignoro y no le contesto. Pero Zhongli decidió responderle.
- Nada más se quedó dormida, no es nada de que preocuparse.
- Comprendo. - Thoma se rasco la cabeza. - Será mejor que descanse, mañana los vengo a buscar a los tres para la cena convité. Comuniquenle a Lumine que también asistirán Gorou, Kokomi, Kazuha y Yoimiya. Son amigos muy cercanos de ella. ¿Recordarán los nombres? Puedo anotarlos si quieren.
- Yo los recordaré, te agradezco. - Asintió Zhongli.
Thoma les agradeció y se dispuso a volver a la Hacienda Kamisato.
Tartaglia ingreso a la cabaña con la viajera en brazos y la recostó delicadamente y la tapo con las sábanas para que no pase frío.
Se despidió dándole un beso de buenas noches en la frente.
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Tartaglia volvió a su cabaña y Zhongli ya tenía puesto su pijama a cuadros. Sinceramente era un pijama muy de los que utilizan los ancianos.
Zhongli se recostó en la cama del lado derecho, el cuando duerme hace la misma posición que hace un fallecido cuando está en un ataúd. Y así de queda, sin moverse, hasta el día siguiente.
En cambio el Fatui, duerme en ropa interior y suele moverse mucho cuando se duerme. Tiene la mala costumbre de subir las piernas en las piernas del Arconte a mitad de la noche. Pocas veces despertó a Zhongli por el peso de sus piernas, pero no le molestaba. Realmente el Arconte es una piedra cuando descansa, y no le molesta absolutamente nada nada.
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Nota: ¡Ya llegamos al capítulo 40! Gracias lectores por leer, votar y también quiero hacer una mención especial a los que comentan, amo sus comentarios, me hacen reír mucho y también me hacen feliz 💙 ¡Gracias por seguir leyendo! Si no les molesta, todavía le queda un tramo largo a esta historia, espero que me acompañen hasta el final 💙
